21 actividades para niños con discapacidad visual

La sociedad en la que vivimos promueve que niños con discapacidad, en este caso discapacidad visual, sean capaces también de tener a su alcance actividades para su disfrute. Jugar es una de las tareas principales en la vida de los niños para lograr su madurez. Por eso, dejamos una serie de actividades para niños con discapacidad visual.

Estas están pensadas para realizarlas sobre todo en el aula. De esta forma, se establecen algunas pautas previas para que los pequeños puedan llevarlas a cabo todos juntos y también se adapten con facilidad. Sin embargo, también se pueden realizar con amigos u aprovechar otros espacios donde jugar. ¡Veamos!

¿Qué hay que saber sobre la discapacidad visual en niños?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el deterioro de la visión corresponde a una agudeza visual cercana inferior que se mide según la fracción expuesta según la Escala de Snelle. En este sentido, la pérdida de vista se puede dividir en los siguientes tipos:

1. Leve: la agudeza visual es inferior a 6/12, también igual o superior a 6/18.
2. Moderado: la agudeza visual es inferior a 6/18, también igual o superior a 6/60. 
3. Grave: la agudeza visual es inferior a 6/60, también igual o superior a 3/60.
4. Ceguera: la agudeza visual es menor que 3/60.

El origen de los problemas de la visión en niños varía de un país a otro. En los países de más bajos recursos la principal causa se debe a cataratas congénitas y en los de más altos ingresos a la renitopatía del prematuro. Pero en general, a nivel global lo más común son los errores de refracción no corregidos.

¿Por qué es importante tomar conciencia?

Según advierte la Guía de la Once (2008), la discapacidad visual, con el tiempo, es capaz de generar efectos negativos sobre el desarrollo cognitivo y social de los pequeños. Por eso, es fundamental dar un diagnóstico preciso para conocer, en primer lugar, el grado y tipo de pérdida de visión que se tiene.

Por otro lado, tanto familiares como educadores tienen que tomar conciencia sobre esto. Se necesitan los conocimientos necesarios para conseguir adaptar las exigencias educativas a las necesidades de cada niño.

Requisitos previos a tener en cuenta para realizar las actividades para niños con discapacidad visual

En base a tomar conciencia, es importante considerar algunas pautas antes de empezar a desarrollas las actividades para niños con discapacidad visual. Al depender del espacio en el que el pequeño se encuentre, hay que procurar facilitar su relación con la escuela, dentro del aula y también con la comunicación que se va a desarrollar. Por eso, invitamos a tener en cuenta los siguientes consejos previos.

Pautas para la escuela

• Acompañar al niño para que conozca la escuela con su tacto. De esta forma, podrá identificar las paredes, columnas, puertas, escaleras, etc.
• Presentar a todos los docentes y pedir que entablen un diálogo, poco a poco, para que pueda reconocer sus voces y sepa con quién habla en cada momento.
• Proponer una conversación con los demás niños para incluirlo de la mejor forma en las actividades. Después, será el mejor momento para presentarle frente a la clase.

Pautas para el desarrollo de las actividades en el aula

• Adaptar el material de las clases en formato de tres dimensiones.
• Realizar ejercicios de integración para toda el aula.
• Procurar que el niño reconozca mediante las formas los elementos de la clase, como los materiales y útiles escolares. Para ello, se pueden utilizar cascabeles, relieves o diferentes texturas. 
• Utilizar colores brillantes y con contraste. Así, al pequeño con disminución visual le será más fácil reconocer fotografías e imágenes.
• Escribir en tamaño grande y con letra impresa. Otra opción es imprimir el material diseñado de forma específica para él.
• Proporcionar letras táctiles o en relieve para formar palabras.
• Colocar hilos en los renglones de los cuadernos para que el pequeño sepa dónde tiene que escribir. 

Pautas para una mayor fluidez en la comunicación

• Evitar los términos «aquí», «allí» o «aquel». En su lugar, es mejor definir las posiciones en base al pequeño: «a tu derecha», «debajo de ti», «a tu izquierda», etc. 
• Situar al niño en el lugar donde se encuentre (gimnasio, despacho, clase, etc.), además de explicarle lo que quieres que haga.
• Fomentar la descripción de materiales y objetos por el tacto. Para ello, es aconsejable acercarle objetos para que el niño los reconozca y describa. 

Las mejores actividades para niños con discapacidad visual

Los niños con discapacidad visual desarrollan más la motricidad y son audaces utilizando los otros sentidos. Es importante, sobre todo en las aulas, que las actividades para niños con discapacidad visual sean inclusivas, es decir, que se realicen para todos los niños.

Esto tiene una serie de ventajas, que son las siguientes:

1. Los niños con discapacidad no se sentirán inferiores ante sus compañeros, sino iguales, un aspecto muy importante para su pensamiento.
2. Los demás niños serán conscientes de las dificultades que poseen los compañeros con discapacidad visual, dándole así mayor reconocimiento a las dificultades y propiciando la integración del grupo.
3. Estos juegos harán que todos desarrollen capacidades sensoriales y motrices, muy importantes para los niños que tengan discapacidad visual, pero también para los demás.

En base a estas premisas y, según la inspiración de los juegos desarrollados dentro de un trabajo publicado en la Universidad de Holguín, proponemos la siguiente serie de actividades.

1. El Arca de Noé

En un espacio amplio, el docente colocará donde le parezca conveniente una grabadora con el sonido de un animal o de un elemento (agua, fuego, tormenta…). Se le vendarán los ojos a los niños para que tengan las mismas posibilidades que los pequeños con discapacidad visual y se harán parejas o grupos, en función del número de chiquillos del que se disponga.

Una vez que todo esté colocado, el docente irá encendiendo los sonidos y el conjunto de niños deberá escucharlos y dirigirse cada vez hacia donde crean que esté sonando. Si llegan donde está el sonido, el profesor les dará un dibujo del animal o del elemento y ganará el grupo que mayor número de dibujos reúna.

Este juego sirve para que los niños trabajen en asociación y tomen decisiones en colectivo, pues todos se tienen que dirigir hacia un mismo sitio juntos. Además, desarrollarán la capacidad auditiva y la capacidad de orientación, pues tendrán que escuchar de dónde proviene el sonido, ir palpando para no chocarse y ser capaces de situarse.

2. Dominó

Este juego clásico es súper fácil de trasladar a una mesa de cuatro jugadores. Bien si tienen discapacidad visual, o bien si se le vendan los ojos a los que no, para igualar las oportunidades.
Y es que las piezas del dominó tienen las pintas hundidas. De modo que el niño puede determinar al tacto los números o blancos lisos con los que cuenta. Matemáticas, atención, memoria y trabajo en equipo hacen que esta actividad sea divertida e integral.

3. El código secreto, una de las mejores actividades para niños con discapacidad visual

Este juego se aconseja utilizarlo con niños mayores, pues puede resultar más complejo. En un espacio amplio, el docente colocará un circuito. Este circuito estará compuesto por pequeños caminos y contará con peligros hasta llegar a un trofeo.

Para superar el camino y llegar al trofeo, el docente dividirá a los niños por parejas y vendará los ojos a uno de los dos integrantes para que sea el compañero el que le guíe a través de un código secreto que ellos hayan marcado anteriormente.

Este código secreto debe basarse en colores o ruidos. Por ejemplo: amarillo, derecha; azul, izquierda; el ladrido de un perro, tres pasos hacia delante… etc.

Este juego servirá para que:

• Los niños se orienten sin la posibilidad de ver lo que hay a su alrededor.
• Depositen su confianza en un compañero.
• Desarrollen la memoria para recordar el código secreto pactado.

4. Escuchar música o audio libros

La idea es lograr que los niños con discapacidad visual se sumen a los grupos sin diferencias ni exclusión. En ese sentido, escuchar música y audio libros los une en una atmósfera colectiva de imaginación y placidez.
Es importante que tanto la música como los audiolibros sean en buena medida propuestos o elegidos por los niños. Así sabrán que sus criterios tienen relevancia y estarán cada vez con mejor disposición para compartir sus gustos con los demás.

5. Reconocimiento de objetos

Para alumnos más pequeños, el juego de reconocimiento de objetos será una buena actividad para los niños con discapacidad visual. El docente vendará los ojos a los niños para que todos se encuentren en igualdad de condiciones y repartirá objetos para que ellos, a través del tacto, sean capaces de descubrir lo que son.

Estos objetos es conveniente que tengan sonidos, estén fabricados con diferentes tipos de materiales y posean texturas diversas, así como también varios tamaños. Todo lo cual apunta a que los niños reconozcan las variedades.

Este juego servirá para desarrollar la capacidad senso-perceptiva a través del estímulo de la motricidad.

6. Ejercitación

En una sala despejada y acondicionada para hacer ejercicios, todos los niños pueden, a las órdenes de un instructor, levantar los brazos, aplaudir, brincar, girar.
Esta actividad fomenta la coordinación y el trabajo en equipo, y una alternativa o variante es que los coach roten, así los movimientos responderán a su inventiva. Se fomentan los liderazgos y hace del entrenamiento un espacio inclusivo a la vez que aumenta la armonía y la organización.

7. Goalball

Esta actividad es muy interesante, porque el goalball es un juego paralímpico, que resulta sencillo de llevar a la sala de actividades deportivas escolares.
Consiste en dos equipos conformados por tres jugadores cada uno y la pelota tiene en su interior cascabeles por lo que, cuando se mueve, suena. Como en el fútbol, la idea consiste en evitar que la esférica traspase las porterías contrarias. Los jugadores deben evitarlo anteponiendo sus cuerpos, brazos y piernas, siguiendo el recorrido de la pelota por el sonido.

Los niños con discapacidad visual o sin ella, estos con los ojos vendados, participarían de manera plena en este juego, que sin duda supondrá un derroche de energía y destrezas.

8. Tocar la naturaleza

Para que los pequeños exploren y tengan contacto con la naturaleza, esta actividad es ideal para ellos. Además, así también ejercitarán tres de sus sentidos: el olfato, el oído y el tacto.

El objetivo es que consigan manipular y reconocer las diferentes texturas, olores, tamaños y temperaturas. Hay que invitarles a jugar con el barro, el agua, la arena, el musgo, el asfalto, las piedras, las hojas caídas, entre otras.

A su vez, en el ejercicio de entrar en contacto con la madre naturaleza, es importante que aprendan a identificar los diferentes sonidos y ruidos del ambiente: viento, agua y animales serán los encargados de llevar a cabo esta misión.

9. Pequeños grandes chefs

Si quieres cambiar los elementos de la naturaleza por los de la cocina, los pequeños se convertirán en grandes chefs mientras aprenden a distinguir los olores y los diferentes materiales a través de tocar arroz, harina, legumbres o café. Otra idea es que se abran frutas y verduras para hacer una degustación.

10. Un viaje por el espacio, una de las mejores actividades para niños con discapacidad visual

Es importante estimular la capacidad psicomotriz de los niños con discapacidad visual, como bien corrobora un estudio desarrollado en 2022 dentro de la Universidad de Guayaquil. Ellos no son capaces (por lo menos, no de forma completa) de tener una perspectiva global, simultánea, para anticiparse a las cosas que suceden en su entorno.

En este sentido, se puede utilizar una silla para ejercitar las nociones de distancia y movimiento. Para ello, hay que colocar la silla a un metro de un niño. Con la ayuda de padres o profesores (diciéndole los pasos, la dirección de izquierda o derecha, girar sobre sí mismo, mantener la posición erguida, etc.), deberá conseguir llegar hasta a ella para sentarse. 

11. Las estaciones del año

Con el objetivo de trabajar la comprensión, el tacto y la motricidad fina, a la par que se consigue crear unión con la naturaleza, este ejercicio es perfecto. Es recomendable practicarlo según pasen las estaciones.

Para llevarlo a cabo solo se necesitará que los pequeños toquen calcetines, zapatos, abrigos, camisas, pantalones cortos, largos, capuchas, bufandas, sudaderas, jerseys, etc. Es decir, toda la ropa que tenga que ver con los diferentes periodos del año. 

12. Deportes enigmáticos

El objetivo del juego es trabajar la comprensión y la expresión. Para ello, se utilizarán las actividades deportivas. Una actividad perfecta para las clases de educación física.

Este juego es mejor hacerlo en grupos. Por eso, los niños deberán ponerse en parejas para ir, poco a poco, en localización del compañero para tocar aquellas partes del cuerpo que sirven para practicar el deporte que les diga el profesor o el padre.

13. El equilibrista

Si se quiere ejercitar el equilibrio y la postura, la actividad del equilibrista es perfecta. Los niños deberán obedecer las indicaciones que se les dé. Por ejemplo, levantar las manos, los pies para mantenerse, elevar una pierna, una rodilla, mover el brazo contrario, etc.

14. Los tres colores

A través de diferenciar los colores, se puede trabajar en la orientación espacial con la ayuda de figuras geométricas coloreadas (para ello, recomendamos que sean rojas, verdes y azules).

Las figuras de colores se tienen que distribuir por el área. Así, mientras los niños caminan por el terreno, tendrán que agarrar las figuras del color que indique el profesor y colocarse detrás de ellas. Para eso, antes hay que indicarle el color de cada una. 

15. El trenecito

Con tablas de colores de unos dos metros, esta actividad para niñas con discapacidad visual se pretende fomentar el equilibrio. Para ello, lo mejor es inventarse una historia a la par que los pequeños caminan por encima de las tablas.

De esta forma, identificarán los colores y simularán ser una locomotora. Ganará aquel que no se salga de la tabla y, si se quiere lograr un nivel avanzado, otra opción es saltar con los dos pies.

16. Meñique

A través de este juego, se realizarán movimientos corporales e imitaciones que ayudarán al desarrollo del niño. Solo se necesitará como material una grabadora o un dispositivo musical. 

Mediante el cuento de Meñique de José Martí, los pequeños irán, a medida que lo escuchan, caminando y realizando aquellos movimientos corporales que el profesor o padre les indique (nadar, trepar, gatear, saltar, conducir, etc., según el tema que sugiera la música). Por eso, el título del juego es como el cuento, pero también es posible utilizar otra historia para ello.

17. Rompecabezas

El juego permite a los niños mejorar la orientación espacial mediante el orden de las piezas con las que formen el rompecabezas. En él aparecen ilustraciones de diferentes temáticas: animales, objetos, etc., que el pequeño deberá ordenar hasta conseguir la forma e identificarla. Ganará el alumno que termine antes.

18. Los tres cerditos

Igual que con el cuento de Meñique, el ejercicio ahora consiste en aprovechar el cuento de Los tres cerditos para realizar movimientos corporales mientras se cuenta la historia. ¡La clave está en imitar de forma correcta y los pequeños se podrán sentir los protagonistas principales!

19. Dibujar tu mundo

Si se quiere desarrollar la motricidad fina y la imaginación de los niños con discapacidad visual, esta actividad es perfecta para conseguirlo. Para desarrollarla, se utilizarán lápices de colores o tizas y el profesor o padre será el encargado de proporcionar un tema. 

Los niños deberán estar sentados y en el suelo o en un papel dibujarán lo que ellos imaginen o aquello que les gustaría más hacer con los colores que tengan en la cabeza. Después, explicará lo que dibujó y los rasgos que entendió.

20. La carretilla

Este juego es idóneo para desarrollar la precisión en los niños con discapacidad visual al mismo tiempo que pierden el miedo. Para empezar, se necesitarán carretillas sonoras con el objetivo de que los más pequeños las conduzcan y aprendan con ellas a distinguir los obstáculos y a orientarse.

A modo de carrera con el objetivo de regresar al lugar de salida, esta actividad garantizará más precisión y seguridad. Capacidades que se desarrollarán a medida que la distancia del recorrido aumente.

21. Futbolito

Se pretende desarrollar la conducción del balón o la pelota hasta alcanzar el terreno contrario. Para llevar a cabo el juego, lo mejor es optar por balones sonoros y ganará el equipo que más goles anote. 

La educación inclusiva abre las puertas de la esperanza

La inclusión es el derecho que tienen todos los niños de recibir una educación de calidad y calidez como base para la construcción de una sociedad justa e igualitaria. La escuela ha de garantizar el desarrollo de todas las potencialidades de sus educandos haciéndoles conocer y vivenciar.

No obstante, hay que considerar que la visión otorga el 80 % de la información externa y que hay muchos datos de la realidad imperceptibles al tacto. De ahí que los límites deben ser bien conocidos por los padres y maestros para complementar la percepción. Ello se logra al globalizar la experiencia que, de forma fragmentada, recibe el niño a través del tacto o del oído con el objetivo de estimular su curiosidad mientras se alivia su restricción.

Una educación inclusiva supone una sociedad en la que todos caben con sus diferencias y particularidades, dotes, habilidades, conocimientos e ignorancias, como bien refleja una investigación desarrollada por varios miembros del Consejo de Investigación Educativa en México.

Por eso, es deber de todos, tanto de padres como de profesores, crear las condiciones adecuadas para que esto suceda. ¿Y qué hay mejor para conseguirlo que llevar a la práctica estas actividades para niños con discapacidad visual? ¡Adelante!