Indigestión en niños, ¿qué hacer?

La indigestión en niños es muy frecuente y puede llegar a incomodar mucho a los pequeños. Por ello, te contamos todo lo que debes saber a continuación.
Indigestión en niños, ¿qué hacer?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 marzo, 2022

La indigestión en niños es un problema muy común que puede tener una fácil solución desde casa, si se cumplen ciertas medidas básicas. De lo contrario, el problema podría llegar a agravarse. En especial, si no se les brinda una alimentación adecuada.

También conocida como ‘dispepsia’, la indigestión es una sensación de malestar en la parte superior del abdomen tras haber comido. Por lo general, suele cursar con una sensación de llenura que, a su vez, causa dolor, ardor o incomodidad en dicha área. También puede ir acompañada de hinchazón y náuseas.

La indigestión en los niños suele ocurrir cuando ingieren demasiada cantidad de alimentos o bien, la ingieren demasiado rápido, o comen alimentos no aptos. Sin embargo, no siempre resulta sencillo identificar la causa de este problema.

En vista de que los niños son susceptibles a todo tipo de enfermedades, hay que vigilarlos de cerca en todo momento. En especial, al momento de llevarse algo (un objeto o un alimento) a la boca. Muchas veces, cuando son pequeños se llevan a la boca alimentos que no son aptos para el consumo y terminan sufriendo indigestión.

Como no podía ser de otra manera, comprender la causa de la indigestión en los niños puede ser una clave para ofrecer el remedio o el tratamiento adecuado. Por fortuna, se trata de un problema que puede tratarse en el hogar, con medicamentos de venta libre que ayudan a aliviar los síntomas en poco tiempo.

Síntomas de la indigestión

El principal síntoma de la indigestión en los niños es el malestar abdominal. Los pequeños suelen referir una sensación de pesadez, dolor o distensión en el abdomen, la cual les resulta muy incómoda. El malestar puede generar sudoración profusa y ganas de vomitar, así como algunos de los siguientes síntomas:

  • Cólicos abdominales.
  • Acidez estomacal.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Eructos y flatulencias.
  • Náuseas y vómitos.
  • Disminución del apetito.
  • Malestar general.
  • Diarrea o estreñimiento.

¿Cuáles son las causas de la indigestión en niños?

A continuación, te contamos cuáles son las principales causas de la indigestión en niños:

1. Medicamentos

La primera de las causas de la indigestión en niños que te presentamos es el consumo de algunos medicamentos. Y es que, si bien es cierto que algunos medicamentos pueden ayudarles, otros pueden causar acidez estomacal.

Es importante recordar que todos los medicamentos pueden generar una gran cantidad de efectos secundarios en las personas, sobre todo en los niños. En este sentido, es fundamental no administrar un fármaco sin prescripción médica a los pequeños. Además, se debe consultar con el pediatra en caso de cualquier reacción adversa.

2. Enfermedad por reflujo gastroesofágico

Se trata de una patología en la que el contenido estomacal pasa al esófago y a la boca sin ningún tipo de esfuerzo previo. Esta segunda condición ocurre debido a los casos repetidos de indigestión en niños que ocasionan inflamación e irritación del esófago. Esta condición necesita ayuda médica.

Por desgracia, se trata de una patología bastante común según la Asociación Española de Pediatría (AEP), de hecho puede afectar hasta al 75 % de los lactantes de 4 meses. Además, puede perdurar hasta la edad adulta cuando se presenta en niños más grandes.

La indigestión en niños puede ser motivada por diferentes causas.

3. Estrés

El estrés y la ansiedad pueden causar una alimentación irregular, así como malos hábitos de sueño. Debes saber que la indigestión causada por el estrés y la ansiedad se puede prevenir tratando la causa y asegurando un ambiente libre de estrés para el pequeño.

4. La obesidad

La obesidad hace que el niño tenga presión adicional en el abdomen, lo que provocará un reflujo ácido en el esófago cada vez que el niño coma.

5. Hernias hiatales

La última de las causas de la indigestión en niños que te presentamos son las hernias de hiato, una condición en la que el estómago empuja hacia arriba contra el diafragma que bloquea el esófago. Esto puede causar una digestión ineficiente y reflujo ácido posterior.

6. Otras causas de indigestión

En muchos casos, la indigestión está relacionada con la ingesta de algunos alimentos o con malos hábitos a la hora de comer. De esta manera, otras posibles causas de este problema son las siguientes:

  • Comer muy rápido.
  • Ingerir alimentos ricos en azúcares procesados o en grasas.
  • No masticar bien los alimentos.
  • Comer de forma abundante y copiosa.
  • Algunas leches maternas de fórmula.
  • Tomar bebidas azucaradas, gaseosas o zumos no naturales.

¿Qué debes hacer para tratar la indigestión en niños?

Ciertamente, la mayoría de los casos de indigestión en niños no requieren tratamiento médico especializado. Sin embargo, siempre se recomienda consultar al médico cuando los síntomas persisten durante varios días. El profesional llevará a cabo un diagnóstico presionando el área alrededor del estómago para comprender la ubicación del dolor.

Una vez se realice el diagnóstico, el médico puede prescribir un curso de medicamentos o recomendar exámenes adicionales, como una radiografía o una exploración del abdomen. Dependiendo de lo que encuentre el doctor, es posible que debas hacer cambios en su dieta o la toma de medicamentos.

Indigestión en niños.

Cuando hablamos de tratamiento, más bien debes pensar en la prevención, además de escuchar las señales de su cuerpo. Por lo que, si un alimento le hace sentir mal, deberás dejar de comprarlo de inmediato. También te recomendamos usar los medicamentos temporalmente mientras trabajas con tu médico para hacer cambios en la dieta que permitan ayudar a resolver la acidez estomacal del pequeño para siempre.

Por último, te recordamos que la indigestión en niños puede prevenirse si se establecen algunas restricciones dietéticas, como evitar los alimentos que son demasiado grasos, limitar la cantidad de golosinas, entre otros.

Evidentemente, la prevención es mucho mejor que el tratamiento. Así que te recomendamos que inviertas en enseñar a tu hijo buenos hábitos alimenticios en general y a corregir los aspectos que hagan falta para que todos den un buen ejemplo en el hogar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.