Descubre las ventajas y desventajas del embarazo en invierno

Desde el alivio de evitar el calor veraniego hasta las precauciones ante infecciones respiratorias, conoce a fondo cómo el invierno puede influir en la experiencia de estar embarazada.

Ventajas y desventajas del embarazo en invierno

La llegada de tu bebé es un momento emocionante que trasciende la época del año en que sucede. Pero el embarazo en invierno tiene particularidades que debes considerar para que la dulce espera sea disfrutada y saludable.

Si varios meses de tu gestación sucederán durante la época más fría del año, habrá algunos cuidados especiales a tener en cuenta. Pero no desesperes: el invierno también te regalará algunos beneficios que aliviarán incomodidades propias del embarazo. Te lo contamos.

Ventajas del embarazo en invierno

Transitar el embarazo durante el invierno tiene algunos beneficios, sobre todo si estás cursando el último tramo de la gestación, cuando las molestias e incomodidades se exacerban. No tener que hacerle frente a las altas temperaturas del verano con una barriga enorme es un alivio notable. Otros beneficios de estar embarazada en el invierno son los siguientes.

Regulación de la temperatura durante el embarazo

De acuerdo con un trabajo divulgado en International Journal of Biometeorology, las mujeres embarazadas pueden regular la temperatura de forma adecuada. Sin embargo, cuando se exponen a un calor extremo, pueden ocurrir una serie de procesos que podrían dañar a la madre o al feto. Entre otras cosas, reducción en el flujo sanguíneo placentario, deshidratación y respuestas inflamatorias.

Menos retención de líquidos en invierno

Una de las ventajas de estar embarazada en invierno es que el frío provoca vasoconstricción y evita la retención de líquidos. Por este motivo, será menos probable que tengas que lidiar con las piernas y los tobillos hinchados y pesados.

Motivación para hacer ejercicio

Otro aspecto positivo es que el invierno y las temperaturas frescas pueden motivarte a hacer ejercicio y mantenerte en forma. Podrás caminar y entrenar sin tener que preocuparte por el calor y la posibilidad de sufrir desmayos, golpes de calor o deshidratación.

Mejora del sueño durante el embarazo

Durante el embarazo, es frecuente que aparezcan problemas a la hora de dormir. Los días cortos, oscuros y frescos pueden ayudarte a conciliar con facilidad el sueño y a descansar mejor.

Vestirse en invierno durante el embarazo

Por último, vestirse en el invierno puede ser más fácil y provechoso. Usar varias capas de ropa te ayudará a adaptarte a los constantes cambios de tu temperatura corporal.

Desventajas del embarazo en invierno

Aunque el embarazo en el invierno puede ser más cómodo, hay algunos aspectos negativos que debes considerar. En esta época del año, son más comunes las infecciones respiratorias como los resfriados, el catarro y la gripe. Otros aspectos negativos de estar embarazada en invierno son los siguientes.

Riesgo de infecciones respiratorias

Debido a que el sistema inmune de las mujeres encinta está alterado, hay más posibilidades de contraer alguna de estas enfermedades. Además del malestar que de por sí provocan estos cuadros, durante el embarazo es más difícil tratarlos. Pues a la hora de usar medicación, hay que ser cautelosos, ya que no todos los remedios son seguros.

Impacto de la fiebre en el embarazo

Si la fiebre forma parte de los síntomas de la infección, la situación se agrava. Un artículo en la revista Anaesthesia Critical Care & Pain Medicine explica que una temperatura de más de 38 °C en el embarazo puede traer consecuencias negativas tanto para la madre como para el feto.

Prudencia en festividades durante el embarazo

Por otro lado, es importante considerar que durante el invierno suceden varias festividades, principalmente Navidad y Año Nuevo. Si estás embarazada, deberás ser prudente con los festejos y reuniones familiares: no podrás comer cualquier cosa, no podrás brindar con alcohol y, posiblemente, tu cuerpo no se sienta cómodo con tantas fiestas.

Menor exposición al sol y déficit de vitamina D

Otro aspecto a considerar si estás embarazada en el invierno es que la menor exposición al sol puede resultar en niveles más bajos de vitamina D. Este elemento es esencial para la salud ósea y el bienestar general, por lo que deberás asegurarte de obtener lo suficiente a través de la alimentación o suplementos.

Sedentarismo y limitaciones de actividades al aire libre

Durante el invierno, las actividades al aire libre pueden ser limitadas y contribuir al sedentarismo. Para mantener tu cuerpo saludable, deberás buscar alternativas que se puedan realizar adentro, como practicar yoga, caminar en cinta o hacer ejercicios suaves en tu hogar.

Consejos para un embarazo saludable en invierno

Ahora que ya conoces lo positivo y lo negativo de estar embarazada durante el invierno, hay algunos consejos claves que te ayudarán a transitar la gestación en bienestar. Pon en práctica estas medidas sencillas que te beneficiarán a ti y a tu bebé.

  • Bebe suficiente agua: puede que cuando haga frío no tengas tanta sed, pero debes procurar beber al menos 1.6 litros de agua al día.
  • Minimiza la exposición al frío extremo: abrígate lo suficiente y evita salir si las condiciones climáticas son muy extremas, como nevadas o heladas fuertes.
  • Busca ropa cómoda sin gastar demasiado: aprovecha chalecos, cárdigan y blusas largas y elásticas que cubran tu barriga. Combínalos en varias capas para estar abrigada y, a la vez, regular tu temperatura.
  • Come bien: implementa una dieta saludable, equilibrada y variada que te aporte los nutrientes adecuados tanto a ti como a tu bebé. Incluir frutas y verduras te ayudará a fortalecer tu sistema inmunitario.
  • Protégete de las infecciones: evita ir a lugares muy concurridos y mantén una buena higiene de manos luego de salir. Procura no contactar con personas enfermas. Consulta con tu médico acerca de la necesidad de colocarte la vacuna contra la gripe.
  • Presta atención a la vitamina D: compensa la falta de luz solar con alimentos ricos en vitamina D o suplementos recomendados por tu médico. Huevos, lácteos, aguacate, guisantes y algunos pescados te ayudarán a incorporar este micronutriente.
  • Mantente caliente: procura que tu hogar esté cálido y confortable, pero sin superar los 22 °C para evitar los cambios bruscos de temperatura. Date baños por debajo de los 35 °C y toma bebidas calientes como sopas e infusiones para mantenerte confortada.
  • Haz ejercicio: aunque las opciones al aire libre sean limitadas, busca mantenerte en forma con actividades que puedas realizar en el interior. La natación en piscinas climatizadas, el yoga prenatal o los ejercicios suaves en el hogar son alternativas para estar activa durante el invierno.
  • Cuida tu piel: los abrigos y la calefacción pueden provocar picazón en la barriga e incrementar la sequedad de la piel durante el embarazo. Aplícate alguna crema hidratante que mantenga la elasticidad y la salud de tu piel. Usa bálsamo labial para proteger tus labios y evitar que se sequen.
  • Aprovecha las vacaciones: el invierno regala algunos días festivos que puedes aprovechar para preparar todo lo que requiere la llegada del bebé. Elegir la ropa, armar el bolso, decorar la habitación o hacer comida de reserva para cuando nazca el pequeño requiere tiempo. Motiva a tu pareja a hacer estas tareas juntos para que sea más rápido y fácil para los dos.

Aprovecha el invierno

Aprovecha el invierno para hacer del embarazo una experiencia aún más especial. Disfruta de la temporada y aprovecha todo lo que este período te ofrece. Tienes la excusa perfecta para quedarte en casa, acurrucarte bajo una manta y consentirte mientras esperas la llegada de tu bebé. Aprovecha para descansar, relajarte y disfrutar de momentos de tranquilidad.

Mantén tus pies en alto, sumérgete en lecturas reconfortantes o simplemente disfruta de la calidez de tu hogar. Este invierno es el momento perfecto para conectar contigo misma y prepararte para la llegada de tu pequeño. ¡Relájate y aprovecha cada instante!

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

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