Frases prohibidas que es mejor no decir ante un berrinche infantil

Aprender a utilizar las palabras correctas para corregir la actitud de los niños es fundamental. Sigue leyendo y conoce algunas de las frases que es mejor evitar.

Los berrinches y rabietas son comunes en los niños pequeños que apenas comienzan a gestionar sus emociones. Sin embargo, pueden ser situaciones estresantes que incomodan o molestan a la mayoría de los padres. ¿Cuáles son esas frases prohibidas que es mejor no utilizar durante un berrinche?

Una de las tareas más importantes de las madres es acompañar a sus hijos en estos momentos de tensión, en los cuales deben controlar sus sentimientos. No obstante, en el afán de acabar con una rabieta, muchos adultos suelen usar expresiones normalizadas que acaban por perjudicar sin querer la autoestima de los niños.

10 frases prohibidas que es mejor no decir ante un berrinche

Todos los padres de familia deben recordar que las rabietas no son más que una acumulación de sentimientos que deben salir de alguna manera. Los niños están en un proceso de aprendizaje constante para gestionar de una forma saludable e inteligente lo que sienten.

Por este motivo, recurrir a esta serie de “frases prohibidas” solo empeorarán la situación, perjudicarán el autoconcepto de los pequeños y les dejarán heridas emocionales.

1. ¡Deja de llorar ya!

Las lágrimas pueden parecer exageradas para los papás, pero no lo son para los niños. Así mismo, como no le gritarías a un amigo o familiar para que pare de llorar ante cualquier situación que lo angustia, tampoco lo hagas con tu hijo. Todas las emociones son válidas y reprimirlas, nada más empeora la situación.

Madre regañando a su hija mientras esta llora.
Los niños lloran como una forma de exteriorizar su angustia y su malestar. No invalides sus emociones, sino ayúdalos a gestionarlas.

2. Detente o te castigaré

Los castigos pueden llegar a ser muy eficaces cuando los utilizamos de manera adecuada para corregir malas actitudes. Sin embargo, no son un método del que se deba abusar, menos aún como una amenaza para parar una rabieta. Esto solamente dilatará el berrinche y el comportamiento del niño, con lo cual lo mejor es acompañarlos en el proceso.

3. ¡Me estás avergonzando!

Cuando le decimos a los niños que nos están haciendo quedar en ridículo, usamos las emociones de culpa y de vergüenza sin ser conscientes de su poder negativo. Esto solo afecta la autoestima de los pequeños y les hará más difícil expresar sus sentimientos en el futuro.

4. Ya no te quiero / Te odio

Dos mentiras que pueden decirse a la ligera, pero que perjudican profundamente los sentimientos de un niño. Este tipo de chantaje emocional solo logra que los hijos piensen que el amor de sus papás o de sus seres queridos está condicionado por sus acciones. Esto los lleva a buscar una validación constante por miedo a perder el amor de sus personas más importantes.

5. ¡Te voy a dar razones para llorar!

Esta es una de las frases prohibidas más comunes y que ha logrado sobrevivir generación tras generación. Las amenazas causan en los niños miedo y ansiedad, ya que aprenden a reaccionar ante sus actos por temor a las consecuencias. No porque comprendan que lo que hacen es incorrecto.

6. Lo que estás haciendo es cosa de niñas (o de niños)

Los pequeños no nacen con prejuicios, son los adultos los que los impregnan con ideas estereotipadas que cohíben su personalidad y su desarrollo emocional.

Llorar, jugar, sentir cariño, bailar o moverse de determinada manera no deben ser motivos de vergüenza para los pequeños ni mucho menos para sus padres.

Perpetuar ideas machistas y homófobas en los niños únicamente les hace daño a ellos mismos y, al final del día, a la sociedad. Bríndale la seguridad a tus hijos para que crezcan con la certeza de que viven rodeados de una familia amorosa, que los ama sin condiciones.

7. ¡Estás haciendo el ridículo!

Este tipo de expresiones afectan la autoestima de los niños y es, además, una directa falta de respeto hacia los pequeños.

Cuando los papás les dicen a sus hijos que parecen tontos o que hacen el ridículo, invalidan sus emociones y menosprecian su autonomía. Los niños no son adultos, pero merecen el mismo respeto.

8. Si paras de llorar, te doy lo que quieras

Utilizar el chantaje para evitar una rabieta es un arma de doble filo de la que los niños se pueden aprovechar. Este tipo de acciones, aunque puede ser muy eficaz, no corrige la actitud de los hijos, sino que resulta una salida fácil para evitar el diálogo.

Además, en el próximo berrinche, los pequeños siempre estarán a la espera de su premio para parar.

9. ¿Por qué eres tan malo?

Ten mucho cuidado con las etiquetas que le pones a tus hijos en un momento de tensión. Los calificativos negativos, además de ser directamente un insulto, pueden afectar la autopercepción de los niños a medida que crecen. Y más aún, cuando esas palabras provienen de su núcleo primario.

El uso frecuente de estos calificativos puede hacer que a futuro se cumplan.

10. Le voy a decir a tu papá lo que estás haciendo

Tanto la madre como el padre tienen la misma autoridad para guiar a los hijos, así que evita este tipo de frases que solo te restan poder como figura parental. Además, no es responsabilidad de la otra persona suplir esa labor educativa que te toca. Actúa en el momento.

Procura evitar estas frases prohibidas en medio de un berrinche

Ahora que conoces las implicancias emocionales que tienen estas frases en tu hijo, intenta erradicarlas de tu vocabulario. Y como madre, aprende a educar desde el amor y la disciplina.

Recuerda que los berrinches de los niños son comunes en su proceso personal de manejo de emociones. Por eso, en vez de cohibirlos y menospreciarlos por medio de las palabras, intenta ser consciente de la situación, corrige el comportamiento de tu hijo y bríndale tu ayuda.

Bibliografía

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