Volver a tener un hijo es una grata experiencia para la mayoría de las madres y los nuevos hermanos. Sin embargo, es común que, con la llegada de otro pequeño integrante a la familia, se otorguen responsabilidades poco adecuadas para al hermano mayor. Sigue leyendo y conoce por qué deberías evitar delegar estas tareas a tu primogénito.
En muchas ocasiones y por diversas circunstancias, como la falta de tiempo, los horarios laborales extensos o las limitaciones físicas, se carga a los hermanos mayores con deberes y obligaciones que no les corresponden. Esto hace que adopten comportamientos impuestos que solo los perjudicará a futuro.
Los hermanos mayores merecen ser niños, no adultos
La llegada de un segundo hijo al hogar trae nuevas obligaciones naturales que merecen ser suplidas con amor y con paciencia por los padres. Y aunque está bien que los otros hijos quieran ayudar, hay responsabilidades que no se deben delegar al hermano mayor, pues implican cargas emocionales que complican sus roles dentro de la familia: los de hijo y hermano.
Es comprensible que muchas mamás piensen que sus hijos mayores deben cumplir con ciertas obligaciones por el hecho de ser los primogénitos, sin importar si tienen cinco o quince años. No obstante, cuando se carga a los pequeños con papeles de adulto, se generan a futuro ansiedades, resentimientos e impotencia hacia los padres.
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Así que, permíteles a todos tus hijos la oportunidad de ser niños y comportarse como tales. Y aunque está bien que los hermanos mayores puedan ayudarte, recuerda que no puedes recargar en ellos las obligaciones y las emociones adultas.
5 responsabilidades que no debemos delegar al hermano mayor
Todas las madres quieren lo mejor para sus hijos siempre. Y es que, sin importar si se trata del mayor o del menor, todos los hijos deberían ser igual de importantes en el corazón de sus mamás.
Así que, presta mucha atención a las siguientes responsabilidades que no debemos delegarle al hermano mayor, porque suelen ser situaciones muy cotidianas.
1. Ser el “hombre” o la “mujer” de la casa
Los impactos emocionales que tienen para los menores sentirse en la obligación de suplir los roles paternos o maternos en su ausencia suelen ser muy graves. La falta de mamás o papás no debe ser una excusa para otorgar responsabilidades de ese tenor a los hermanos mayores.
El divorcio, la separación o la muerte prematura de uno de los progenitores no debe ser un impedimento para que los niños, niñas y adolescentes vivan una vida acorde a su edad.
2. Tener que asistir a sus hermanos pequeños en todo
Este es uno de los errores más comunes en el que recaen muchos padres que tienen varios hijos. Y se trata de delegar a los hermanos mayores la responsabilidad de criar y de cuidar de sus hermanos menores.
Desde cambiarles el pañal, bañarlos y vestirlos, hasta darles de comer, llevarlos al baño y hacer los deberes del hogar. Recuerda que los niños y los adolescentes no tienen el suficiente criterio ni inteligencia emocional para hacerse cargo de otra persona, así que sé consciente de eso.
3. Cumplir un rol autoritario con sus hermanos
Todos los hermanos deberían ser amigos y compañeros de vida, no figuras intimidatorias de autoridad. Darle el aval a los hijos mayores para castigar a sus hermanos menores no es recomendable, ya que los carga de emociones que no saben manejar.
La crianza de los hijos es labor de los padres, no de sus hermanos.
4. Evita delegar al hermano mayor el hecho de ser siempre un ejemplo
En general, los hermanos mayores suelen ser el ejemplo de los menores naturalmente. Sin embargo, eso no significa que siempre deban ser los mejores académicamente o personas infalibles, pues también están en una etapa de pleno desarrollo de habilidades emocionales.
No se les puede exigir a los niños comportarse como adultos, pues por más maduros que parezcan no dejan de ser tan solo unos niños.
5. Tener que cumplir con más obligaciones del hogar
Todos los miembros de la familia cumplen un papel fundamental para su correcto mantenimiento. Por lo tanto, procura evitar cargar con todo el peso de las responsabilidades hogareñas a los hijos mayores. Todos tendrán sus respectivas tareas acordes a su edad, con el fin de no saturar a una sola persona con los quehaceres.
No debemos delegar al hermano mayor responsabilidades que no son suyas.
Tener hijos mayores puede ser un gran apoyo a la hora de tener un nuevo integrante en la familia. Los hermanos mayores son esa fuente de cariño, enseñanza y protección que ayudan a guiar a los más pequeños en su paso por la vida.
No obstante, es necesario recordar que, a pesar de ser los primogénitos, siguen siendo niños que merecen equivocarse y recibir el cariño incondicional de sus papás.
Bibliografía
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