Las uvas en el embarazo son una opción muy saludable igual que cualquier otra fruta. Se trata de alimentos nutritivos que aportan muchos de los nutrientes más importantes en esta etapa.
Además son deliciosas y sirven tanto para comer solas como para añadir a muchos tipos de recetas. En el siguiente artículo conocemos más motivos por los que añadir uvas en la dieta durante el embarazo.
Uva, la fruta otoñal por excelencia
Las uvas son el fruto obtenido de la vid, prolífico tanto en Asia como en Europa (aunque también puede encontrarse en menor cantidad en el resto de continentes). Sus granos son pequeños y redondos y se agrupan en forma de racimos.
Ya en la Antigüedad, tanto griegos como romanos disfrutaban en sus comidas de las propiedades de este delicioso fruto, tanto en su presentación natural acompañado de pan, como en vino.
Se trata de una de las frutas más deseadas y disfrutadas del otoño, que es su época de recolección y cuando está en todo su esplendor. Al ser muy fáciles de transportar, dulces y sabrosas son un tentempié perfecto en cualquier edad y momento.
La composición nutricional de las uvas puede cambiar un poco según sus variedades blancas o moradas. Como el resto de frutas destacan los hidratos de carbono de fácil asimilación, la fibra y una gran proporción de agua.
Aunque no existe ningún nutriente que destaque en gran medida, esta fruta contribuye a cubrir las necesidades diarias de vitamina C, B6 y potasio. Asimismo contiene otros compuestos interesantes para la salud como los flavonoides y otros antioxidantes.
Las uvas son excelentes para el sistema cardiovascular, el flujo sanguíneo en general y, por supuesto, el sistema inmunológico.
7 razones para disfrutar de las uvas
Gracias a su contenido en nutrientes y al hecho de tratarse de un alimento fresco, la introducción de uvas en el embarazo es muy adecuada. Dentro del marco de una dieta apropiada puede ser beneficiosa en algunos aspectos.
1. Antojo saludable
Una de las mejores razones para tener uvas cerca en el embarazo (y cualquier tipo de fruta en general) es que son una de las opciones más saludables para picar entre horas o para satisfacer los antojos de dulce, evitando otros productos menos recomendables.
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2. Combinan bien con muchos alimentos
Comer fruta durante el embarazo y en cualquier etapa de la vida es algo muy recomendable ya que aporta nutrientes, energía y resulta muy sana para el organismo. Pero no todo el mundo disfruta comiéndola.
Uno de los puntos fuertes de las uvas es que se pueden integrar en muchos platos cuando no se quieren comer solas. Combinan bien con dulces y con salados con lo que las opciones para comer fruta a lo largo del día aumentan.
3. Aportan fibra
100 gramos de uvas contienen unos 2 gramos de fibra, por lo que ayudan a cubrir los requerimientos diarios de este compuesto.
Gracias a esta se convierten en un alimento perfecto para ayudar a combatir el estreñimiento. No solo esto sino que la toma adecuada de fibra también se relaciona con un menor riesgo de padecer diabetes gestacional y preclampsia.
4. No están prohibidas en la diabetes gestacional
La diabetes gestacional puede aparecer en algunas mujeres (sin diabetes previa) por la incapacidad de generar suficiente insulina. A veces un cambio en la actividad física y la dieta es suficiente para controlarla y en otras mujeres puede ser necesario el uso de insulina.
El consumo de fruta cuando se padece diabetes o diabetes gestacional suele ser una gran fuente de dudas, sobretodo de aquellas con un contenido más elevado de azúcar como son las uvas.
Sin embargo los guías dietéticas sitúan las frutas entre los alimentos que se pueden comer en las cantidades recomendadas, sin ningún tipo de restricción. En cambio no estarían indicados los jugos de frutas.
5. Aporte de antioxidantes
Durante el embarazo existe una mayor función oxidativa como resultado del desarrollo de la placenta. En condiciones normales esta se puede contrarrestar con la respuesta antioxidante del propio organismo. Pero si esto no es suficiente podría haber algunos riesgos asociados.
No obstante, no se trata de tomar suplementos sino de reforzar la toma de alimentos que aporten antioxidantes como es el caso de las uvas (aparte de otras frutas y verduras).
6. Fuente de folatos
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y otros expertos en nutrición en el embarazo, recomiendan la introducción de alimentos que aporten folatos junto con un suplemento de ácido fólico (este último siempre recomendado por un especialista).
Así conviene introducir en la dieta alimentos como las legumbres, las verduras de hoja verde, las frutas y otros productos que puedan estar fortificados (cereales o pan).
Esta vitamina es usada por el organismo en la división y multiplicación celular durante el desarrollo embrionario y es necesaria para prevenir la espina bífida y cualquier alteración del sistema nervioso en el feto.
7. Diuréticas e hidratantes
Las uvas y toda una gran variedad de frutas son perfectas para ayudar al cuerpo a satisfacer las demandas de fluidos y mantener una correcta hidratación.
Estos requerimientos son un poco más elevados en el embarazo para mantener una óptima circulación sanguínea, la cantidad de líquido amniótico y el mayor volumen de sangre circulante.
Además una correcta hidratación puede favorecer la digestión más pesada y reducir la retención de líquidos y la inflamación en piernas y pies que suelen presentarse en las mujeres en estado de gravidez.
En líneas generales, las uvas son una buena fuente de nutrientes que pueden beneficiar tanto a la madre como al bebé.
Cómo se pueden tomar las uvas en el embarazo
Como siempre que hablamos de cualquier tipo de fruta, lo más adecuado es comerlas en su forma natural y entera.
Las uvas frescas se pueden comer como postre, desayuno, merienda o como tentempié para comer fuera de casa.
Para ello es posible tomarlas solas o bien mezclarlas con otras frutas frescas (en forma de macedonia). Incluso se pueden acompañar de frutos secos, queso, yogur o añadir junto a unos copos de avena.
Pero también se disfruta de las uvas añadiéndolas en algunos platos y recetas como ensaladas, salteados de verduras, tostadas, guisos de carne, postres con queso fresco o batidos con frutas, yogures o bebida vegetal.
Una ración adecuada de uvas frescas sería el equivalente a una taza. Para la población en general y también en el embarazo se recomienda tomar 3 piezas o raciones de fruta al día. No conviene abusar de ellas ni sobrepasar las indicaciones ya que podrían desplazar la ingesta de otros alimentos necesarios.
Antes de comerlas es importante lavarlas bien y elegir aquellos ejemplares que estén en buenas condiciones. Las uvas se conservan en un envase de cierre hermético y en la zona fría de la nevera.
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Las pasas también son buenas
Muchas madres se preguntan si, una vez deshidratadas, las uvas pueden conservar todas sus propiedades y si también son aptas para tomar en el embarazo.
Las pasas contienen menos agua que las uvas frescas y por lo tanto algunos de sus nutrientes se encuentran en cantidades mayores. En este sentido pueden contribuir a cubrir las necesidades de calcio y hierro.
También son más dulces y energéticas con lo que pueden ir muy bien para endulzar un yogur o algunos postres. Sin embargo hay que tener en cuenta que no sustituyen la ingesta de fruta fresca y que es preferible controlar las porciones diarias.
Incluye uvas en la dieta durante el embarazo
Teniendo en cuenta toda la información disponible se puede recomendar la ingesta de esta fruta en las mujeres embarazadas (siempre que no existan requerimientos dietéticos específicos).
Para hacer un consumo saludable no se deben sobrepasar las cantidades recomendadas y hay que elegir entre una amplia variedad de frutas. El otoño y principios de invierno son los mejores momentos para tomar las uvas.
Ahora bien, la acidez que suele presentarse durante los primeros meses de gestación puede agravarse por el consumo de uvas. En este caso la recomendación es ajustar su toma a la tolerancia individual.
No olvides que además de los complejos vitamínicos que te recetará tu doctor, una alimentación equilibrada será la mejor garantía para obtener los nutrientes necesarios para ti y el futuro bebé.
Bibliografía
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