Seguridad alimentaria en embarazadas

La seguridad alimentaria en embarazadas es fundamental para prevenir enfermedades de transmisión alimentaria como la listeriosis o la toxoplasmosis.
Seguridad alimentaria en embarazadas
Marta Guzmán

Escrito y verificado por la nutricionista Marta Guzmán.

Última actualización: 19 octubre, 2022

Es importante tomar ciertas medidas de seguridad alimentaria en embarazadas, medidas básicas de higiene y evitar el consumo de algunos alimentos para prevenir riesgos que, aunque poco frecuentes, pueden tener consecuencias negativas para el feto o la mujer gestante. Sigue leyendo el artículo si te encuentras embarazada para saber cuáles son estas medidas.

La seguridad alimentaria en embarazadas

La seguridad alimentaria es fundamental para poder garantizar una vida saludable a cualquier edad. No obstante en el caso de las mujeres embarazadas esta cobra especial importancia.

Uno de los cambios que se producen en la gestación tiene que ver con el sistema inmunológico, que pasa a funcionar y reaccionar de forma diferente a lo que es habitual. Por este motivo las mujeres embarazadas y los fetos son personas más susceptibles a los patógenos transmitidos por los alimentos.

No solo existe una mayor vulnerabilidad sino que las consecuencias de algunas de estas enfermedades pueden llegar a ser graves para el feto y la madre. También provocar partos prematuros o abortos espontáneos.

Algunos de las intoxicaciones alimentarias más preocupantes son:

  • La listeriosis: es una enfermedad causada por la bacteria llamada listeria monocytogenes, capaz de sobrevivir y reproducirse en los alimentos. Si bien esta infección es poco frecuente, para las embarazadas tiene un particular riesgo ya que, en caso de que se produzca, puede ser grave para el feto o el recién nacido.
  • La toxoplasmosis: es otra enfermedad causada por el parásito toxoplasma gondii,  que se encuentra en muchas fuentes de alimentos, como también en las heces de los gatos, teniendo graves consecuencias para la salud del futuro bebé.

Estos y otros riesgos de transmisión alimentaria se pueden prevenir si se adoptan las recomendaciones de higiene y las precauciones de consumo que se indican a continuación.


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Recomendaciones de higiene alimentaria

Las principales medidas higiénico dietéticas que ayudan a reducir el riesgo de padecer estas y otras infecciones alimentarias se agrupan en 4 pasos sencillos: limpiar, separar, cocinar y refrigerar.

1. Limpiar

Uno de los primeros pasos para garantizar una buena seguridad alimentaria en embarazadas es lavarse las manos con jabón y agua caliente, al menos durante 20 segundos.

Esto debería hacerse antes y después de manipular los alimentos, tras contactar con cualquier material sucio (pañales, residuos, animales) y en especial después de usar el cuarto de baño.

Mujer embarazada siguiendo los consejos de seguridad alimentaria en embarazadas mientras cocina.

Las bacterias, virus y parásitos transmitidos por los alimentos son invisibles sin microscopio por lo que pueden propagarse con mucha facilidad sin ser detectados. Por este motivo la limpieza en la cocina también es fundamental:

  • En las superficies de trabajo en las que se vayan a colocar los alimentos.
  • El interior del frigorífico también debe ser revisado de forma regular y limpiar en seguida si se produce un derrame.
  • El menaje de cocina (recipientes, tablas, aspas de batidora, cubiertos, vajillas, etc.), así como trapos y esponjas.
  • Después de manipular alimentos crudos (pescado, carne, pollo, etc.) es necesario lavar y desinfectar las tablas y los utensilios utilizados.
  • Todas las superficies, toallas o esponjas deben ser desinfectadas con productos indicados para la cocina.

2. Seguridad alimentaria en embarazadas: separar y proteger los alimentos

Existen algunos alimentos que son más propensos a contener patógenos: carne y pescado crudos, verduras, frutas y huevos.

Una manipulación adecuada es clave para evitar la contaminación cruzada (transmisión de forma accidental de microorganismos entre alimentos o entre objetos y alimentos).

  • Dentro y fuera del frigorífico se deben mantener separados los alimentos crudos (carne, pescado o mariscos) de los listos para consumir, evitando el contacto entre ellos. Esto abarca el momento de la compra, el transporte, el almacenaje y la preparación.
  • Es importante colocar los alimentos en recipientes tapados, si es posible de cristal hermético o cualquier otro material apto para uso alimentario. Guárdalos el menor tiempo posible.
  • Los platos, tablas y cuchillos usados para manipular alimentos crudos o alimentos frescos sin lavar deben lavarse bien después de su uso.

3. Cocinar

Existe un rango de temperaturas en las que las bacterias se multiplican con rapidez. Este es entre los 4 y los 60 grados centígrados. Por esto, mantener los alimentos por encima y por debajo es lo mas aconsejable.

Cocinar a las temperaturas adecuadas mata los posibles patógenos. Para hacerlo de forma segura se deben seguir estos consejos:

  • Cocer la carne de pollo, res, ternera o cordero y la carne picada a una temperatura de 75 grados. Es necesario verificar que ninguna parte de la pieza ha quedado cruda.
  • En referencia a los huevos, estos deben quedar del todo firmes (tanto la clara como la yema).
  • El pescado y el marisco se cocina a una temperatura de 63 grados.
  • Procurar consumir los alimentos nada más cocinarlos. No hay que dejarlos a temperatura ambiente más de dos horas (o una hora si la temperatura ambiente es superior a 32 grados).
  • En el momento de calentar platos preparados con antelación o sobras de otras comidas también es necesario aplicar temperatura suficiente. En este caso el rango seguro es de unos 75 grados en todo el contenido.

Por último siempre es recomendable leer las etiquetas de los alimentos envasados y respetar las condiciones de conservación y caducidad indicadas por cada fabricante.

4. Enfriar

Como ya hemos visto la temperatura ambiente es el medio ideal para que los patógenos se multipliquen. Así que, aparte de cocinar bien para tratar de eliminarlos, conviene mantener los alimentos a temperaturas frías y evitar su proliferación.

  • Los alimentos perecederos (sensibles de echarse a perder con rapidez) se deben mantener en el frigorífico, a una temperatura de 4 grados como máximo. Las sobras de comidas y alimentos preparados también deben conservarse en la nevera.
  • Si no se va a consumir en un periodo breve de tiempo es preferible congelar.
  • La descongelación de los alimentos no debe hacerse a temperatura ambiente. Se recomienda hacerlo en el frigorífico o, si son piezas pequeñas, en el microondas o en el cocinado directo.
  • Tanto el congelador como el frigorífico deben mantenerse limpios y no abarrotados para permitir que el aire circule.

Otras precauciones a tener en cuenta en la seguridad alimentaria para embarazadas

Estas medidas principales son las que recogen la mayoría de expertos y de aplicación obligada. Hay que recordar que durante la gestación es preciso tener más cuidado pero que en realidad deberían ser puestas en práctica a diario.

Su aplicación debe completarse con otras precauciones:

  • Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas sobretodo si se comen crudas. Puede ser recomendable sumergirlas durante 5 minutos en agua potable con unas gotas de lejía (“apta para la desinfección del agua de bebida”) y después aclararla con abundante agua corriente.
  • Lavar también las hierbas aromáticas frescas (albahaca, perejil, etc) y los brotes de semillas como las de soja, brócoli, alfalfa, etc.
    Mujer embarazada cocinando siguiendo los consejos de seguridad alimentaria.
  • No consumir carne, pescado, marisco o huevos crudos ni ningún plato que los contenga. También se debe evitar la leche cruda y los quesos elaborados con esta.
  • Es necesario respetar las fechas de consumo preferente y de caducidad de los alimentos. Para ello puede ser muy positivo tener un buen orden en el refrigerador y en los armarios y colocar los productos por orden de caducidad.
  • En el momento de ir a comprar hay que elegir alimentos con buen aspecto y cuyos envases estén en perfectas condiciones. Además los productos de nevera y congelador se deben adquirir al final y transportarlos en bolsas adecuadas para no romper la cadena de frío.


Hay que tener en cuenta la seguridad alimentaria en las embarazadas

La gestación es un momento donde hay que tener en cuenta no solo los alimentos que se introducen sino también su integridad y seguridad.

Para evitar las intoxicaciones alimentarias es preciso poner en práctica las medidas comentadas y consultar con los especialistas ante cualquier duda que pueda suscitar el consumo de ciertos alimentos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Alimentación segura durante el embarazo. Departamento de Consumo. Gobierno de Madrid.
  • Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria. La seguridad alimentaria durante el embarazo. Departamento de Salud de Cataluña. Marzo 2021.
  • Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Listeria (listeriosis). Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos. Junio 2017
  • Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.  Toxoplasmosis Pregnancy FAQS. Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos. Septiembre 2020.
  • Gobierno de Cantabria. La seguridad alimentaria durante el embarazo.
  • U.S Food&Drug Administration. Seguridad Alimentaria para futuras mamas. Septiembre 2018.

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