¿Cómo hacer una puerta para el ratoncito Pérez?

Cuenta la leyenda que cuando a los niños se les cae el primer diente de leche y lo colocan debajo de la almohada a la hora de dormir, el ratoncito Pérez acude para llevárselo y dejarles una moneda o un bonito regalo a cambio.

Sin duda, se trata de una historia encantadora que los padres transmiten de generación en generación y que invita a los pequeños a atravesar con gusto esta etapa de cambios.

Por eso, hoy vamos a enseñarte cómo armar una puerta para el ratoncito y qué representa esta manualidad. ¿Te animas a llenar de magia este momento? Entonces, ¡manos a la obra!

La historia del ratoncito Pérez

Según cuenta la leyenda, en cada habitación infantil existe una puerta mágica a través de la cual llega el ratoncito Pérez a cumplir su misión: llevarse el diente caído y dejarle algo a cambio a su dueño.

Estas puertas se colocan en la pared y conducen a un mundo de fantasía en el cual este adorable personaje cobra vida. Y aunque su origen se desconoce, se cree que la tradición surge de la réplica del “portal de las hadas de los dientes” que hacen los niños en Norteamérica.

Según el Doctor en Filosofía de la Universidad de Madrid Jesús J. Nebreda:

“El origen más probable del ratoncito y su enlace con un hada proviene de un cuento francés del siglo XVIII de la baronesa d’Aulnoy: La bonne petite souris (el buen ratoncito). Habla de un hada que se transforma en un ratón para ayudar a derrotar a un malvado rey, ocultándose bajo la almohada del mismo, tras lo cual se le caen todos los dientes”.

¿Cómo hacer una puerta para el ratoncito Pérez con goma Eva?

Miriam Vicente, maestra de bronce, ofrece una original alternativa para realizar una puerta para esperar al ratoncito. En este sentido, te puedes inspirar en sus ideas para hacer una decoración propia y personalizada con goma Eva. ¿Te apuntas?

Materiales

• Placa de cartón, piedra, poliespán o corcho.
• Cúter.
• Abalorios viejos.
• Pistola de silicona.
• Pintura a la tiza o témperas.
• Barniz incoloro mate.
• Goma Eva.

Paso a paso

• Para empezar, dibuja sobre un folio la puerta que quieras hacer. Para inspirarte, puedes hacer una puerta igual a la de tu casa o darle rienda suelta a tu imaginación.
• Después, calca la puerta sobre la placa que hayas escogido y recórtala con ayuda del cúter.
• Te recomendamos utilizar la pintura a la tiza para tardar menos en el proceso de pintado, pero lo ideal es hacerlo como prefiráis para que el pequeño también intervenga en la manualidad. Así que, no te preocupes por hacerte con unos cuantos pinceles y témperas y empezar a ensuciaros.
• Aplícale color blanco y, una vez seca, dale otra mano en color rosa, azul o el tono que más te guste.
• Una vez hecho esto, aplica una capa de barniz incoloro mate para proteger la pintura y evitar que se manche.
• Por último, con ayuda de la pistola de silicona, coloca los abalorios o adornos que hayas escogido.

Tras este paso, ya habrás terminado, pero si lo deseas, también puedes añadirle una escalera para facilitar el acceso del pequeño amigo.

Ahora que sabes cómo hacer una puerta para el ratoncito Pérez, estarás preparado para la caída de los dientes

Cuando el ratoncito Pérez llegue a casa, tendrá un gran recibimiento gracias a esta original y cómoda puerta. Sin duda, esta manualidad es perfecta para adentrar al pequeño en el mundo de la magia y ayudarle a aflorar su imaginación, mientras fomenta su creatividad.

Además, esta manualidad no solo le encantará al más pequeño de la casa, sino que también atraerá a los papás. Pues con solo idearla, conseguirán retroceder en el tiempo y recordar aquellas noches en vela, en las que esperaban con ansias la llegada del ratoncito.

¡A trabajar!