El conformismo en la adolescencia

La adolescencia es una etapa complicada para los chicos, ya que les suceden muchos cambios y están en plena búsqueda de su identidad. Durante este periodo, es común notar cierto conformismo en algunos adolescentes, por ser muy vulnerables a la presión de su grupo de iguales. La consecuencia final es que dejan de luchar por ser ellos mismos.

Afortunadamente, esta actitud disminuye con el paso del tiempo, en la medida en la que el joven construye su identidad y se vuelve más autónomo. Cuando es capaz de pensar y de ser él mismo, también logra resistirse a la presión de su grupo de iguales.

“El conformismo es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento”.

-John F. Kennedy-

¿A qué nos referimos cuando hablamos de conformismo?

El conformismo implica todos aquellos cambios en la opinión o el comportamiento de una persona, que ocurren como resultado de la presión que ejercen otros sobre ella.

En ocasiones, esa presión por parte del grupo no es del todo cierta, sino que es el propio adolescente el que actúa de acuerdo a lo que él cree que el grupo piensa. En otros casos, la presión sí es real.

El grupo de amigos es muy importante durante esta etapa y les ayuda a los chicos a construir su identidad. El problema surge cuando los jóvenes se conforman de manera excesiva o dependen por demás de sus amistades. Esto sí puede traer consecuencias negativas para el desarrollo de su identidad.

¿Por qué aparece el conformismo?

Las causas pueden ser varias y según Solomon Asch, las más importantes son las siguientes:

• Pensamientos de inferioridad: algunos jóvenes creen que las ideas del grupo son más valiosas que las suyas y además, mucho más fiables. Por eso, los chicos con baja autoestima suelen conformarse más fácilmente que otros y llegan a integrar esas ideas o valores como propios. Lógicamente, aquí también influyen los factores personales y las características de los grupos.
• Necesidad de pertenecer: muchos adolescentes siguen las opiniones o ideas del grupo solo por ser aceptados, aunque no compartan la misma opinión. El temor a ser rechazados les lleva a conformarse públicamente con el grupo, aunque no lo hagan en privado.
• El tipo de apego durante la infancia: se ha visto que el apego inseguro hace que el niño sea más propenso al conformismo en la adolescencia.

¿Cómo podemos ayudar los padres?

La adolescencia es una etapa complicada y es muy importante establecer unos límites y normas claros desde la infancia. Estos deben ser adecuados para cada edad y con las correspondientes consecuencias ante el incumplimiento.

En línea con esto, los padres podemos ayudar a nuestros hijos de la siguiente manera:

• Motivar sus aspiraciones y sueños.
• Evitar las luchas de poder y permitirles ser ellos mismos quienes experimenten los buenos o malos resultados de sus acciones.
• Mantener una comunicación fluida y promover el diálogo sincero, sin evitar los temas difíciles.
• Ayudar a nuestros hijos a detectar aquellas situaciones de conformismo para dejar de hacerlo y aspirar a conseguir su mejor versión.
• Trabajar con ellos los pensamientos y creencias que los limitan.
• Educar a los adolescentes para fomentar la seguridad en ellos mismos, para conseguir que tengan una buena autoestima y fortaleza suficiente. De esta forma, podrán convertirse en adolescentes poco influenciables y en adultos de éxito.

Sobre el conformismo en la adolescencia

Todas las personas tenemos la tendencia al conformismo para ser aceptados por los demás y los adolescentes no son menos.

La adolescencia es una etapa en la que la aceptación del entorno es fundamental y si para ello tienen que seguir los pensamientos o las ideas de su grupo de iguales, lo harán a pesar de no compartirlos.

Es importante que trabajemos con los adolescentes todos esos aspectos. Debemos dejarles claro que tienen que ser ellos mismos y luchar siempre por ser su mejor versión, sin competir con nadie y solo para su propia satisfacción.

Un chico o chica con una buena autoestima será menos conformista y manipulable por parte de sus grupos de iguales.

“Me conformo con lo que me dan, por miedo a salir a buscar lo que realmente deseo”.

-Elísabet Benavent-