7 juegos psicológicos para niños: cómo utilizarlos y para qué sirven

Los juegos psicológicos para niños se utilizan mucho en terapia psicológica, ya que ayudan a construir una buena alianza terapéutica. Trabajar con niños en consulta no es igual que hacerlo con adultos, ya que los más pequeños necesitan herramientas que llamen su atención y les ayuden a expresarse en terapia.

Estos juegos o dinámicas ayudan a los profesionales a relacionarse con los niños de manera que estos no les teman ni desconfíen de ellos. No hay que olvidar que los chicos no vienen voluntariamente a terapia y que pueden considerar al psicólogo un extraño. Con estas herramientas facilitamos dichas interacciones del niño con el especialista.

¿Qué son los juegos psicológicos para niños?

Los juegos psicológicos para niños son técnicas utilizadas para que el profesional en psicología pueda acercarse al menor y conocer más sobre él. Es una forma de eliminar las barreras comunicativas de los más pequeños, ya que estos no son capaces de expresar sus emociones como lo haría una persona adulta. Gracias a estas dinámicas, se puede conocer cómo se siente el niño e indagar en el problema.

Otra de las cosas que se pretenden con estos juegos es que los chicos no vean la consulta del psicólogo como “otra escuela” en la que se va a trabajar. Con estas dinámicas se les proporciona un entorno más lúdico y una terapia más atractiva. Los juegos psicológicos ayudan a desbloquear las emociones de los niños, generan confianza con el terapeuta, ayudan a establecer un buen vínculo y, además, enseñan estrategias para enfrentarse a su día a día.

Estos juegos pueden utilizarse en niños desde los 4 hasta los 11 años. A través de estos, se puede conocer su nivel de tolerancia a la frustración, dificultades y fortalezas, comportamientos agresivos, emociones, miedos, habilidades sociales, entre otros.

Cada una de las dinámicas tiene como meta ayudar a los chicos a expresarse, elaborar y solucionar sus problemas emocionales de forma eficaz y ayudarlos a liberarlos de una manera constructiva.

Beneficios de los juegos psicológicos para niños

Vamos a ver algunos de los beneficios que tienen los juegos psicológicos para niños:

• Ayudan a la resolución de conflictos: a través del juego se les enseñan estrategias y habilidades para resolver conflictos.
• Proporcionan habilidades sociales: se les dota de las habilidades y técnicas más útiles para relacionarse de forma adecuada con los demás, ya sea con adultos o niños, en un entorno controlado y que después podrán aplicar a su vida real.
• Gestión emocional: a los niños les cuesta regular sus emociones, pues no conocen su función; por medio de estas dinámicas se les ayuda a poner nombre a esas emociones y los mecanismos para autorregularlas.
• Mejora su autoestima: los chicos que tengan una baja autoestima, a través de alguno de estos juegos, pueden ver cuáles son sus capacidades, fortalezas y les ayudará a focalizarse en sus puntos fuertes, mejorando, así, su autoestima.
• Los ayuda a relajarse y liberar tensiones: a través de estos juegos aprenden técnicas para relajarse y para canalizar sus tensiones de una forma más constructiva.
• Ayudan a establecer el vínculo con el terapeuta: estos juegos les ayudan a no ver al terapeuta como alguien extraño, sino como alguien que les ayuda a sentirse mejor, que los comprende y con el que se lo pasan bien.

“El terapeuta, a través de muñecos, títeres, el dibujo y el juego, observa la forma en que el niño usa los materiales y “capta” los temas relacionados con cuestiones del desarrollo (como la individuación, la separación y la pérdida) o experiencias (como un trauma o el divorcio) al ser recreadas en presencia de un adulto que le da seguridad y apoyo”.

– Educadora en Psicología Andrea C. Cabrera Sánchez –

7  juegos psicológicos para niños

Ahora vamos a ver algunos ejemplos de juegos psicológicos para niños que se utilizan en terapia, incluso alguno de ellos se puede realizar de forma lúdica en casa y ayudarán a todos a sentirse mejor.

1. Teatro de cuentos

A través de los cuentos se enseñan valores y se ayuda a los niños a que reflexionen sobre estos, ayudándoles a diferenciar el bien del mal.

En el teatro de cuentos se utilizan cuentos con moraleja o cuentos inacabados a los que los niños tienen que darles un final. De esta manera, dependiendo del final que elijan (final feliz o final triste) se puede detectar si existe en el pequeño algún tipo de problema, como depresión, ansiedad, baja autoestima, entre otras.

2. Tabla de caras

Esta dinámica consiste en mostrarle al niño una serie de caras con diferentes expresiones emocionales y  pedirle que señale cómo se siente en ese momento. Esta técnica ayuda al niño a expresar a través de estas caras cómo se siente, ya que en muchas ocasiones los más pequeños no saben expresarlo.

También le podemos pedir que imite las expresiones que se le muestran y que se vea en un espejo, así aprenderá el nombre de la emoción y qué sentimientos produce.

3. Expresión artística

A través de las formas, colores, dibujos, etc., los niños pueden expresar cómo se sienten, ya que no saben hacerlo de otra manera. Para ello se les puede dejar colores, pintura, arcilla…, para que hagan lo que deseen en ese momento. Con esto pueden transmitir mucho de lo que no saben expresar con palabras.

4. Juegos de piezas

Con juegos como el tangram, puzzles, rompecabezas, etc., se pueden desarrollar las habilidades motrices del niño, su creatividad, coordinación visomotora, percepción visual, memoria visual, razonamiento lógico, etc. Además, pueden ayudar a detectar cualquier problema sensorial o intelectual, para hacer una evaluación más exhaustiva.

5. Yo soy…

Este juego es muy utilizado sobre todo en casos en los que se necesite aumentar la autoestima del niño. Este consiste en traer una foto del pequeño y pegarla en una cartulina; durante la sesión el niño irá poniendo diferentes cualidades positivas y puntos fuertes que tiene.

Se puede empezar por lo más básico o físico y pasar después a las cualidades que tienen que ver más con lo emocional (amable, generoso, estudioso, responsable, etc.).

6. Quiénes me aprecian

En esta actividad el niño tiene que traer fotos de su familia y amigos, o bien dibujarlos en una cartulina. Se le irá pidiendo que diga qué hace con cada uno de ellos, por qué se lo pasa bien, quién lo valora, qué no le gusta, etc. Este juego puede ayudar a detectar problemas del pequeño con sus figuras de apego o falta de habilidades sociales para su relación con los adultos, etc.

7. El espejo

Esta es una actividad recomendada para niños de hasta 9 años con el objetivo de promover una autoestima equilibrada. Para ello, se debe colocar al niño frente a un espejo grande y se le pide que vaya describiendo cosas que le agraden de sí mismo, tanto físicas como de su personalidad. Este juego permite detectar complejos en el pequeño y problemas emocionales.

“El niño habla con su jugar, pero no sabe que está diciendo. Se brinda en sus juegos signos y símbolos que el niño no emite de forma consciente, el terapeuta debe decodificarlos, comprenderlos y así poner en palabras eso que el niño quiere trasmitir. Para ello es fundamental que el psicólogo logre ver más allá del juego en sí”.

– Psicóloga Natalia K. Rago Orrego –

Sobre los juegos psicológicos para niños

Estos juegos psicológicos para niños que hemos visto aquí son solo algunos de los que se pueden utilizar en consulta, pero hay muchos más. Algunos de ellos también pueden ser utilizados por los padres en casa.

Son dinámicas que ayudan a entender las emociones y cómo expresarlas, a mejorar y desarrollar aspectos como la creatividad, la coordinación visomotora, la percepción visual, la autoestima, las habilidades sociales, etc.

No hay que olvidar que los niños pequeños no son capaces de expresar del mismo modo que los adultos sus emociones o lo que sienten y, a través de los juegos o actividades lúdicas, se puede conocer mucho más de ellos.