La comunicación entre familias y escuela, para ser efectiva, debe ser continua, bidireccional, significativa y ha de estar enfocada en el aprendizaje del alumno. La comunicación es la base de toda relación educativa sólida.
Está comprobado que cuando los padres y el personal de las escuelas se comunican de manera efectiva, se desarrollan relaciones positivas. Además, los problemas se resuelven de forma más fácil y los estudiantes progresan más.
Aunque las escuelas entreguen información de manera habitual en forma de boletines, folletos, manuales con un sitio web, esto no siempre proporciona una forma fácil de comunicación ni consigue que las familias respondan de un modo habitual.
Incluso, las reuniones con las AMPA (Asociaciones de Madres y Padres) muchas veces son vistas por los líderes de la escuela solo como una forma de hacer llegar un mensaje a las familias, no como algo en dos direcciones. La forma más eficaz de construir una verdadera relación útil es crear oportunidades regulares para mantener un diálogo abierto y honesto.
Una buena comunicación entre las familias y la escuela permite a los padres establecer una relación con el maestro de su hijo. Los progenitores pueden sentirse cómodos de acudir al docente ante cualquier preocupación que surja para que este les explique lo que está pasando en su aula a cada momento.
Además, cuando los maestros y los padres se comunican de forma regular, los maestros pueden proporcionar a los padres información más concreta sobre los eventos escolares y las oportunidades de voluntariado que se necesite en el aula. Los padres, cuando se dan cuenta de estas oportunidades, a menudo se sienten emocionados por poder participar y ser parte de la educación de su hijo de una forma más activa.
La comunicación desde las familias
Las dificultades económicas han provocado que las familias dispongan de menos tiempo para el trabajo doméstico y el cuidado de los hijos. Madre y padre necesitan salir a trabajar y a los niños les queda la opción de las actividades extraescolares.
La comunicación en casa pasa entonces por varias dificultades, propias de los tiempos, y que se traducen en un compartir limitado pero que, sin embargo, necesita ser asumido con conciencia y esfuerzo. Pues ciertamente, hace falta determinación y decisión para tener tiempo de calidad en familia.
Pues bien, este modelo en el que la comunicación doméstica está en riesgo, sumida en la oferta de entretenimiento de las redes, el internet y los video juegos es el que necesitamos sobrellevar. Y por supuesto, del que han de surgir mecanismos de conexión con la escuela.
La comunicación desde las escuelas
La escuela puede resultar un espacio de paredes opacas si no se generan adecuados mecanismos de comunicación. Como afirma Jordi Garreta: “La escuela y la familia, a pesar de que se necesitan, han tendido a marcar distancias entre ellas”.
El sitio en internet ofrecerá información general y tal vez de los distintos grupos y organizaciones del ámbito escolar, pero bien sabemos que los detalles, los asuntos más pequeños y cotidianos se escapan.
Y es aquí precisamente, donde se generan procesos que afectan la naturaleza de la relación del niño, la familia y la escuela. Es en esta zona de frecuencia donde se establecen los puntos de interacción que comunican con precisión el estatus del niño.
De todo este incesante proceso los padres reciben un corte a través de los boletines. Pero ¿sacian todo lo que necesitan saber? Muchos elementos quedan invisibles ameritando de los padres una dedicación mayor si es que la interpretación les dice que se deberían, dado el caso, tomar acciones.
Compartir información entre la escuela y las familias
Todas las familias deben sentir que la escuela de sus hijos los mantiene informados sobre los temas importantes y que es fácil comunicarse con los maestros, con el director y con otros miembros del personal. Las preguntas clave a responder para ver cómo está la comunicación son las siguientes:
- ¿El centro ofrece formas diferentes de comunicarse todos los días?
- ¿La escuela o la AMPA hacen una encuesta a las familias por lo menos una vez al año para averiguar qué es lo que piensan?
- ¿Son el director y personal administrativo de la escuela fácilmente accesibles para cualquier padre?
- ¿La escuela y la AMPA facilita que los padres y las familias establezcan conexiones y se comuniquen entre sí?
- ¿Es el sitio web del centro útil y de fácil acceso para las familias?
“Padres y docentes forman el equipo pedagógico básico, y debemos elaborar una pedagogía compartida, que permita que la casa y la escuela no sean espacios separados o antagónicos, sino cooperadores.”
José Antonio Marina
Qué podemos hacer para mejorar la eficaz comunicación entre familias y escuela
Para empezar, habría que crear un equipo para identificar las fortalezas y necesidades de la escuela, tanto en la práctica como en la teoría. Buscar crear una escuela ‘amiga de la familia’. Además, hacer reuniones entre los padres, el AMPA y el equipo administrativo del centro para crear una discusión relacionada con la forma en la que se adopta una comunicación saludable entre la escuela y todas las familias.
Lo que los padres pueden hacer
- Antes de empezar, estaría bien hacer una reunión entre el AMPA y el personal administrativo del centro. En ella habría que buscar formas efectivas con las que los padres y maestros puedan compartir información y planificar cómo hacerlo en el futuro.
- Pueden crearse formularios. Son una manera fácil para que los maestros informen regularmente a los padres sobre el comportamiento positivo o los logros de los alumnos. Sería bueno animar al personal a contactar a los padres con respecto a los logros que los alumnos van consiguiendo.
- También se pueden pintar líneas de colores en las paredes de los pasillos, o huellas de colores en el suelo para que los padres sepan llegar a lugares importantes como la secretaría, la biblioteca o la AMPA.
- Probablemente, el centro educativo tenga una web. Una buena idea es la de crear una Newsletter y con ella enviar noticias que afecten al centro y a sus alumnos entre las familias de forma periódica. Las familias, así, sienten que forman parte de la escuela.
- En la web del centro también se puede crear algún foro y hasta encuestas, para conocer la opinión de las familias sobre ciertos temas.
La confianza que se produce con una buena comunicación cooperativa entre padres y escuela la convierte en una herramienta muy poderosa y necesaria. Hay que recordar que existe vida más allá de los grupos de WhatsApp que las propias familias crean.
Bibliografía
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