Cómo hacer una brújula casera para niños

¿Por dónde sale el sol? ¿Hacia dónde estamos viajando? Estas son preguntas con respuestas fáciles si uno sabe orientarte en el espacio. La brújula es un buen recurso para ello.

Saber orientarse en el espacio es una habilidad que se debe aprender y practicar y, para ello, es muy útil hacer una brújula casera para niños. Este proyecto divertido y educativo apoyará a los pequeños en el desarrollo de su inteligencia espacial, así como en la comprensión de algo tan curioso como el magnetismo de la Tierra.

¿Qué es una brújula?

Una brújula es un aparato parecido a un reloj. En su caja tiene impreso el esquema de los puntos cardinales y en el centro tiene una aguja imantada que siempre indica el norte.

Se utiliza como instrumento de navegación y de ubicación geográfica. Por ejemplo, para saber dónde te encuentras, para conocer de dónde viene el viento o para emprender un viaje a cualquier destino. La brújula te va a permitir saber dónde se encuentran los puntos cardinales, que son los siguientes:

• Norte = Boreal.
• Sur = Austral.
• Este = Naciente, levante u Oriente (por donde se asoma el Sol).
• Oeste = Poniente u Occidente (por donde se pone el Sol).

El punto fijo que la brújula siempre te marca es el “Polo Norte”.  A partir de su lectura, ya tienes la primera idea de ubicación.

¿Como funciona una brújula?

Este dispositivo es muy antiguo y fue descubierto por los chinos hace más de 1000 años. Ellos observaron que un imán de hierro flotando en el agua siempre apuntaba al norte. Incluso moviendo el recipiente, el imán rotaba y volvía a la misma posición.

Los árabes y los europeos tomaron este descubrimiento y lo aplicaron en la navegación, así, la brújula hizo posibles los viajes en los grandes océanos, donde es muy difícil orientarse.

Pero ¿cuál es la explicación al movimiento del metal imantado? ¿Por qué ocurría eso con el imán de la brújula? Recientemente, en el siglo XVI, científicos británicos sugirieron que la Tierra es un “imán gigante” cuyo polo de atracción se encuentra en el norte y el metal imantado de la aguja siempre se dirige allí atraído por esa fuerza.

Este misterio atrapa a los niños, así que, poder hacer un experimento en casa para poder verlos con sus propios ojos será muy divertido y estimulante.

¿Cómo hacer una brújula casera?

Todo lo que necesitas seguro que lo tienes a mano:

Elementos

• 1 imán (puede ser de los que se pegan en la nevera).
• Aguja de coser.
• 1 corcho.
• Recipiente.
• Agua.

Paso a paso

1. Corta el corcho transversalmente sacándole una rodaja de 1 centímetro de espesor.
2. Magnetiza la aguja frotándola en el imán.
3. Atraviesa la “moneda” del corcho con la aguja magnetizada. Deja que de ambos lados se vea un trozo de aguja.
4. Llena un recipiente con agua y pon a flotar el corcho con la aguja atravesada.
5. Observa que la aguja magnetizada se alinea apuntando el norte.
6. Gira el recipiente y verás que el corcho rota en sentido contrario a las agujas del reloj, hasta que la aguja encuentra de nuevo el norte. Esto te indica que esta funcionando correctamente.
7. Compara con una brújula real o con alguna aplicación en tu móvil para ver si la medición coincide.

   

¿Qué aprenden los niños con una brújula casera?

Una brújula casera es muy útil para desarrollar contenidos de geografía, física e, incluso, un poco de astronomía, que a los pequeños les fascina. Así pues, a través del experimento se pueden explicar temas como los siguientes:

• Ubicación geográfica (hemisferios, continentes, países, ciudades, ríos, montañas, etc.).
• Orientación en la tierra y en el cielo. Por ejemplo, si apuntamos al norte con la brújula y miramos al cielo, veremos la Estrella Polar , la última de la constelación de la Osa Menor.
• Electromagnetismo: el movimiento de las partículas, el efecto de la fricción, las cargas positivas y negativas y la formación de los polos magnéticos.
• Magnetismo de la Tierra: este fenómeno es producido por el movimiento de cargas eléctricas en el núcleo metálico. El campo magnético tiene dos polos, el norte y el sur, y con ellos se alinea la aguja magnetizada de una brújula.

Hoy en día las brújulas han sido reemplazadas por sistemas de navegación satelital (GPS) y aplicaciones, pero en zonas en las que no se dispone de energía eléctrica su utilidad es invaluable.

Aprende a hacer una brújula casera para niños y pasarás momentos muy divertidos con ellos. Este proyecto activa la imaginación y las ganas de aprender más para poder aplicar los conocimientos cuando se haga una salida a la montaña o a la playa.