¿Por qué los bebés tienen los ojos grises al nacer? Se trata de un interrogante muy común que tienen muchas madres cuando conocen a su pequeño que acaba de nacer, en especial las primerizas.
En principio, se cree y se espera que conservarán este color para siempre, sin conocer el por qué los tiene así. Los ojos grises de los bebés son encantadores y llaman mucho la atención de sus allegados.
Al pasar los meses, los padres notan que ese color ha cambiado. Puede que se hayan tornado más oscuros o más claros, pero lo cierto es que el tono gris ya no está. Y la duda resurge: ¿A qué se debe este fenómeno? ¿Por qué razón los bebés tienen los ojos grises al nacer?
Entendiendo por qué los bebés tienen los ojos grises al nacer
La responsable de este interesante color en los ojos del bebé es la melanina, la sustancia que le da la pigmentación al iris.
En realidad, no es que el color cambie, sino que comienza a definirse. El recién nacido tiene las células de melanina inmaduras, pero su producción sigue sin parar. A medida que crece, maduran las células y esto provoca el cambio de color; podemos notarlo a partir de los 6 meses de edad.
Ya en los 8 meses, el pequeño tiene un color más definido de ojos o, lo que es lo mismo, una marcada pigmentación del iris.
La genética y el color de ojos
La maduración de los melanocitos y el estímulo solar generan la melanina que da color al iris. También debemos recordar que, muchas veces, el color de los ojos va ligado al de la piel y a la raza.
De todos modos, aún no se conoce una regla específica para saber qué color tendrá el bebé; esto dependerá de la herencia genética de sus padres. El color de ojos está designado por los genes; los colores oscuros se da por los genes dominantes y los claros, por los recesivos.
¿Cuándo estará definido el color de ojos del bebé?
A ciencia cierta, no se sabe cuándo se establecerá el verdadero color de ojos del pequeño. Esto es un proceso individual, muy parecido al crecimiento del cabello, por lo que ocurre de distintas maneras en cada infante.
Se puede dar el caso de que, a los cinco meses, el bebé tenga el color que perdurará para toda la vida. También puede pasar que a los 7 meses tenga una pigmentación y al año otra; todo dependerá de la maduración de sus células.
En líneas generales, a partir de los 5 meses se puede decir que comienza el proceso en el que cambiará el color de sus ojos al definitivo. Este termina aproximadamente a los 2 años.
“A medida que el bebé crece, maduran las células de melanina y esto provoca el cambio de color; podemos notarlo a partir de los 6 meses de edad”
Cuidados de los ojos del bebé recién nacido
Al nacer, los bebés son muy delicados. Están expuestos a contraer infecciones de manera muy rápida, ya que su sistema inmune no se ha desarrollado por completo.
En ese sentido, los ojos suelen ser los más afectados. Sin embargo, se pueden tomar medidas para prevenir este tipo de problemas:
Eliminar residuos lagañosos
Cuando el bebé presente esta patología, es bueno tener a la mano suero fisiológico. Si se tiene en gotero, mucho mejor. Hay que colocar al bebé boca arriba y echar dos gotas en cada ojo; se debe mover su cabeza de un lado a otro, para que el suero los cubra por completo.
Uso de gasas o toallines
Las gasas y los toallines son muy prácticos para la limpieza de los párpados. Está de más decir que deberán estar estériles y húmedos.
Con el fin de evitar la propagación de infecciones, se recomienda utilizar una toallita o gasa distinta para cada ojo. Para limpiar el ojo con estos implementos, se harán movimientos desde la parte interior de los párpados hasta el lagrimal. Se puede hacer este procedimiento dos veces al día: al despertar y después del baño.
Conjuntivitis
La conjuntivitis es una enfermedad de carácter bacteriano o alérgico que se presenta en forma de lagañas excesivas, parpados hinchados y ojos rojos.
Al pequeño le costará abrir los ojos, ya que las lagañas se reproducirán rápidamente. En estos casos, tratar de mantener los ojos limpios con suero es lo ideal.
Para prevenir esta molesta patología, es necesaria la higiene excesiva en los ojos. También lo es mantener las manos limpias e hidratar constantemente este órgano tan importante.
Por otra parte, debemos estar pendientes de que el bebé no esté expuesto a luces muy brillantes o al sol fuerte durante sus primeros días. Es recomendable tenerlo en un cuarto que tenga luz baja; así, cuando tenga sus ojos bien abiertos, se podrán limpiar adecuadamente.
Mientras tu chiquillo tenga esos encantadores ojos grises, disfrútalos al máximo. Pero recuerda: cuando cambien a su color original quedarás aún más enamorada de tu bebé.