La maternidad es una experiencia muy especial para cualquier mujer. Quienes desean vivirla, suelen tener muchas dudas. Una de ellas está referida al peso ideal para quedarse embarazada.
Antes de concebir, muchas mujeres se ponen en control con un médico especialista que las oriente en este nuevo camino que desean emprender. La primera recomendación que reciben en estos casos, es empezar a hacer cambios en sus hábitos antes de quedar embarazada.
Esto no es más que preparar el cuerpo para el embarazo y enfocarse en mantener buenas condiciones de salud ante la llegada del bebé. Uno de los factores más importantes para el cuerpo de una mujer embarazada es el peso, por lo que ellas deben saber siempre si se encuentran por encima o debajo del ideal.
Si la mujer que desea quedar embarazada se encuentra con sobrepeso, es el momento de trabajar en ello para eliminar esos kilos de más. Por el contrario, no es recomendable hacer dieta estando embarazada. Cuando se adelgaza, se producen sustancias llamadas cuerpos cetónicos que podrían causar daño al bebé.
¿Cómo saber cuál es el peso ideal para quedarse embarazada?
Existen varios métodos para determinar el peso ideal y los limites por los que se debe pasear la balanza. Lo ideal es tener un peso acorde con la estatura. Eso se puede relacionar a través del Índice de Masa Corporal (IMC).
El IMC es una medida que determina, a partir de la estatura y el peso, el rango en el que se encuentra una persona con respecto a su composición corporal. Este cálculo se obtiene al dividir el peso del cuerpo de una persona, en kilos, entre la estatura, en metros, al cuadrado. Es decir, si una mujer pesa 60 kilos y mide 1,60 metros, su IMC será 23,4.
Por lo general, el IMC normal se ubica entre 18,5 y 24,9, mientras que se habla de bajo peso cuando el IMC está por debajo de 18,5. De igual forma, se clasifica a una persona con sobrepeso cuando el IMC es mayor o igual a 25, y con obesidad cuando el mismo es superior o igual a 30.
De todos modos este parámetro puede dar estimaciones poco precisas, ya que desprecia los compartimentos corporales del individuo. En este sentido, el IMC no discrimina entre la masa grasa, la musculatura y la retención hídrica, según lo afirma un estudio publicado en la revista Current Opinión in Clinical Nutrition and Metabolic Care.
A partir de este cálculo, el médico podrá estimar cuál es peso ideal de la futura madre e indicará cuánto tiene permitido aumentar durante las 40 semanas que dura el embarazo. De esta forma, para determinar la ganancia de peso saludable en el embarazo se siguen los siguientes parámetros:
- Bajo peso (IMC menor a 18,5): puede aumentar entre 28 y 40 libras.
- Peso normal (IMC entre 18,5 y 24,9): debe subir entre 25 y 35 libras.
- Sobrepeso (IMC mayor o igual a 25): debería aumentar solo entre 15 y 25 libras.
- Obesidad (IMC superior a 30): no debe aumentar más de 10 a 20 libras.
Si no se siguen las recomendaciones dadas por el especialista y se comienza el embarazo con sobrepeso, se podrían sufrir las siguientes complicaciones:
- Diabetes gestacional.
- Defectos en el tubo neural del bebé.
- Recién nacidos muy grandes o macrosomía.
- Inducción temprana del trabajo de parto.
Por estas razones, conseguir el peso ideal para quedarse embaraza suele ser la mayor meta que se proponen las mujeres para comenzar con la etapa de la maternidad.
Obesidad y embarazo
Si se quiere tener el peso ideal para quedarse embarazada, es necesario vigilar minuciosamente nuestra composición corporal para evitar en la medida posible la obesidad. La hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardíacas no son las únicas que afectan la fertilidad; el sobrepeso tiene un gran impacto.
Al tener exceso de peso corporal, aumentan los niveles de insulina, lo que provoca que el cuerpo de la mujer produzca más hormonas masculinas de las que deben. Esto interrumpiría la liberación de los óvulos y, por ende, no se produciría el embarazo.
Además el hecho de comenzar un embarazo con un peso superior al recomendado puede traer consecuencias negativas tanto para la salud de la madre como para la del bebé. Así lo indica una investigación publicada en la revista BMJ, donde se relaciona un elevado peso corporal con un mayor riesgo de diabetes.
Consecuencias de la obesidad en el embarazo
La obesidad no solo afecta la salud de la futura madre en muchos aspectos, sino que, además de ello, es un gran obstáculo para quedar embarazada. Algunas de las razones son las siguientes:
- Provoca ciclos menstruales irregulares.
- Se da un aumento en la tasa de infertilidad.
- Menor éxito con los tratamientos de fertilidad.
“No es recomendable hacer dieta estando embarazada. Cuando se adelgaza, se producen sustancias llamadas cuerpos cetónicos que causarían daño al bebé”
Bajo peso y embarazo
Las mujeres que presentan bajo peso pueden presentar problemas de infertilidad al buscar quedar embarazadas. Esto es producto de una menor señalización nerviosa y hormonal resultado de la deficiencia de nutrientes.
En este sentido, la producción inadecuado de hormonas femeninas puede que lleve a una inadecuada preparación del útero para la implantación y desarrollo del bebé. Además, el bajo peso puede condicionar ciclos menstruales irregulares o ausencia de los mismos, lo que contribuye a mayores problemas de fertilidad.
Por lo general, las madres adolescentes son las más propensas a tener bajo peso antes de quedar embarazadas. De igual forma, las mismas son las que presentan mayores riesgos durante el parto y el crecimiento del recién nacido fuera del vientre materno.
¿Se llega fácilmente al peso ideal para quedarse embarazada?
Lo mejor para tener un peso ideal antes del embarazo es acudir a un especialista que evalúe y vaya guiando a la futura madre en todo el proceso. La pérdida de peso ayuda no solo a concebir, sino que permitirá tener un buen embarazo y un desarrollo normal del bebé.
Es importante reconocer que las dietas severas no ayudan. Evitar las proteínas, las grasas o los carbohidratos traerá aparejado una escasez de vitaminas y minerales.
Un plan de comida en el que se incluyan las frutas y vegetales, los lácteos y carnes bajas en grasas, los granos, el arroz y la avena es lo ideal para bajar de peso. Así, con porciones moderadas, se mantiene el cuerpo con los nutrientes necesarios para bajar esos kilos extras y poder aumentar la fertilidad.
Los especialistas en materia de maternidad apuntan que el 12% de las mujeres que no pueden quedar embarazadas es por causa de la obesidad. En tanto, el 75% de las mujeres infértiles quedan embarazadas si se controlan el peso y mantienen una buena alimentación, con una dieta adecuada y supervisada.
Por otra parte, hacer ejercicio también ayudará a alcanzar el peso ideal para quedarse embarazada, además de que propicia un buen estado de ánimo. Caminar 30 minutos diarios como mínimo es una buena porción de ejercicio.
Esto regula el colesterol y mejora el ritmo cardíaco; además, ayuda a combatir el estrés, libera la mente y, al comenzar a ver los resultados, sube la autoestima y contribuye con la paz interior.
Obtén un peso adecuado para quedarte embarazada
Seguir todas estas recomendaciones te ayudará a experimentar la maternidad sin sobresaltos. Puede parecer riguroso al principio, pero al final trae una hermosa recompensa. Recuerda que llevar a cabo una dieta variada y saludable hará más fácil concebir un bebé, con un menor riesgo para la salud de ambos.
Bibliografía
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- Gonzalez MC., Correia MITD., Heymsfield SB., A requiem for BMI in the clinical setting. Curr Opin Clin Nutr Metab Care, 2017. 20 (5): 314-321.
- Catalano PM., Shankar K., Obesity and pregnancy: mechanisms of short term and long term adverse consequences for mother and child. BMJ, 2017.