Desde el mismo momento de la gestación, el cuerpo de la mujer empieza a experimentar ciertos cambios gracias al desorden hormonal que ocurre en ella. En el primer trimestre, presenta mareos, náuseas y dolor en los senos; también aparecen los calorones y sofocos en el embarazo.
Sentir calor excesivo de manera inesperada, aún cuando haya buen clima en el entorno, es algo normal en la dulce espera. Estos sofocos pueden presentarse durante todo el embarazo.
Al inicio, los bochornos están más relacionados con el cambio de ritmo hormonal, pero según vaya avanzando la gestación, se asocian más a cambios fisiológicos y anatómicos; por ejemplo, la irrigación sanguínea aumenta y los órganos internos se reubican para dejar espacio al útero.
Por otro lado, ya para el último trimestre del embarazo, el peso corporal ha variado y se han ganado unos cuantos kilos, motivo por el cual el cuerpo de la madre necesita más energía para moverse, al igual que el bebé. Esto provoca sofocos en la mujer.
Síndrome de los pies calientes en el embarazo
Estos calorones y sofocos en el embarazo suelen sentirse en el pecho, el cuello y la cabeza. Sin embargo, algunas mujeres también experimentan lo que llaman ‘pies calientes‘, que es una molestia ligada a estos golpes de calor.
Este síndrome, en la mayoría de los casos, se caracteriza por un fuerte dolor en la planta y dedos de los pies, así como sensación de quemazón causada por los huesos metatarsianos; estos se comprimen y provocan problemas de circulación.
Por esta razón, es sumamente importante que las mujeres embarazadas lleven un calzado cómodo, con una suela transpirable y blanda. También se aconseja masajearse las piernas y los pies al final del día para reducir las probabilidades de sufrir este mal.
¿Se pueden controlar los calorones y sofocos en el embarazo?
Existen maneras de controlar, o por lo menos disminuir, la aparición de estos golpes de calor durante la gestación. Aquí presentamos algunos consejos que te ayudarán:
Beber abundante agua
Ingerir líquidos de manera constante ayudará a contrarrestar la sensación de acaloramiento y mantendrá hidratados tanto a la madre como al bebé.
Llevar consigo un atomizador con agua
Tener a la mano un atomizador preparado con agua fresca es una excelente opción, pues será un aliado para refrescar la piel ante un arrebato de bochorno.
Modificar la temperatura del agua en los baños
Muchas personas suelen bañarse con agua caliente para relajarse al iniciar o finalizar el día; sin embargo, con la presencia de estos síntomas, es recomendable hacerlo con agua tibia o fresca. Así, el cuerpo de la madre se aclimatará y podrá sobrellevar el proceso de gestación en mejor condición.
Limitar las comidas picantes
La comida picante causa irritación en el estómago, lo que provoca malestar y sofocamiento en quien la consume; es por esta razón que se recomienda limitar o eliminar su consumo durante el embarazo.
Evitar ejercicios físicos extenuantes
No está mal hacer ejercicios físicos durante el embarazo; sin embargo, si se presenta esta exaltación, es necesario disminuirlos, o por lo menos realizar aquellos que no demanden tanta energía. Por eso, se aconseja la natación con moderación.
“Al inicio, los bochornos están más relacionados con el cambio de ritmo hormonal, pero según vaya avanzando la gestación, se asocian más a cambios fisiológicos y anatómicos”
Usar ropa ligera
Se aconseja usar ropa de algodón para propiciar la transpiración. Esto evitará que la piel de la madre adquiera mayor temperatura de la habitual y provoque sofoques.
Tener en la habitación más almohadas y una cubeta con agua fresca
Si se padece de ‘pies calientes’, es recomendable tener algunas almohadas de más para colocar los pies en alto, así se regula la circulación en pies y piernas. De igual manera, se aconseja colocar una cubeta de agua al lado de la cama por si el calor se apodera de los pies y así se previene las molestias nocturnas.
Al momento, no existe tratamiento farmacológico conocido que alivie los malestares causados por los calorones y sofocos en el embarazo, pero existen muchas hierbas refrescantes con las que se pueden hacer tés fríos que ayudaran a la madre a refrescarse.
Alerta con la temperatura
Aunque es completamente normal que la mujer encinta presente bochornos, es de suma importancia saber distinguir entre un golpe de calor o fiebre. Si la temperatura corporal supera los 37 o 37,5 grados centígrados pudiese tratarse de un signo de infección y debe ser tratado con urgencia; se recomienda asistir inmediatamente al médico.
Las futuras madres deben siempre estar un paso adelante y documentarse sobre los cambios físicos que tendrán durante la gestación. Con ello, evitarán angustiarse por situaciones perfectamente normales.
Recuerda que un ser crece en tu vientre, es normal que tu cuerpo responda con comportamientos inusuales para ti. No obstante, siguiendo algunos consejos fáciles podrás sobrellevar cualquier escollo que se te presente.
Ante los calorones y sofocos en el embarazo ¡ármate con las mejores estrategias y refresca tu vida!. Disfruta de tu embarazo a plenitud y sin complicaciones.
Bibliografía
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