¿Por qué es bueno que los padres jueguen con sus hijos?

Que los padres jueguen con sus hijos al menos 15 minutos al día logrará que ellos sean más felices. Asimismo, fortalecerá los lazos padre-hijo, los pequeños se relacionarán mejor con los demás y aprenderán a comunicarse. Incluso los padres se beneficiarán en gran manera.

Para evitar el estrés, es casi una necesidad que los padres jueguen con sus hijos.

Aunque a tus pequeños les encanta ir a jugar con niños de su edad y tener amigos, no dejarán de pedirte que juegues con ellos. Tal vez pienses que es una pérdida de tiempo y siempre buscas excusas, como que tienes mucho trabajo. No obstante, te sorprenderá saber que, en realidad, es muy beneficioso que los padres jueguen con sus hijos.

Ahora bien, ¿cuáles son esos beneficios? ¿Cuánto tiempo es necesario dedicar al juego? Encuentra las respuestas a continuación.

Beneficios de que los padres jueguen con sus hijos

Que los padres jueguen con sus hijos no es solo beneficio para los pequeños, tú también recibirás bendiciones. Por ejemplo, los conocerás de una forma más plena, aprenderás cuáles son sus intereses y cómo reaccionan ante las dificultades. Esto te permitirá inculcarles valores, formas de solucionar problemas y crear fuertes lazos de amistad que durarán para siempre.

¿Qué obtienen los niños?

Cuando los padres juegan con sus hijos, estos son mucho más felices; además, crecerán como adultos exitosos. No es una simple casualidad, las razones son las siguientes:

  • Aprenden a comunicarse, a cooperar con los demás y a transmitir sus ideas y sentimientos.
  • Se fortalece su autoestima y su confianza, pues sentirá que de verdad lo amas y quieres estar con él.
  • Desarrolla su capacidad motora al realizar ejercicios en forma divertida.
  • Su capacidad de explorar y crear nuevas ideas se potencia.
  • Mejorará su rendimiento en la escuela; esto se debe a que aumentará su capacidad de concentración, así tendrá menos dificultad para entender lo que se explica en clases.
  • Aprende a controlar sus emociones y a reconocer los sentimientos de los demás, incluso a ser un buen líder.También, aprenderá de valores como el respeto, la comprensión y la tolerancia, entre otros.
  • En los juegos siempre surgen situaciones que deben solucionar, esto les ayudará a resolver problemas en la vida diaria.
  • Creará buenos recuerdos contigo como figura paterna; nunca olvidará esos buenos momentos que compartiste con él.

Que los padres jueguen con sus hijos contribuye a fortalecer los lazos de familia.

¿Cuánto tiempo se puede dedicar al juego?

Si pasas el día entero trabajando, de seguro ansías llegar a casa a simplemente descansar. Pero recuerda que tus hijos son muy importantes y, cuando crezcan, desearás haber pasado mucho más tiempo con ellos.

Por lo tanto, ponte la meta de dedicar más tiempo a jugar con tus pequeños; solo 15 minutos diarios bastarán, siempre y cuando sean de calidad y con tu total dedicación.

¿Qué tomar en cuenta a la hora de jugar con tus hijos?

Para que  ambos se sientan cómodos en el momento en que los padres jueguen con sus hijos, es importante que tomes en cuenta las siguientes sugerencias:

  • Muchos padres simplemente se paran y esperan el balón para atajarlo, pero la verdad es que jugar con ellos implica mucho más. Si es necesario tirarte al suelo, debes hacerlo; echa a volar tu imaginación y entra en el personaje, así ambos se divertirán mucho más.
  • Cumple con tu palabra. Si has dicho que durante cierto tiempo jugarás con ellos, pues hazlo.
  • No le restes importancia a este momento revisando tu teléfono o tratando de terminar rápido.
  • No intervengas tratando de controlar el juego; este es el momento en el que ellos aprenderán sobre el liderazgo y las propuestas de ideas.
  • Los juegos siempre serán distintos: por ejemplo, cuando es el padre quien juega, tal vez la actividad será de deportes; pero si es con la madre será otro tipo de juegos, como los de estrategia, por citar uno.

Que los padres jueguen con sus hijos es muy bueno para ambos.

Realiza juegos según la edad de tus hijos

Siempre es bueno que los padres jueguen con sus hijos, pero debe considerarse la edad que ellos tengan. Esto es muy importante porque los niños tienen distintas necesidades según van creciendo y los tipos de juegos que realicen los ayudarán en su desarrollo.

Los siguientes parámetros pueden resultarte útiles:

Desde recién nacido a los 2 años: a esta edad, los juegos que puedes hacer con tu bebé son de tipo motor. Estos consisten en mover los objetos y su cuerpo para luego ver su reacción ante estos movimientos.

A partir de los 2 años: ahora los niños tienen una gran capacidad de imaginación; pueden convertir en su mente cualquier objeto que ven en algo mucho más grande.

“Recuerda que tus hijos son muy importantes y, cuando crezcan, desearás haber pasado mucho más tiempo con ellos”

De 5 a 7 años: ya han desarrollado la capacidad de crear, tanto a nivel mental como manual. Por ejemplo, con simples cajas pueden hacer una casita; con un poco de ayuda de tu parte, explotarán esa habilidad al máximo.

Desde los 7 años en adelante: ya han aprendido a relacionarse con otros y a aceptar las reglas del juego, así que pueden realizar juntos casi cualquier actividad recreativa.

En conclusión, que los padres jueguen con sus hijos es algo realmente bueno tanto para los niños como para los adultos. Anímate y busca oportunidades para jugar con ellos, te lo agradecerán.

Bibliografía

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