Los beneficios terapéuticos de las caricias a los niños son innumerables. Mostrarles afecto físico es algo que proviene del interior de manera natural, especialmente cuando son pequeños.
Las muestras de cariño se deben a la propia naturaleza de los hijos que provoca que los padres y familiares se sientan atraídos por ellos y quieran protegerlos y abrazarlos.
Es importante brindar contacto físico a los niños, ya sea cogiéndolos de la mano, acariciándolos o dándoles abrazos y besos. Estas muestras de afecto benefician a padres e hijos y fortalecen la relación entre ambos.
Cuando los niños se van haciendo mayores, es fácil olvidar la importancia y la necesidad de estos gestos, a pesar de que los pequeños aún precisan el contacto. Ten en cuenta que incluso cuando parecen rechazarlo, lo aprecian.
Es posible que lo demanden de una manera diferente, menos infantil o menos obvia, como puede ser en privado y no delante de otros niños de su edad.
Las caricias se pueden usar para consolar, para brindar un apoyo simple y afectuoso o para expresar un deseo por el ser querido. Esta experiencia física y emocional es apreciada por todos. Además, cuanto más lentas son las caricias, más reacciona el cerebro de manera intensiva.
8 beneficios terapéuticos de las caricias a los niños
Seguidamente, ponemos a tu disposición 8 beneficios terapéuticos de las caricias a los niños:
1.- Crear vínculos entre padres e hijos
Las caricias fortalecen claramente la relación padre-hijo y sirven para conectar con los pequeños en cuerpo y alma.
Asimismo, las muestras de cariño funcionan para estrechar lazos y demostrarle al niño el amor que sientes por él sin la necesidad de usar las palabras.
2.- Aprender a recibir y a dar cariño
Para que un niño pueda ser cariñoso primero tiene que recibir afecto. En este sentido, es muy importante que le enseñes desde bien pequeño su importancia, ya que influye en la capacidad de relación con los demás.
3.- Niños más comunicativos
A través del contacto, puedes comunicarte con el niño, tranquilizarlo y mostrarle que lo amas. Debes darle cariño desde los primeros días de su vida.
Las caricias lo ayudarán a despertar y tendrán un impacto en su vida futura. De hecho, los bebés que son acariciados a menudo tienen más facilidad para abrirse a los demás y es más probable que tengan la capacidad de consolar a otras personas.
4.- Reforzar la confianza
Por medio de las caricias el niño recibe autoestima y apoyo. En consecuencia, se siente valorado y reconocido por el otro.
Una caricia aporta sensación de compañía y cercanía. Es un gesto que transmite protección y fortaleza, reduciendo el dolor emocional. Las caricias propician la confianza y demuestran que no solo existe afecto, sino también entrega.
“El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan, necesita caricias para ser bueno y ser fuerte”
—Concepción Arenal—
5.- Reducir el estrés
Está demostrado que los niños que reciben cariño están menos estresados. Las caricias tranquilizan, calman y sosiegan a los niños a cualquier edad y en cualquier momento.
Buena prueba de ello es que los neonatos se desarrollan a mayor ritmo y menos estresados cuando reciben caricias, en comparación con los que no las reciben con tanta frecuencia.
6.- Sentimientos positivos
Un niño que es amado y recibe afecto será un adulto cariñoso y capaz de expresar sentimientos positivos a sus padres y a quienes lo rodean.
Las muestras de cariño generan efectos positivos sobre una serie de comportamientos y estados psicológicos durante toda la vida. Además, permiten al pequeño sentir placer y estima.
7.- Generar oxitocina
La oxitocina es una hormona que tiene la capacidad de actuar sobre el cerebro y los músculos. Secretada en grandes cantidades, promueve la relajación del cuerpo y los sentimientos de apaciguamiento, bienestar y confort social y emocional.
Su secreción aumenta en el pequeño durante cualquier manifestación de ternura física que le prodigues, ya sea mediante caricias, masajes o abrazos. En este sentido, las caricias favorecen la producción de oxitocina, provocando en los niños bienestar y tranquilidad.
8.- Mejorar el sueño
Abrazarlos, acariciarlos y besarlos ayuda a los niños a dormir mucho mejor. Está demostrado que los pequeños que reciben caricias descansan mejor por las noches. Puedes usar las caricias cuando el niño no pueda dormir, ya que proporcionan relajación, acaban con los dolores de cabeza y lo ayudan a combatir la tensión nerviosa.
Como has podido observar, los beneficios terapéuticos de las caricias a los niños son numerosos. Por medio de las caricias estamos proporcionando a los pequeños algo esencial para su sano desarrollo físico y emocional: el contacto físico humano.
En caso de no recibir el afecto y las caricias necesarias, los especialistas aseguran que se pueden presentar problemas de personalidad en el futuro.
Bibliografía
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- Gentsch, A., Panagiotopoulou, E., & Fotopoulou, A. (2015). Active interpersonal touch gives rise to the social softness illusion. Current Biology, 25(18), 2392-2397. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0960982215008830
- Gallace, A., & Spence, C. (2010). The science of interpersonal touch: an overview. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 34(2), 246-259. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0149763408001723