El efecto de la diferencia de la edad entre hermanos

Si estás planificando formar una familia y te preguntas cuál es la diferencia de edad óptima entre hermanos, este artículo puede resultarte útil. Sin embargo, debes saber que se trata de una elección exclusiva de cada pareja.

La diferencia de la edad entre hermanos tiene aspectos positivos y negativos, según el caso.

Es una duda que ataca a muchos padres que se encuentran planificando su vida. La diferencia de la edad entre hermanos es todo un debate y, lamentablemente, no existe una verdad universal: todo depende de las experiencias y preferencias de cada pareja. A continuación, analizaremos los pros y contras de cada elección.

Elegir la diferencia de la edad entre hermanos

¿Qué es mejor? ¿Que los hermanos se lleven uno, dos o tres años de edad? ¿O que la diferencia de la edad entre hermanos sea mayor y así tener un respiro en la dolorosa etapa de los primeros meses? Millones de padres en el mundo se preguntan esto día a día.

La respuesta a estas preguntas dependerá de quien ofrezca la respuesta. Según la experiencia que se tenga de la propia niñez, cada uno elegirá o sugerirá lo que le parezca más apropiado. Lo cierto es que ambas situaciones tienen cosas buenas y malas, como casi todo en la vida.

Por eso, en este artículo nos proponemos repasar los principales aspectos que conforman esta compleja decisión.

Ventajas de una diferencia de edad corta

  • Educación: vais a poder ofrecerles enseñanzas similares, ya que transitarán la niñez, la pubertad y la adolescencia casi al mismo tiempo.
  • Compañerismo: si se llevan bien –algo que también depende de los padres, en gran parte– podrán tener un cómplice a toda hora. Además, pueden ayudarse en las tareas o practicar juntos algún deporte. De mayores, hasta pueden compartir grupos de amigos y salidas nocturnas.
  • Práctica: muchos padres manifiestan haberse desacostumbrado a los pañales, las noches sin dormir y la lactancia, en el caso de las madres, cuando de repente les toca volver a empezar en unos años con otro hijo. Si se llevan poco tiempo, esto se hace de continuo.

“Lo importante es que los niños crezcan en un ambiente propicio, con el afecto de sus padres y la atención que se merecen”

Lo malo

  • Trabajo doble: al tener dos hijos pequeños, las exigencias se multiplican. Sobre todo si comparten la etapa de los pañales o de las complicaciones para establecer una rutina de sueño.
  • Gasto duplicado: del mismo modo, también se deben afrontar costos de pañales, elementos de higiene y ropa al mismo tiempo.
  • Celos: suele pasar que uno se siente celoso cuando no recibe algo que el otro sí. Es un aspecto delicado que también se debe considerar.

Es importante que el hermano mayor sea comprensivo con la llegada del bebé a la familia.

Ventajas de una diferencia de edad larga

  • Un protector personal: el hermano mayor asume, en estos casos, el rol de “guardián”. Además de proteger al menor de cualquier peligro, es también consejero y portador de experiencias que pueden serle de mucha ayuda.
  • Se evitan conflictos de intereses: si hay varios años entre los hermanos, ya no pelearán por los juguetes, por ver televisión (o al menos no tanto) o por quién va adelante en el coche.
  • Aporta una visión diferente del mundo: un hermano puede transmitir gustos y conocimientos culturales, musicales y de cualquier otra índole que generan una perspectiva más abierta del mundo. Sin dudas, es una fuente indispensable de saberes.
  • Colaborador en la crianza: al alcanzar cierta edad, el hijo mayor puede colaborar en el cuidado del otro o bien hacerse cargo de ciertas responsabilidades de la casa para ayudar a sus padres.
  • Ahorro en ropa y otros elementos: se pueden usar las cosas que quedaron del hermano mayor para vestir al más pequeño, así como cunas, bañaderas e instrumentos escolares.

“Cuando los hermanos están de acuerdo, ninguna fuerza es tan poderosa como su vida en común”
–Antistenes–

Lo malo

  • Celos: que sea más grande no quiere decir que no pueda sentirse dejado de lado. Es importante que trates de darle la misma importancia que tenía antes de que naciera su hermanito.
  • Volver al ruedo: la pareja deberá dejar de lado la independencia adquirida cuando el hijo mayor creció. Ahora, vuelve la etapa de crianza intensa que todo pequeño necesita.

El hermano mayor puede convertirse en un referente para el más pequeño.
Obviamente, hay denominadores comunes en ambos casos: el principal es el amor verdadero que se siente por el hermano. Si la diferencia de la edad entre hermanos es poca, esto se verá en el día a día, en los juegos, las actividades juntos y los ratos de charlas.

En cambio, cuando hay algunos años de diferencia, tal vez esto se dé en momentos más puntuales, ya que no compartirán muchas actividades a lo largo de sus días. No obstante, no deja de ser muy tierno ver como el pequeño tiene un ejemplo en su hermano mayor y este se esfuerza por lograr que el menor esté bien y no le falte de nada.

Como dijimos antes, la elección dependerá de la situación de la pareja, tanto en lo emocional como en lo financiero, laboral, etc. Lo importante es que los niños crezcan en un ambiente propicio, con el afecto de sus padres y la atención que se merecen. A la larga, seguramente adorarán a sus hermanos sin importar sus edades.

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