Una de las mayores preocupaciones que tienen los padres de niños pequeños es el sueño. El de sus hijos y el propio. En respuesta a la duda parental casi universal de ¿cómo hacer para que mi hijo duerma de noche?, algunos especialistas han elaborado técnicas prometedoras. Una de ellas es el “método Ferber”, propuesto por el pediatra norteamericano Richard Ferber en la década de los 80.
Con base en sus experiencias personales y en los trabajos de otros autores, el doctor Ferber publicó un libro en 1985, titulado Solucione los problemas de sueño de su hijo. En él se analiza la problemática frecuente del sueño infantil y se ofrecen herramientas a los padres para enseñarles a sus hijos a dormirse solos. Lógicamente, esta obra recorrió el mundo entero.
A continuación, vamos a contarte todo lo que debes saber acerca de este método y cuáles son las implicancias de implementarlo. Así, podrás tomar tus decisiones con mayor conocimiento. ¡No dejes de leer!
¿En qué consiste el método Ferber?
El “método Ferber” es una técnica conductista que tiene como objetivo enseñarle al niño pequeño a dormirse solo. Esto es, en su cuna, en su cuarto y sin la necesidad de contacto ni de asistencia de parte de sus cuidadores para conciliar ni para mantener el sueño.
La ferberización se sostiene en la teoría de que cuando el niño logra cierta “independencia” a la hora de dormir, es capaz de manejar los despertares por sí solo y no necesita demandar a sus padres durante la noche.
Para lograr esta meta, Richard Ferber propone una estrategia de entrenamiento de la conducta del niño. Pues el punto principal es conseguir que el infante no llore ni se despierte de madrugada, para no interrumpir su descanso ni el de sus progenitores. ¿Y de qué manera recomienda hacerlo? Dejándolo llorar hasta que entienda que sus padres no van a acudir a su habitación para dormirlo.
Así, según el autor, tanto los padres como los hijos gozarán de un sueño nocturno de calidad.
La técnica de ferberización del niño
En este apartado no vamos a desarrollar el método de manera extensa, pero sí queremos destacar algunos puntos esenciales.
Tal como anticipamos, el objetivo principal de la ferberización es lograr que el niño se duerma solo y para eso, hay que conducirlo a modificar su conducta. Ya que, de forma natural, el pequeño buscará el contacto cercano con sus cuidadores para relajarse e inducir naturalmente el sueño.
Entonces, el método Ferber propone una estrategia de extinción gradual (o escalonada) del hábito de dormir en compañía. El plan dura 7 días y promete que, al cabo de ese tiempo, el niño finalmente se dormirá solo la primera vez y durante cada despertar nocturno.
Cada noche es necesario repetir el mismo ritual previo, con una leve dilatación del tiempo de respuesta de los padres a la demanda del infante. Según el autor, esto favorece al acostumbramiento del niño y de los padres para alcanzar el éxito deseado.
Para empezar, los padres deben preparar la habitación de su hijo con una cuna o cama segura, colocar a la vista un dibujo hecho por el padre, un móvil elaborado por la madre y dejarle un objeto de apego que estos elijan (no el niño, sino los padres). A continuación, deben alistar al pequeño para irse a la cama y explicarle amablemente lo que va a suceder: “ahora vas a dormir en tu cuna y mamá y papá se van a ir de la habitación”.
A fin de calmar la angustia esperable del niño, Ferber recomienda acudir a los llamados a intervalos de tiempo establecidos y cada vez más largos (que se detallan en una tabla). Pero la intervención de los papás se limita a hablarlea su hijo desde la puerta, sin tocarlo ni levantarlo de la cuna en ningún momento. Ni siquiera si llora desconsoladamente, se golpea o vomita.
Durante los despertares nocturnos hay que repetir la misma estrategia, sin importar la cantidad ni la calidad del llanto. Solo acudir al cuarto, revisar que todo esté bien, consolar al niño de palabra y a la distancia, no encender las luces y retirarse nuevamente aunque el llanto no haya cesado.
Ventajas y desventajas del método Ferber
El doctor Ferber indica que entre los 3 y los 5 meses, la mayoría de los niños están física y emocionalmente preparados para comenzar a dormirse solos. No obstante, antes de los 6 meses no es aconsejable sacarlo de la habitación matrimonial por otras cuestiones.
Muchas personas consideran que este método es un poco cruel con el niño y que se trata de un adiestramiento hecho y derecho. Además, no es automático lograr el cambio en los padres, pues significa un esfuerzo enorme dejar de acudir a la cuna del bebé cuando este llora.
Pero para otros, la ferberización es una práctica bastante efectiva para inculcarle buenos hábitos de sueño al bebé. Y a fin de cuentas, dejarlo llorar unos días o semanas a cambio de un mejor descanso es un precio que vale pagar.
Así como hay padres que disienten en sus posturas, lo mismo sucede con los profesionales de la salud y con los investigadores. No es raro que coexista la evidencia que sostiene la inocuidad del método con aquella que alerta sobre sus riesgos potenciales a futuro.
Es complejo determinar cuál es la mejor forma de ayudar al bebé a dormir, por lo que vamos a exponerte las ventajas y las desventajas de este método tan controvertido.
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Ventajas
- El bebé logra iniciar y sostener el sueño durante un período de tiempo prolongado sin llamar a los padres durante la noche.
- El hábito de dormir solo se puede adquirir desde temprana edad (a partir de los 3 meses).
- Los padres del niño descansarán varias horas de corrido, pues no tendrán que asistir al bebé en cada despertar.
- Durante el día, es posible que los pequeños aprendan a calmarse por sí solos y a demandar menos al adulto cuidador.
Desventajas
- El bebé no aprende a dormirse solo, sino que aprende que por más que llore o reclame la atención de los padres, ellos no estarán disponibles para satisfacer sus necesidades.
- El llanto y la angustia del niño al sentirse desvalido produce un shock neuroemocional (Jové 2005).
- Favorece al estrés en etapas tempranas de la vida, lo que se traduce en toxicidad cerebral y pérdida neuronal (Kloet 2003).
- Aumenta el riesgo de desarrollar conductas antisociales, agresivas, homicidas y autolesivas a futuro (Mause 1991, Lidberg 2002).
- Incrementa la tendencia a desarrollar trastornos depresivos, hiperactividad, falta de autoconfianza y autoestima y a la reducción de la empatía (Mause 1991).
- Mayor prevalencia de trastornos y desórdenes del sueño a futuro. (Jové, 2005)
- Trastornos del apego y de la vinculación con los cuidadores.
- Manifestaciones de estrés postraumático.
Otras alternativas para que el bebé logre dormir de noche
Antes que nada, vale aclarar que el sueño del niño es un aspecto que también madura a lo largo del tiempo. Ningún bebé nace sin la habilidad para dormir, pero sus patrones de descanso son francamente diferentes a los de los adultos. Y esto tiene un motivo biológico y su debida explicación científica.
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No obstante, los padres padecemos el cansancio crónico y es lógico querer comprar cuanta solución prometedora encontremos, pero no a cualquier costo. Por eso, a continuación te daremos algunos consejos para implementar en casa y ayudar a organizar el descanso nocturno de los bebés. ¡Apunta!
- Mantén una rutina diurna y nocturna, para que tu bebé se acostumbre a la secuencia de eventos y pueda anticipar el momento del dormir.
- Juega mucho con el pequeño, sácalo a pasear y enséñale cómo es el mundo durante el día. Así, poco a poco comprenderá por qué los adultos destinamos la noche para dormir y sentirá ganas de mantenerse activo en las horas de sol.
- Adopta algunos rituales relajantes para inducir la relajación y que el deseo de dormir llegue de forma natural. Dale un baño tibio al atardecer, hazle algunos masajes, cántale una canción en voz baja, reduce los estímulos exteriores y no le niegues tus muestras de afecto. Debe sentir la seguridad de que nadie lo abandonará cuando se duerma.
- Al momento de alimentar o cambiarle el pañal durante la noche, trata de no desvelarlo. Haz movimientos suaves, evita que tome frío, pon una luz muy baja y no lo estimules demasiado.
- Idealmente, acuéstalo semi-dormido: dale el pecho, acúnalo y arrópalo, pero acuéstalo sobre el colchón antes de que entre en el sueño profundo. Si se despierta, mécelo acostado suavemente con tu mano y acércale tu olor.
- Responde a las demandas de tu bebé de día y de noche, pues esto lo ayudará a sentirse seguro y protegido y a reducir el estrés.
Acerca del método Ferber podemos decir…
La implementación o no del método Ferber dependerá de la decisión de los padres y de lo que busquen. No obstante, es necesario conocer bien de qué se trata y qué consecuencias conlleva, antes de ponerlo en práctica.
Ten presente que el sueño de los niños evoluciona y que, muchas veces, los padres no logran ajustar las expectativas a la realidad. Por este motivo, entiende la etapa que transita tu hijo, acompáñalo con amor y empatía y trata de ser respetuoso con su ritmo de desarrollo. Pues a veces, querer ir más rápido que la naturaleza, tiene un costo mucho más alto de lo que se está dispuesto a pagar.
Bibliografía
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- Ferber, R. (1992). Solucione los problemas de sueño de su hijo. Medici.
- Jové, R. (2005) Dormir sin lágrimas. Dejarlo llorar no es la solución. La Esfera de los Libros. España. Disponible en: https://www.academia.edu/7882600/Rosa_Jove_Dormir_Sin_Lagrimas
- Sadeh, Avi. (1996). Stress, Trauma and Sleep in Children. Child and Adolescent Psychiatric Clinics of North America. 5. 10.1016/S1056-4993(18)30356-0. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/265280437_Stress_Trauma_and_Sleep_in_Children
- Anna M.H. Price, Melissa Wake, Obioha C. Ukoumunne, Harriet Hiscock; Five-Year Follow-up of Harms and Benefits of Behavioral Infant Sleep Intervention: Randomized Trial. Pediatrics October 2012; 130 (4): 643–651. 10.1542/peds.2011-3467. Disponible en: https://publications.aap.org/pediatrics/article-abstract/130/4/643/30241/Five-Year-Follow-up-of-Harms-and-Benefits-of?redirectedFrom=fulltext
- Mause, Ll., de. (1991) Historia de la Infancia. Alianza Editorial. Madrid.
- Kloet, E.R. (2003). Hormones, brain and stress. Endocr.Regul.,37,2,2003,pp.51-68.