Tipos de masajes para bebés (y sus beneficios)

El masaje infantil es una técnica muy antigua que tiene historia en diferentes culturas. Permite crear un momento de comunicación no verbal entre el bebé y sus cuidadores.

Desde los primeros meses de vida de tu hijo, puedes comenzar a realizarle masajes. Es importante crear un entorno agradable, en un espacio templado con luz tenue y sonidos suaves. Debes ubicarte en una posición cómoda y asegurarte que el bebé esté tranquilo y con una postura confortable.

El tipo de masaje dependerá del objetivo buscado y la necesidad individual del bebé. A continuación te contamos cuáles son y qué beneficios ofrecen.

Masajes para cólicos del bebé

Alrededor del primer mes de vida, algunos bebés comienzan a sufrir los conocidos cólicos del lactante. Estos generan gran incomodidad en el pequeño y malestar en los padres y madres.

Los masajes abdominales y las movilizaciones suaves de sus piernas les ayudan a eliminar los gases. De esta manera, ofrecen gran alivio al bebé y ayudan a los adultos a contener y acompañar a su hijo.

Es importante que el masaje se realice cuando la crisis ha pasado y el niño se encuentra tranquilo y receptivo. Intentar masajear durante el llanto agudo podría ser contraproducente, ya que el bebé tenderá a irritarse aún más.

Para realizar estos masajes, se coloca al bebé boca arriba, sobre una superficie acolchonada. El adulto debe posicionarse cómodo y relajado y debe usar un medio de deslizamiento, como una crema apta bebés o aceites esenciales. Luego se aplican una serie de masajes en diferentes sentidos en el abdomen y movimientos circulares de las piernas para favorecer la evacuación de gases.

Masajes relajantes para bebés

Existen varias técnicas de masajes relajantes para bebés. Estos pueden realizarse periódicamente, como parte de una rutina, y constituyen una gran oportunidad de encuentro y comunicación entre el bebé y sus cuidadores.

Luego del baño es un muy buen momento para aplicarlos, ya que los ayudará a conciliar el sueño.  

La secuencia de los masajes relajantes puede variar y debe adaptarse a cada niño. Se recomienda siempre ofrecer un  contacto suave y constante de la piel en cada segmento corporal. Puedes comenzar con caricias faciales e ir recorriendo el resto del cuerpo lentamente, siempre respetando la tolerancia del bebé.

Masaje Shantala

El término Shantala fue acuñado por el médico francés Frédérick Leboyer, en honor a una madre india que así se llamaba. 

Leboyer descubrió la técnica mientras caminaba por las calles de Calcuta, India. En esa oportunidad pudo contemplar a una madre ofreciéndole masajes a su bebé de manera intuitiva. Al percibir cómo esto beneficiaba a ambos, decidió acercar la práctica a occidente y la popularizó utilizando el nombre de la madre que lo inspiró.

Hoy en día es una técnica reconocida en varios países y es aprendida e implementada por padres y madres de todo el mundo.

Los masajes Shantala siguen una secuencia determinada, con movimientos definidos y ordenados. Luego de la sesión, se recomienda bañar al bebe como forma de completar la relajación.

El baño le permitirá al agua completar la tarea realizada previamente por las manos.

Masaje sueco para bebés

Este tipo de masajes favorece el retorno venoso y linfático. Para los bebés, se realiza principalmente en las piernas. Con una mano se toma el tobillo y con la otra se aplica una suave presión, deslizando hacia la cadera. Se busca realizar un efecto de vaciado de los vasos sanguíneos.

El masaje sueco es una técnica sencilla que puede combinarse con las otras técnicas. Así como se pueden incluir al final de la secuencia de masajes relajantes o luego de realizar la técnica de masaje Shantala.

Beneficios de los masajes para bebés

Los masajes para bebés tienen algunos beneficios adicionales. Una de las principales ventajas de su práctica es que ayudan a fortalecer la comunicación entre el pequeño y sus padres. Favorecen el apego, ofreciendo calma y contención al bebé. Además de estos, a continuación enumeramos algunas de sus virtudes:

• Estimulan el sistema nervioso central: mejoran la percepción de los estímulos recibidos a través de la piel.
• Favorecen el sistema inmunológico: disminuyen el estrés y de esta forma mejoran las defensas del organismo.
• Alivian el sistema digestivo: ayudan a evacuar gases y disminuir las molestias propias de esta edad.
• Activan el sistema circulatorio: aumentan la circulación sanguínea aumentando la oxigenación de los tejidos.
• Distienden el sistema muscular: relajan tensiones musculares, mejoran el acostumbramiento al contacto físico e influyen en el desarrollo del esquema corporal.
• Ventajas emocionales: mejoran el vínculo con los padres, ofreciendo una comunicación mas consciente entre ambos.
• Mejora el sueño: inducen a la relajación y mejoran la calidad del descanso.

Es común que al principio el niño no tolere demasiado los masajes. Es recomendable realizarlos de a poco y prolongar el tiempo a medida que se habitúe a ellos. Conforme vaya tolerando el contacto físico, alcanzará cada vez mayor relajación y más beneficios.

Sobre los masajes en bebés…

Los masajes no deben ser entendidos como técnicas complejas que requieren entrenamiento en todos los casos. El simple contacto físico a través de una caricia o una fricción ante un dolor constituye un masaje. Aplicarles crema en el cuerpo luego del baño, también es una forma se masajear. Por lo tanto, resulta una herramienta sencilla, muy beneficiosa y al alcance de todos.