Ser sensible a las señales de tu bebé conduce a un apego seguro

Si sabes reconocer las señales de tu bebé, estarás creando un vínculo o apego seguro. ¡Es necesario para su desarrollo!
Ser sensible a las señales de tu bebé conduce a un apego seguro
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 23 junio, 2021

Cualquier padre se ha encontrado en una situación en la que su bebé estaba llorando y no estaba seguro de por qué lo hacía. Nada de lo que se hace funciona y el pequeño parece que no quiere dejar de llorar. No quiere biberón, ni pecho, ni dormir, tiene el pañal limpio… Entonces, ¿qué es lo que pasa? Ser sensible a las señales de tu bebé conduce a un apego seguro.

A medida que pasa el tiempo, el bebé se hace más grande y tú te vuelves más sabia, por lo que leer esas señales es más natural. Estas no son habilidades psíquicas que desarrollaste, sino un sentido finamente sintonizado para leer las señales de tu bebé. No es magia, es maternidad.

Apego seguro gracias a tu sensibilidad a sus señales

Según un estudio, cuando eres sensible a las señales de tu bebé, esto afecta a su desarrollo y al vínculo que compartirás con tu hijo en los próximos años; estás creando una base sólida para el crecimiento y desarrollo neuronales.

Si tu bebé está contento y siente la conexión contigo, esto, probablemente, mejorará su forma de sentir.  Según dicho estudio, el nivel de sensibilidad de un padre a las señales de tu bebé puede ser un predictor importante del apego saludable entre padres e hijos.

Mamá con su bebé siguiendo algunos consejos de lactancia.

En particular, los bebés formarán vínculos seguros con los padres, quienes serán capaces de entender sus necesidades con frecuencia y precisión. Un padre o una madre que entiende a su pequeño sabrá qué juguete prefiere, si está cansado o si le ocurre algo. Los bebés que tienen fuertes lazos con sus cuidadores principales serán niños más saludables y felices en el futuro.

Los niños que se sienten unidos de manera segura son, entre otras cosas, mejores para regular sus emociones, tienen una mayor autoestima y exhiben menos problemas emocionales y de comportamiento.

Es normal no entender siempre las señales

Es normal que, en algunas ocasiones, los padres lean mal las señales de sus hijos, pero no pasa nada. Puede ser debido al estrés, a la sobreestimación del conjunto de habilidades del pequeño o a la dificultad de creer que un bebé tiene sentimientos negativos.

Los nuevos padres también pueden tener problemas para entender las señales de su bebé debido a la tristeza del posparto, los cambios de humor posnatales, el trauma del nacimiento y sentirse desbordado por la nueva situación.

Algunos pequeños no son muy buenos para mostrar sus propias necesidades. Un bebé puede indicar que siente hambre cuando, en realidad, se siente cansado. Asegurar la frustración por parte del niño se debe, principalmente, a la señal confusa. Algunos nuevos padres pueden pasar por alto las sutiles señales anteriores de su bebé, como amamantar porque tiene hambre.

Si no haces caso a la señal de amamantamiento de tu bebé, entonces, progresará a un pequeño llanto. Y, si no haces caso a ese pequeño grito, entonces, tu pequeño comenzará a llorar con fuerza. Cuando el llanto no funciona, tendrá que usar un grito más desesperado y fuerte.

Cuando se pierden las señales tempranas, los bebés se intensifican. Y, si los nuevos padres se distraen o se dedican a una tarea diferente, pueden perder la señal temprana y, por lo tanto, terminar confundidos sobre la necesidad subyacente.

Mejorar el entendimiento y el apego seguro

Entonces, ¿cómo puedes mejorar la interpretación de los pensamientos y sentimientos de tu bebé con más frecuencia? Lo ideal es observar a tu pequeño con cuidado cada vez que estés con él. Muchos padres nuevos se acercan a la paternidad con la mentalidad de que deben saber todo sobre el cuidado de su hijo.

Padres jugando con su bebé y haciéndole reír para promover un apego seguro.

Pero no se puede saber todo, así que esos padres están preparados para fallar. Si te acercas a tu bebé como compañero en la comunicación, curiosamente, puedes atender una señal sabiendo que tu curiosidad te ayudará a encontrar la respuesta. Es así de sencillo.

¿Y si el bebé es sordo?

Si tu bebé es sordo o tiene alguna pérdida auditiva, entonces, puedes confiar en señales no verbales para expresar sus deseos y sentimientos. Esas señales pueden incluir sacar la lengua y otros movimientos con la boca, mirar a los ojos, sacudir la cabeza, tener el estómago tenso, tener los puños cerrados, mostrar diferentes posiciones de la cabeza y el cuerpo, oscurecimiento de la piel debajo de las cejas y cambios en el aliento.

Los padres deben tratar de observar y luego reflejar las señales no verbales de su pequeño. Entonces, por ejemplo, si tu bebé está sacando la lengua, sácala tú también vuelve a meterla en la boca. Le hará saber que entiendes que se está comunicando contigo y que te estás comunicando. Inicialmente, responderán con cierta curiosidad y luego lo involucrarán en su idioma. Se sentirán vistos, escuchados y conectados.

A veces, se necesita terapia para potenciar el apego seguro

En casos extremos, los investigadores sugieren terapia familiar. Algunas situaciones que pueden requerir asesoramiento incluyen sentirse abrumados, luchar con condiciones iniciales, como conflictos de pareja, embarazo o parto traumático, o tener dificultades para vincularse.

Al asistir a una terapia centrada en el apego seguro al bebé, los padres pueden cambiar su comportamiento y tener una mejor conciencia y comprensión de las necesidades de su pequeño. La terapia psicológica también puede ayudar a fortalecer el vínculo con el bebé, así como hacia uno mismo, y promover un crecimiento emocional y mental saludable.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.