Descubre los 6 beneficios de la cama Montessori para los niños

A la hora de preparar la habitación de los niños, en general, los adultos suelen seguir criterios personales. Esto no está mal, pero la pedagogía Montessori propone que nos pongamos en el lugar de los pequeños y que pensemos en una habitación que sea adecuada para esta etapa de la vida.

Las camas Montessori son uno de los elementos que ayudan a crear este entorno estimulante. A continuación, se describen algunos de sus beneficios. Esto te ayudará a tomar una decisión informada.

Cama Montessori para niños y sus beneficios

Las camas Montessori son un elemento clave de esta pedagogía que busca acercar el mundo a los niños para fomentar su aprendizaje autónomo y adaptado a su propio ritmo. Plantearlo de esta manera quizás nunca te haya hecho notar la importancia de la elección de una cama o de muebles Montessori. A continuación, se presentan algunos de los beneficios de estas camas.

1. Facilitan la independencia y la libertad de movimiento

En general, estas camas son de baja altura, lo que facilita que los pequeños puedan subir y bajar de forma cómoda sin necesidad de la asistencia de un adulto. El concepto de la «mente absorbente» de los niños, central en la pedagogía Montessori, requiere la creación de condiciones seguras y cómodas para permitir que los niños exploren y vivan nuevas experiencias.

Esto les permite moverse a su antojo, guiados por la curiosidad y el deseo de explorar el mundo, lo que sin duda contribuye al desarrollo de su seguridad y autoestima. De esta manera, gradualmente, logran conquistar pequeños hitos y se vuelven más independientes.

2. Brindan mayor seguridad en caso de caídas

Debido a su baja altura, las camas Montessori reducen el riesgo de lesiones en caso de caídas o resbalones. Algunos modelos incluso vienen con patas, lo que ofrece una mayor estabilidad, mientras que otros están diseñados sin ellas, permitiendo un acceso aún más sencillo para los niños.

3. Acompañan el desarrollo del niño

Estas camas están diseñadas para adaptarse al crecimiento y desarrollo del niño a lo largo de su infancia. Pueden ajustarse a diferentes etapas, desde bebés hasta niños pequeños, lo que significa que no es necesario reemplazar la cama a medida que el niño crece, lo que resulta en un ahorro económico a largo plazo.

4. Ofrecen criterio estético y versatilidad en el diseño

Las camas Montessori son conocidas por su diseño simple y minimalista que se integra fácilmente en cualquier estilo de habitación. Están disponibles en una variedad de materiales, aunque la madera es común y también se pueden encontrar modelos que imitan tiendas de campaña, lo que añade un toque de diversión y aventura al espacio del niño.

5. Promueven diferentes usos de la cama

Estas camas no se limitan solo al sueño. También se convierten en un espacio versátil donde los niños pueden jugar, leer, escuchar cuentos o interactuar con sus juguetes. Estimulan la creatividad y la imaginación al permitir que los niños utilicen la cama según sus propias preferencias, lo que la convierte en un lugar multifuncional en su habitación.

6. Estimulan la organización y el orden

Este tipo de cama fomenta la responsabilidad y la organización en los niños. Al poder hacer su propia cama y mantener su espacio de sueño ordenado, se les enseña el valor de la organización y el cuidado de su entorno desde una edad temprana.

Camas Montessori: ¿simplemente camas?

Desde el desconocimiento, muchas personas sugieren que se trata simplemente de camas. Incluso muchos afirman que es una nueva necesidad creada por el marketing y el consumismo. Sin embargo, es fundamental tratar de ir más allá de lo material, del objeto en sí mismo y considerar todo el contexto.

La pedagogía Montessori se basa en estudios y ofrece recomendaciones confiables para promover el óptimo desarrollo de los niños. En este sentido, la reflexión personal puede ayudar a aclarar la situación.

Por ejemplo, es probable que en alguna ocasión hayas elegido una silla específica para trabajar con el objetivo de favorecer tu postura o hayas optado por un determinado color para las paredes de tu oficina porque te hace sentir más relajado.

Lo mismo ocurre con el mobiliario Montessori. Basándose en conceptos y principios más profundos, busca dar protagonismo a los niños, fomentar el aprendizaje y acompañar procesos de acuerdo con los desafíos que se presentan.

Todo el entorno, desde el mobiliario hasta los juguetes Montessori, es funcional para los niños y resulta fácil de manipular. Se adapta a esta etapa vital y no al revés: no se espera que los niños se adapten al mundo de los adultos.

Por último, como parte de algunas recomendaciones adicionales para la habitación Montessori del niño, es importante evitar sobrecargar el espacio. Cuanto menos objetos, mejor. También se sugiere el uso de colores claros o cálidos.

Promover la autonomía del niño como faro en la infancia

Por supuesto, el mobiliario Montessori es una propuesta y una buena «excusa» para fomentar determinados comportamientos y promover el desarrollo de ciertas habilidades en los niños. Sin embargo, esto no significa que, en ausencia de juguetes o una cama Montessori, no puedas ofrecer actividades orientadas al mismo objetivo.

En este sentido, cada familia tiene su propia realidad y, en ocasiones, los recursos económicos son limitados al preparar la habitación de un bebé o niño, especialmente si es el primer hijo y hay que adquirir múltiples elementos, como biberones o sillas para el coche.

¡Pero no dejes que eso te desanime! Puedes comenzar por tener claro qué tipo de crianza deseas para tu hijo, identificar los valores que deseas inculcar y orientarte en esa dirección de otras maneras.

Con el tiempo, tal vez puedas adquirir algunos elementos Montessori, pero lo esencial son los principios: la autonomía del niño y el respeto por sus propios tiempos de aprendizaje. La educación Montessori es un estilo de vida que puedes aplicar en casa, más allá de los materiales.