El impacto para los niños de la frase “pórtate bien”

Existen maneras más efectivas para que los pequeños aprendan a comportarse y mejorar de sus errores que expresiones de cajón que no les educan ni corrigen.

El impacto para los niños de la frase "pórtate bien"

Existen algunas frases típicas que se dicen de forma automática para que los niños conserven su conducta y no vayan a comportarse de maneras indebidas cuando se encuentran solos. Sin embargo, la mayoría de los padres desconoce el impacto para los niños de la frase “pórtate bien”. Así que sigue leyendo y descubre por qué no deberías utilizarla más en el día a día.

Cuando dejamos a los pequeños en casa, en el colegio o con sus amigos, casi todos los padres no pueden resistirse a decir esta frase común. Ya que se trata de una expresión aparentemente inocente que sirve como advertencia para que los niños procuren portarse bien. No obstante, la realidad es que se trata de una frase confusa que está lejos de guiar a los hijos.

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La frase “pórtate bien” no es un buen recurso en la crianza

A la hora de decir a la ligera la frase “pórtate bien” muchos padres tienen muy claro a qué se refieren. Por ejemplo, para algunos significa que sus hijos permanezcan tranquilos y no hagan ningún alboroto. Para otros se trata de que los pequeños les hagan siempre caso a los adultos. Mientras que para otros papás significa que los niños no levanten mucho la voz.

Mamá le dice a su hija que se porte bien
Evita caer en frases comunes que tus hijos no terminan de entender y mejor emplea una comunicación directa y empática.

Por lo que puedes apreciar, son múltiples los significados que se le dan a esa frase. Y aunque para los adultos resulta muy clara de apreciar, para los niños es muy confusa de comprender. Puesto que no terminan de saber qué es lo que sus padres esperan de ellos con ese llamado de atención. Así que no les queda más opción que cohibir su personalidad o no prestar atención a lo dicho.

Y ambas alternativas traen daño a las emociones de los niños. Cuando los pequeños no acatan los límites establecidos en el hogar y actúan sin dios ni ley, ese comportamiento solo terminará afectando la relación con sus padres y hará que siempre reaccionen sin pensar. Y cuando los hijos cohíben y limitan su naturaleza para agradar a sus papás, terminarán por reprimir sus sentimientos y depender de la aprobación de los demás.

4 consejos para cambiar la frase “pórtate bien”

Es importante recordar que los niños no se “portan mal” porque así lo deseen, sino porque es su forma de aprender de sus errores. De ahí que el acompañamiento de los padres deba dirigirse más al diálogo y la corrección, que a las amenazas o ambigüedades. Y es que si los hijos tienen berrinches es porque es su manera de expresar su malestar. Si gritan a los demás es debido a su falta de inteligencia emocional y si son traviesos es porque estaban explorando su entorno.

Estas son algunos consejos para cambiar la frase “pórtate bien”.

1. No dejes paso a los malentendidos

Como explicamos con anterioridad, decirles a los hijos que se porten bien es una frase que puede prestarse a muchos significados. Por tal motivo, es indispensable que seas específico con tus hijos sobre lo que esperas de su conducta.

Por ejemplo: “hoy vas a ir a clases de pintura. Espero que te diviertas mucho con tus compañeros, pero no descuides tus lecciones por andar distrayéndote en otras cosas”. Así, tus hijos serán conscientes de lo que esperas que hagan y sabrán cómo deben comportarse en la ocasión.

2. Explica el motivo de tus recomendaciones

Los niños deben saber que cuando les decimos las cosas es por su bien y no una forma de obligarlos a hacer lo que queramos. Por consiguiente, si realmente deseas educar a tus hijos más allá de instruirlos, es importante que les expliques por qué deben comportarse de manera respetuosa.

Referente al ejemplo anterior, puedes intentar complementar diciendo algo como: “si te digo que no descuides tus lecciones por andar riéndote con tus amigos es porque de hacerlo estás desaprovechando la educación. Además, estás faltándole al respeto a tu maestra que da lo mejor de sí para que puedas aprender cosas nuevas todos los días”.

3. Ofrece soluciones en lugar de amenazas

Mamá grita a su hijo
Cuando empleamos las amenazas o la violencia verbal para intentar que los hijos se comporten solo estamos creando en ellos heridas emocionales.

Todos los pequeños son diferentes y para algunos puede resultar más difícil no recurrir a sus patrones de comportamiento para conservar la calma.

Por tal motivo, si les pides que no reaccionen con gritos mientas te esperan en el médico, diles que mejor canalicen esos sentimientos en otra actividad, como por ejemplo pintar una historieta. De esta manera se mantendrán ocupados y luego podrán hacer algo divertido juntos.

4. Recompensa el respeto de los límites

Cuando sabes que a tus hijos les cuesta trabajo acatar los límites, promueve su buen comportamiento con recompensas emocionales y físicas. Por ejemplo, si logró conservar la calma en la visita al médico, exprésale lo orgullosa que te sientes de que haya hecho el esfuerzo de no desesperarse. O prémialo a la salida con un helado o una tarde de juegos.

Erradica la frase “pórtate bien” de tu vocabulario

Ahora que eres consciente del gran poder que guardan las palabras cuando se utilizan de manera asertiva y correcta, es momento de que erradiques la frase “pórtate bien” al hablar con tus hijos. Y en lugar de caer en lugares comunes y evitar los malentendidos, mejor exprésate de manera que tus pequeños sepan con claridad qué es lo que esperas de ellos.

Ya que esta es la única manera para que tus palabras no se conviertan en amenazas que los cohíban, ni tampoco en premisas que se pasan a la ligera. La comunicación y el diálogo deben ser pilares en la crianza que llevas con tus hijos.

Bibliografía

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