9 ideas para crear momentos familiares significativos

Cuando tus hijos crezcan olvidarán gran parte de lo acontecido en su infancia. Sin embargo, hay ciertos momentos que permanecerán grabados en su mente y en su corazón. Seguramente, serán aquellos en los que hayan podido disfrutar de tu atención y de tu presencia. Crear momentos familiares significativos es una forma de nutrir el alma de los más pequeños, de llenarles de amor y de ofrecerles esas experiencias que les acompañarán de por vida. ¿No sabes cómo comenzar? ¡Te ofrecemos algunas ideas!

En ocasiones, pensamos que hacen falta grandes gestos o importantes sumas de dinero para complacer a nuestros hijos. Pero, en realidad, no hay nada más valioso para un niño que saberse amado, escogido y priorizado por sus padres. ¿Cómo logramos esto? Debemos ofrecerles tiempo de calidad, compartir actividades y crear rutinas que fomenten su sentido de pertenencia. A continuación, te mostramos algunas de las más sencillas y divertidas.

Conoce estas 9 ideas para crear momentos familiares significativos

Determinados momentos se prestan especialmente para realizar planes diferentes. Por ejemplo, las fiestas navideñas, los cumpleaños o las vacaciones de verano. Sin embargo, es importante que encontremos algunos instantes dentro de la rutina diaria para compartir con los más pequeños. No tenemos por qué esperar a una ocasión especial, sino hacer especiales esos pequeños espacios diarios. Con estas ideas, te será más fácil lograrlo:

1. Cocinar en familia

Cocinar con los niños es una experiencia de lo más divertida y didáctica. Además, es una actividad que podemos incluir fácilmente en el día a día.

Esta propuesta no solo te permite pasar tiempo con los chicos, sino también fomentar su autoestima y su autonomía. Al permitirles ayudarte a preparar los alimentos se sentirán capaces y desarrollarán diversas destrezas.

Por otra parte, es una excelente opción para mejorar la actitud hacia la comida de los niños más quisquillosos.

Procura tener tiempo suficiente y ser paciente, pues el objetivo es disfrutar en familia.

2. Compartir tardes temáticas

Las tardes temáticas son ideales para compartir durante el fin de semana. Basta con seleccionar un tema y crear una velada que gire en torno al mismo. Por ejemplo, si la idea de esta semana es la magia, podéis hacer maratón de películas de Harry Potter. Si es aprender sobre México, podéis tratar de recrear los trajes típicos y cocinar comida de ese país.

Esta actividad no solo servirá para divertiros, sino también para estimular la creatividad y permitiros a todos aprender sobre diferentes temas. ¡Cada semana, un miembro diferente de la familia podrá escoger la temática!

3. Hacer un concurso de cuentos

Leer con los niños es una actividad de lo más necesaria y beneficiosa. Pero, ¿y si vamos un paso más allá y les animamos a crear sus propios libros y cuentos? Cada miembro de la familia puede escoger un tema para su historia, escribirla, hacer ilustraciones y encuadernarla. Finalmente, se puede organizar un día de lectura en el que se pongan en común las obras de todos.

4. Elaborar un álbum de fotos familiar

Las fotografías familiares se convierten en grandes tesoros que nos permiten viajar a otras épocas y revivir aventuras. Pero, además de verlos, crearlos también puede ser muy divertido.

Para esta actividad familiar, seleccionad un evento concreto, como ser un viaje a otra ciudad o unas vacaciones de verano. Comienza a recopilar las fotografías y, posteriormente, juntadlas en un álbum en el que podáis añadir anotaciones, dibujos, pegatinas y comentarios.

Este proyecto será de gran utilidad para uniros en un objetivo común del que, además, podréis disfrutar muchos años más tarde y rememorar lo vivido.

5. Aprender habilidades juntos

Para un niño no hay nada más satisfactorio que ver cómo sus padres se interesan por sus gustos y se involucran en ellos. Por esto, una gran alternativa para crear momentos familiares significativos es apuntarte a algún tipo de curso o de taller con tus hijos. Algunas actividades que podrían compartir y resultar interesantes son las siguientes:

• Tomar clases de patín.
• Aprender dibujo.
• Jugar al pádel o a otros deportes.
• Visitar museos y bibliotecas.
• Ir a clases de baile.

6. Entrar en contacto con la naturaleza

El contacto con la naturaleza nos aporta enormes beneficios tanto a los niños como a los adultos. Por esto, puede ser una excelente idea crear una rutina familiar que lo involucre.

Escoged un rincón en el campo, en la playa o en la montaña que os guste especialmente y que esté cerca de casa. Después, organizad pequeñas escapadas de forma periódica. Podéis llevar lo necesario para hacer un pícnic o para divertirse. Sea como sea, con el tiempo, este se convertirá en un espacio donde desconectar y estar con los que más amáis.

7. Jugar juegos de mesa

Compartir una tarde de juegos de mesa es una de las formas más sencillas y apropiadas para crear momentos significativos en familia. Existe una multitud de opciones, para todos los gustos y todas las edades, por lo que podéis variar para no aburriros. Además, son ideales para enseñar a los niños a respetar el turno, a seguir las normas, a desarrollar la concentración y a planificar y aplicar estrategias.

8. Realizar manualidades para decorar la casa

A la mayoría de los niños les encanta hacer manualidades, ya que estas permiten volar su imaginación y dar rienda suela a su creatividad. Entonces, se pueden realizar diferentes sesiones para crear decoraciones para la casa a lo largo del año.

Por ejemplo, podéis hacer motivos navideños o algunas especiales para el día de San Valentín o para la noche de Halloween.

9. Celebrar un día especial

Finalmente, también es posible aprovechar aquellos días que ya son significativos de por sí para crear en torno a ellos bonitas rutinas familiares. Por ejemplo, podéis adoptar la tradición de agasajar a cada miembro de la familia en el día de su cumpleaños. Algunas ideas que se pueden aplicar son preparar un desayuno especial, decorar la cocina en su honor o crear algún regalo manual emotivo. Estos preparativos llenarán a los pequeños de ilusión y les enseñarán bonitas formas de expresar su afecto.

Crear momentos familiares significativos es el mejor legado

Es posible que, en nuestras ajetreadas rutinas cotidianas, sintamos que no hay tiempo para dedicar a estas actividades. Sin embargo, dichos momentos juegan un papel fundamental en la formación de la personalidad de los niños, en su autoestima y en el vínculo de apego. Los recuerdos de estos momentos compartidos en familia serán el lugar feliz al que volverán, ya de adultos, para rememorar cuán felices y amados fueron durante su infancia.