Hijos contenedores: lo que debes saber

Los hijos contenedores absorben y recogen todos los problemas que su familia deposita en ellos. Esto les produce una grave herida emocional que les acompañará a lo largo de su vida. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.

Hijos contenedores, ¿lo habías oído alguna vez? Se refiere a los chicos que recogen y se empapan de todas las quejas, malestares y problemas de la familia. En estos hogares, los inconvenientes emocionales son algo muy frecuente. Los adultos se sienten víctimas, lo manifiestan y los niños son los que sufren esta situación.

En estas familias, se habla de los problemas o de temas delicados delante de los niños, sin ningún tipo de cuidado, como si los pequeños no estuvieran ahí. Aun así, no debemos olvidar que los menores se enteran de todo y se les hace sentir mal con lo que se cuenta. Aunque esto no es lo peor, sino que lo más grave es cuando se busca el consuelo y se depositan los problemas con el niño. Este hecho es muy peligroso para la salud mental de los más pequeños. Si quieres saber más, sigue leyendo.

Los padres deben proteger siempre a los hijos, no al revés

Es importante para un buen desarrollo psicológico de los niños que sus padres los protejan siempre. Al contrario, los niños que se sienten protectores de sus padres, se rompen emocionalmente por dentro. Cuando eso ocurre, las heridas quedan para siempre.

Somos los padres, los adultos, los que tenemos la responsabilidad de que los chicos se sientan seguros, protegidos y rodeados de amor incondicional en todo momento. Tienen que sentir que, pase lo que pase, siempre estaremos ahí para ellos. Aquellos padres inmaduros o tóxicos, lo único que conseguirán es que sus hijos crezcan con graves problemas emocionales.

Los hijos contenedores sienten que tienen la obligación de proteger a sus padres. Esto les hará crecer sin las herramientas suficientes para su correcto desarrollo en el mundo que le rodea. También, les hará transformarse en personas dependientes, con muy baja autoestima y sin ninguna confianza en sí mismos.

Los padres de hijos contenedores suelen ser depresivos, inmaduros y egocéntricos. Sienten que son víctimas de los problemas y delegan sus responsabilidades en los menores.

Características de los padres que utilizan a sus hijos como contenedores

Los padres que depositan sus problemas o sus dificultades en sus hijos, le quitan la energía a los pequeños. Esto acaba por convertirles en unos padres tóxicos y dañinos para el menor. Los adultos que actúan de esa manera suelen presentar las siguientes características:

  • Depresivos.
  • Inmaduros.
  • Problemáticos.
  • Inestables.
  • Víctimas de todo lo que acontece a su alrededor.
  • Egocéntricos.

Cómo son los hijos contenedores

Los niños contenedores que son víctimas de este comportamiento familiar, suelen ser de la siguiente manera:

  • Resueltos.
  • Parecen preparados para hacer frente a los problemas.
  • Maduros.

Realmente, no se trata de madurez en todo el sentido de la palabra, sino que son niños que no tienen otra opción más que crecer y aceptar el rol que les han dispuesto sus padres. De ese modo, intentan contentar y alegrar a los adultos si estos se sienten mal, dejan sus sueños por cuidar de su familia, hacen de enfermeros y se encargan de otras tareas que deberían corresponder a los mayores. Así, absorben todos los problemas familiares y descuidan sus sueños y su propia realización.

Lamentablemente, a estos niños se les roba la infancia. Ellos no están para que les pidamos consejos o para que nos ayuden a tomar decisiones. Los padres deben cuidar de sus hijos, protegerlos de los problemas y dejarles crecer felices.

Los hijos contenedores, por lo general, sufren de ansiedad e inseguridad, al tiempo que pueden tener conductas retraídas y dependencia emocional.

Consecuencias en los niños que son hijos contenedores

Los hijos contenedores suelen creer que todo lo que les pasa forma parte de su forma de ser, sin caer en cuenta de la herida emocional que arrastran desde pequeños. Además, es muy posible que, cuando sean adultos, sigan el mismo patrón que sus padres con sus hijos. Muchos de los niños sometidos a este tipo de comportamientos pueden sufrir las siguientes consecuencias:

  • Conforme crecen, aparecen conductas retraídas.
  • Experimentan ansiedad.
  • Se pueden obsesionar con su físico.
  • Suelen sufrir obesidad.
  • Tienen miedos.
  • Cargan con exceso de preocupaciones.
  • Tienen dependencia emocional.
  • Presentan inseguridades

Sobre los hijos contenedores

Como has podido ver, los hijos contenedores sufren graves problemas en su salud mental. Estos niños sienten los problemas de su familia como si fueran propios, como si fuese su responsabilidad, lo cual no es así. Ellos no cuentan con la capacidad ni las herramientas necesarias para poder afrontar los problemas emocionales de los adultos. ¡Ya tendrán tiempo de aprenderlo cuando sean grandes! Por eso, ahora hay que dejarles ser niños.

Si sientes que has sido un hijo contenedor, es importante que busques ayuda para sanar esas heridas del pasado y buscar las herramientas necesarias para poder curarlas.

Bibliografía

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Canales, J. (2014). Padres tóxicos. Grupo Planeta Spain. Máiquez, M. L., Rodríguez, G., & Rodrigo, M. J. (2004). Intervención psicopedagógica en el ámbito familiar: los programas de educación para padres. Infancia y aprendizaje27(4), 403-406.
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