7 infusiones peligrosas en el embarazo que no debes tomar

Aunque es habitual pensar que se trata de bebidas seguras e inofensivas, en la gestación hay que tener cuidado con el consumo de determinadas hierbas e infusiones, pues algunas son peligrosas durante el embarazo.

En general, los especialistas recomiendan no tomar ningún tipo de tisana o suplemento a base de hierbas por cuenta propia. ¿El motivo? No existen datos suficientes para afirmar que no van a causar ningún daño. Además, se suele indicar el poleo menta, la salvia o el regaliz como plantas expresamente prohibidas. Descubrimos más al respecto y conocemos algunas opciones más adecuadas.

Las infusiones en el embarazo

Cuando una mujer se queda embarazada, suele pensar en el café y el té como algunas de las bebidas que no debe tomar. Por el contrario, puede ser habitual que para sustituirlas acuda a las infusiones de hierbas.

Estas últimas son conocidas por su capacidad para mejorar algunas pequeñas molestias, como la tos, los gases, los nervios o el insomnio. Además, al tratarse de productos «naturales» suelen confundirse con inocuos y aptos para todo el mundo.

Sin embargo, hay que tener claro que la mayoría de ellas no están recomendadas durante la gestación. No todas las infusiones son peligrosas en el embarazo, pero tampoco se pueden usar de forma libre. Los motivos por los que se hace esta advertencia son dos:

• Existen plantas que pueden provocar efectos nocivos en el feto o en el desarrollo normal de la gestación.
• Falta mucha evidencia científica que avale su seguridad en las mujeres embarazadas.

Por lo tanto, la recomendación principal de la mayoría de expertos (como el Departamento de Salud del Gobierno de Australia) es la de no ingerir ninguna infusión sin una consulta previa con el equipo médico o con un profesional de la salud.

Algunas infusiones sí que están prohibidas en el embarazo

A continuación, vamos a comentar cuáles son las infusiones que están prohibidas durante esta etapa de la vida. En estos casos, sí se ha podido probar o sospechar de forma más confiable que pueden existir efectos negativos.

1. Poleo menta

El poleo menta es una infusión que se utiliza para generar un estado de relajación, en resfriados y para problemas digestivos. No obstante, durante el embarazo y la lactancia no resulta adecuada, ya que contiene sustancias que pueden inducir al aborto o afectar al feto. 

2. Perejil

Hacer infusiones con esta hierba aromática o tomarla en dosis altas se desaconseja en las mujeres embarazadas. Su uso puede afectar el normal desarrollo del bebé y aumentar la posibilidad de un aborto espontáneo. Ahora bien, esta precaución no está reñida con emplear el perejil en la cocina, pues se considera seguro en las dosis que se encuentran en los alimentos.

3. Regaliz

Esta planta no está indicada porque puede alterar el sistema hormonal de la mujer y elevar el riesgo de un parto antes de término. Asimismo, también es conocida su capacidad para incidir en la presión arterial.

4. Salvia

La salvia se ha usado como remedio natural y tradicional en distintos problemas relacionados con la menstruación y la menopausia. En cambio, esta planta en dosis altas es perjudicial durante el embarazo. Esto debido, en parte, a la presencia de la tujona, un compuesto que puede hacer aumentar la presión arterial y el riesgo de aborto espontáneo.

5. Fenogreco

Estudios llevados a cabo con animales sugieren que el fenogreco tiene efecto abortivo debido a su capacidad para estimular el útero. Asimismo, es una planta que puede afectar los niveles de glucosa en sangre y el funcionamiento de la tiroides.

6. Eucalipto

El empleo de las hojas de eucalipto es muy habitual para mejorar problemas respiratorios, tos y resfriados. Es una planta que se puede tomar en infusiones o usar para hacer friegas e inhalaciones.

Las mujeres embarazadas no deben ingerirla, debido a su posible toxicidad y al desconocimiento que se tiene sobre sus efectos concretos durante la gestación. En algunos casos, aunque raros, provoca náuseas, vómitos y diarrea.

7. Cúrcuma y canela

De forma parecida al perejil, la canela y la cúrcuma son especias que solo se pueden usar en las dosis que se añaden de forma habitual en los alimentos. No son convenientes las infusiones o la ingesta de cantidades elevadas.

¿Cuáles son las infusiones que se pueden tomar?

Si pensamos en la posibilidad de beber alguna infusión durante la gestación, existen algunas plantas que se pueden consumir. A diferencia de las citadas, estas se consideran como posiblemente seguras.

Según exponen desde la American Pregnancy Association, se trata de:

• Menta.
• Melisa.
• Jengibre.
• Hojas de frambuesa.

Aunque estas se consideran, en principio, seguras, siempre es preferible consultar con el equipo médico o un profesional de la salud antes de beber infusiones durante el embarazo. De este modo se van a conocer mejor las posibles contraindicaciones y la dosis más adecuada.

Cuidado con las infusiones peligrosas en el embarazo

Las infusiones y los tés de hierbas son bebidas que muchas personas emplean con frecuencia, ya sea como una manera de hidratarse o como vía para mejorar alguna molestia.

Algunas mujeres embarazadas también se plantean la posibilidad de ingerirlas. Sin embargo, debido a la falta de estudios que avalen su seguridad, no conviene usarlas o por lo menos, no hacerlo sin una consulta previa con un profesional de la salud.

Asimismo, existen algunas variedades (como el perejil, la salvia, el poleo menta o la canela) que sí se deben evitar. El motivo es que, en estos casos, existen datos o evidencia más serios acerca de posibles efectos negativos en el avance del embarazo y el desarrollo del feto.