6 infusiones que puedes tomar si estás embarazada

Tomar infusiones es muy apetecible y, en ocasiones, una gran ayuda. Pero en el embarazo solo unas pocas plantas se consideran seguras. ¿Adivinas cuáles?

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Escrito por Saúl Sánchez Arias

Última actualización: 31 octubre, 2023

Tomar tés o bebidas calientes a base de hierbas y plantas siempre se ha considerado benéfico para la salud. Sin embargo, no todas son seguras y existen muchas precauciones acerca de las infusiones que se pueden tomar en el embarazo.

Ya sea por una costumbre anterior a beber tisanas o por querer mejorar pequeñas molestias, muchas mujeres piensan en usar diferentes tipos de plantas durante la gestación. No obstante, hay que tener en cuenta que, si bien son productos naturales, estas tienen sus efectos en el organismo y pueden tener repercusiones negativas en este momento tan delicado.

Lo cierto es que existen pocas evidencias al respecto, pero los expertos coinciden en una serie de recomendaciones que conocemos a continuación. Sigue leyendo para descubrirlo.

¿Se pueden tomar infusiones durante el embarazo?

Esta es una duda habitual entre muchas mujeres gestantes y una consulta frecuente con los especialistas. Pero la respuesta, en este caso, no puede ser única ni generalizada.

La posibilidad de consumir infusiones y tisanas depende, sobre todo, de la planta de la cual estemos hablando. Hay que tener en cuenta que, si bien son productos naturales, estas tienen principios activos con acción en el organismo.

De este modo, el uso de hierbas medicinales puede ser perjudicial para la madre o el feto. Algunos de los efectos que pueden aparecer son leves, pero también pueden llevar a parto prematuro, aumento de la tensión arterial o riesgo de aborto.

Según Illamola, Amaeze y otros autores, la evidencia científica acerca de la inocuidad y seguridad total de una planta es muy escasa o inexistente.

No obstante, existen algunas opciones que sí que se consideran «probablemente seguras». Aunque, debido a lo delicado que es este período, es conveniente recalcar la importancia de consultar siempre con un especialista antes de tomar infusiones o tés en el embarazo.

¿Cuáles son las infusiones que se pueden consumir en el embarazo?

Como acabamos de ver, existen algunas plantas cuya ingesta durante la gestación se puede tener en consideración. A continuación, ofrecemos un listado detallado, teniendo en cuenta los datos aportados por el Departamento de Salud del Gobierno de Australia.

1. Menta

Una de las plantas más consumidas en el mundo y también durante el embarazo. Los datos parecen mostrar que no es perjudicial, aunque no debe tomarse nunca en el primer trimestre ni en cantidades elevadas. Asimismo, se desaconseja la ingesta por vía oral del aceite esencial de menta.

2. Jengibre

Esta es una opción para combatir las náuseas en el embarazo. Al mismo tiempo tiene propiedades positivas para los resfriados y los problemas de garganta. Si se decide optar por esta posibilidad, es necesario consultar con el equipo médico para conocer cuáles son las dosis recomendadas.

3. Melisa

Se considera un remedio que puede ser seguro para mejorar algunas molestias digestivas y los estados de nervios y ansiedad. Sin embargo, también carece de estudios concretos que avalen su uso durante la gestación.

4. Hojas de frambuesa

La infusión de hojas de frambuesa es muy popular para las embarazadas, sobre todo en los últimos días, ya que se cree que puede tener propiedades para ayudar a inducir el parto.

En principio es una planta segura, si bien por el momento no existen datos suficientes para corroborar este beneficio comentado. Asimismo, conviene tomar precauciones durante los primeros meses de gestación.

5. Manzanilla

La manzanilla suele ser usada para tratar molestias estomacales e incluso como bebida para obtener un pequeño efecto relajante. Según un artículo aparecido en el BMC Complementary Medicine and Therapies, también se encuentra entre las infusiones seguras.

Algunos datos sugieren que puede estimular el útero o provocar problemas de circulación en el bebé, por lo que no se recomienda tomarla en gran cantidad ni de forma continuada.

6. Té verde (y otros tipos de té)

Las infusiones de té en el embarazo se pueden consumir con precaución. El principal motivo de esta restricción es, en este caso, la presencia de cafeína.

Según informan en portal del Sistema de Salud de Inglaterra, una cantidad elevada de este compuesto puede aumentar el riesgo de complicaciones en la gestación (bajo peso del bebé al nacer o aborto espontáneo).

La recomendación es no superar los 200 miligramos de cafeína al día. Una taza de té verde contiene alrededor de 75 milígramos (esta cambia según la variedad o el tiempo de infusión, entre otras variables). Hay que valorar no solo la ingesta de té, sino también la de otras bebidas como el café, el chocolate o los refrescos de cola.

Por lo tanto, debe consumirse en cantidades moderadas, valorando la ingesta total del resto de bebidas que la contienen.

Infusiones prohibidas durante el embarazo

Más allá de las pocas plantas que se consideran aptas, también existe una lista de algunas que están prohibidas. En este caso, sí que se tienen datos acerca de posibles efectos perjudiciales, por lo que no se recomiendan ni en pequeñas dosis ni de forma esporádica.

• salvia
• perejil
• regaliz
• lapacho
• yohimbe
• cimífuga
• dong quai
• menta poleo
• saw palmetto

Precauciones básicas a tener en cuenta con las infusiones durante el embarazo

Como hemos visto, existen plantas cuyo consumo no parece ser nocivo. Pero al tratarse de un momento tan delicado, siempre es preferible mantener la prudencia.

Por lo tanto, en el momento de considerar la toma de infusiones es recomendable tener en cuenta algunos consejos extra, también cuando se trata de plantas consideradas seguras.

• No usar plantas recolectadas por uno mismo en el campo o el bosque y comprar solo productos certificados.
• Usar productos formulados con una sola planta, para evitar la ingesta de compuestos poco recomendables o contraindicados.
• No sobrepasar la cantidad de 1 o 2 tazas diarias de infusiones.
• Dentro de las plantas que sí que se pueden consumir, hacer un uso variado y no abusar de una sola de ellas. De esta forma, se amplía el abanico de exposición a diferentes principios activos, lo que disminuye la posibilidad que generen daño.
• No hacer un uso continuado de una planta durante todo el embarazo. Aunque sea en las dosis recomendadas, el exceso a lo largo de los meses también puede ser nocivo.
• Evitar el empleo de infusiones para beber a lo largo del día. El aporte de nutrientes y la hidratación se deben hacer con la ingesta de agua y alimentos. Tampoco es un buen momento para ingerir tisanas por sus posibles beneficios a nivel de salud (más allá de la mejora de determinadas molestias).
• Consultar siempre con un especialista o con el equipo médico antes de tomar cualquier tipo de planta. Esta recomendación se hace extensible, incluso, para las permitidas. Pueden existir condiciones individuales que desaconsejen dicho empleo.

Es posible tomar infusiones durante el embarazo

Aunque existen algunas plantas e infusiones que se pueden tomar durante el embarazo, conviene ser prudentes en estos meses y evitarlas o moderar su consumo siempre que sea posible.

En caso de necesitar algún remedio para mejorar molestias o querer incluirlas como una bebida diaria, lo más recomendable es consultar el obstetra o el equipo médico para valorar el caso de forma individual.

Con los datos disponibles se podrá valorar la posibilidad de incluir algunas infusiones y descartar aquellas que no sean indicadas según el momento del embarazo, los antecedentes de enfermedades o el propio estado de salud.