Vómitos y náuseas en el período del embarazo

Durante el embarazo es habitual experimentar vómitos o náuseas, al menos durante las primeras semanas. Sin embargo, este no es un síntoma de un mal estado de salud.
Vómitos y náuseas en el período del embarazo
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 07 enero, 2021

Entre los principales síntomas del embarazo encontramos los molestos vómitos y náuseas. Por lo general cualquier experiencia de este tipo es asociada a la gestación aun cuando no exista. Se trata de un proceso normal,  pero que resulta incómodo de sobrellevar; en ocasiones está relacionado a la salud del embarazo.

El primer trimestre del embarazo es el más complejo en este aspecto. A algunas mujeres les afecta mucho más que a otras.  También ocurre que pueden aparecer mucho antes de que sepamos la feliz noticia. Rara vez persisten a lo largo del embarazo, pero en los primeros días pueden arruinar nuestras mañanas. Son frecuentes en el desayuno o apenas ponemos un pie fuera de la cama.

La mayoría de las futuras madres sufren este problema en algún momento de su embarazo. Sin embargo, saber que es típico del proceso, no quiere decir que lo debemos soportar silenciosamente sin nada que hacer. Los especialistas y otras madres han encontrados soluciones y paliativos para este tipo de respuestas. Te contamos cómo mejorar esta situación.

¿Por qué se producen los vómitos y náuseas del embarazo?

No es muy probable que evitemos que se produzcan estas molestias cuando estamos embarazas. Ocurren normalmente debido al aumento en la producción de hormonas como la gonadotropina coriónica. Este incremento hormonal es provocado por el huevo fecundado, más adelante, la formación de la placenta también lo provocan. Según las evidencias, se trata de un proceso frecuente, pero no nocivo.

Durante los primeros meses esta adaptación mantiene aumentada la producción de dicha hormona. Por eso es en la primera etapa cuando más incomodidad sufrimos a causa de los vómitos y náuseas. Es posible que los sintamos en otras etapas de la gestación, pero lo habitual es que vayan reduciendo a medida que avanza el proceso.

Tanto la gonadotropina coriónica como la progesterona, son hormonas que favorecen la relajación del aparato digestivo. Esto trae como consecuencia que el reflujo se vuelva más habitual. Además, también inciden en la estimulación del centro emético, capaz de producir el vómito.

Pese a esta explicación fisiológica, algunos expertos consideran que estos síntomas tiene un origen psicológico. Supuestamente tiene que ver con la manera como la mujer vive su embarazo. Saber que estás pasando por el proceso de gestación, incide en que se desencadenen señales como estas.

Recomendaciones para actuar en caso de vómitos y náuseas

Como hemos dicho no es fácil evitar que todo este cambio hormonal ocurra, pero algunas medidas pueden ayudar a minimizar los síntomas. Aunque esta sintomatología es normal, en ocasiones deben controlarse no solo para evitar la molestia, sino porque pueden traer consecuencias indeseadas.

Si una mujer embarazada ha vomitado de manera intensa, es posible que se produzcan episodios de deshidratación. También podría comenzar a sufrir deficiencias nutricionales debido a que expulsan gran parte de sus alimentos. En ocasiones ha sido necesario ingresar a la gestante para ayudarla en su recuperación. De otra manera, los siguientes consejos pueden ayudarnos a mejorar.

  • Las galletas dulces o saladas pueden ayudarnos a primera hora de la mañana. Si te ocurre este malestar al levantarte, conviene que tengas a mano unas galletas. Tómalas antes de salir de la cama, esto compensará el déficit de azúcar en la sangre
  • El desayuno puede ocurrir con normalidad después de las galletas que tomaste diez minutos antes de levantarte. Sin embargo, no se recomienda la incorporación de líquidos en el menú de esta hora. Si piensas tomar café o algún zumo, es recomendable que esperes tres horas después de haber ingerido los alimentos sólidos
  • Evita las comidas copiosas, es preferible tener varias comidas pequeñas que una con mucha cantidad. Tampoco es conveniente dejar pasar muchas horas sin comer, pues los gases son contraproducentes en estos casos
  • Recuerda bajar el ritmo de tu actividad, pues los vómitos y náuseas causan agotamiento
  • Es recomendable reponer el agua y las sales que has perdido tras episodios de vómitos intensos; por lo tanto recuerda mantenerte hidratada todo el día.
  • Ingerir jengibre de forma regular podría ayudar a prevenir las náuseas, según un estudio publicado en Canadian Family Physician Medecin de Famille Canadien.

Las náuseas en el embarazo, un problema frecuente

Sufrir vómitos y náuseas durante el embarazo es habitual, sin embargo, este no debe ser motivo de preocupación. No afectarán negativamente a la salud salvo que se repitan de manera excesiva, en ese caso hay que recurrir a atención médica. También existen algunos remedios caseros para paliar los síntomas.

 


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  • Bustos M, Venkataramanan R, Caritis S. Nausea and vomiting of pregnancy - What's new? Auton Neurosci. 2017 Jan;202:62-72
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