¿Se puede tomar canela en el embarazo?
La canela es una especia con muchos beneficios para la salud. Actúa como hipoglucemiante y como antidiabético y además, modula la inflamación de los tejidos del organismo. Ahora bien, a la hora de introducir esta especia durante el embarazo hay que tener en cuenta algunas consideraciones.
Antes de nada, es importante destacar que en el periodo de gestación conviene adaptar la pauta dietética y evitar el consumo de ciertos alimentos que pueden poner en peligro el desarrollo del feto. Por supuesto, hay que suprimir los hábitos tóxicos que pueden dar lugar a problemas de salud graves e incluso a abortos espontáneos.
La verdad acerca de ingerir canela durante el embarazo
En condiciones normales, el consumo de canela durante el embarazo no tiene por qué ser riesgoso, siempre y cuando se ingiera en dosis moderadas. La especia contiene un compuesto llamado cumarina, que puede llegar a dañar al feto en concentraciones elevadas. Ahora bien, su uso a nivel culinario no representa para nada un riesgo.
Si por algún motivo se excediese la dosis diaria recomendada, podrían presentarse algunas alteraciones gestacionales. Por ejemplo, deformaciones en el feto, abortos espontáneos, partos prematuros o fisuras en la placenta.
Todo esto ha quedado en evidencia en una investigación publicada en la revista Pharmacoepidemiology and Drug Safety. No obstante, son casos muy extremos.
La canela es beneficiosa durante el embarazo
Por lo general, el consumo de canela se considera beneficioso en todo momento, aunque no se recomienda la suplementación con la especia en el embarazo ni el uso de su aceite esencial.
Puede ser positiva su presencia en la dieta de las mujeres que padecen síndrome del ovario poliquístico, tal y como afirma un estudio publicado en la revista Journal of Food Biochemistry. En este caso, se puede experimentar un incremento en la sensibilidad a la insulina, lo que a mediano plazo se traduce en mayores probabilidades de concepción y en una calidad de vida superior.
La composición corporal también se verá afectada de forma positiva y se reducirá el riesgo de desarrollar patologías complejas que ponen en riesgo el buen funcionamiento metabólico. Por ejemplo, la diabetes mellitus.
El uso de especias en cantidades consideradas alimentarias también es bueno para aportar sabor y aroma a todo tipo de platos y postres. De esta forma es posible reducir el consumo de condimentos no tan adecuados como la sal y el azúcar.
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Consejos para consumir canela en el embarazo
En referencia a las cantidades estas no se pueden especificar ya que no existen, por el momento, recomendaciones oficiales al respecto. Asimismo ningún estudio a largo plazo ha cuantificado una dosis segura.
Lo mejor es añadirla con moderación como especia ya sea con alimentos o con bebidas: espolvoreada con la fruta, el yogur, una tostada o usarla para condimentar guisos y preparaciones dulces.
Para total seguridad se recomienda usar siempre canela de Ceilán y evitar la canela cassia. Esta última puede contener cantidades mucho más elevadas de cumarina, un compuesto que, como hemos visto, puede ser perjudicial para la salud.
¿Se puede tomar té de canela en el embarazo?
El té de canela es una infusión bastante frecuente, sobre todo para tratar algunos desórdenes de tipo digestivo y por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Asimismo en el ámbito popular se conoce como una planta que podría ayudar a inducir el parto.
No obstante esta última creencia no tiene respaldo científico y por lo tanto no se aconseja tomar infusiones de canela en los últimos días con la finalidad de avanzar o favorecer este momento.
En principio se considera seguro tomar un té de canela durante la gestación siempre que la cantidad de especia añadida no sea superior a la que se usaría en una aplicación culinaria. Además es preferible no sobrepasar la cantidad de una taza diaria.
Con las infusiones hay que tener más cuidado durante el embarazo para evitar tomar dosis por encima de las recomendadas. Por este motivo no suelen estar recomendadas para remediar dolencias comunes ya que este uso no cuenta con estudios sobre su seguridad en embarazadas.
En el caso de sufrir molestias digestivas se pueden poner en marcha otras medidas dietéticas de alivio sintomático. Espaciar las comidas y fraccionar su volumen facilita la digestión y mejora la función del estómago y del intestino.
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Se puede tomar canela en el embarazo en dosis moderadas
Como has podido comprobar, es posible consumir canela en el embarazo, siempre y cuando la ingesta se realice en dosis moderadas y a nivel alimentario de forma preferente.
En ningún caso se recomienda el uso en dosis elevadas, la suplementación con comprimidos de canela ni la ingesta o aplicación del aceite esencial.
Para terminar, recuerda que es positivo adaptar y optimizar la pauta dietética durante el periodo de gestación. De este modo, se consigue un adecuado desarrollo del feto y una reducción del riesgo de padecer patologías crónicas a futuro.
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