Consecuencias de una mala comunicación familiar

Una mala comunicación siempre trae sus consecuencias. Esto se aplica a cualquier ámbito de la vida, pero en la familia puede ser algo muy peligroso. Una buena comunicación familiar es fundamental para ayudar a los niños a entender sus emociones y las de los demás. Además enseña a pensar antes de hablar.

Si no se tiene en cuenta esto los niños podrían desarrollar dificultades en sus habilidades comunicativas, afectando negativamente en la forma de relacionarse con otros.

Por medio de una comunicación adecuada, todos los miembros de la familia serán capaces de satisfacer las necesidades propias y las de los demás. Cuando esta no exista solo habrán conflictos y se generarán sentimientos negativos.

La falta de diálogo y un nulo entendimiento por parte de sus padres, provocará que los niños se sientan abandonados emocionalmente. Gracias a la comunicación se logra transmitir valores y esto es algo muy valioso.

La comunicación puede llevarse a cabo ser de muchas maneras, ya sea por medio de palabras o de manera no verbal. Ambas son importantes y deben estar presentes para asegurar una intercambio entre los familiares.

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¿Por qué se genera una mala comunicación familiar?

La mala comunicación puede ocurrir por diferentes motivos, algunos son más habituales que otros, pero todos ellos influyen de manera negativa. Es fundamental reflexionar sobre cada uno de ellos, de manera de poder detectarlos y ponerles freno cuanto antes.

Los hijos aprenden a desarrollar sus habilidades comunicativas dentro del seno familiar. Si los padres no son un buen ejemplo, entonces no podrán alcanzar un buen desempeño en este aspecto.

La comunicación familiar se trabaja en el día a día, en las conversaciones diarias y en los conflictos que vayan surgiendo sobre la marcha.

En importante no olvidarse de mantener la asertividad y el respeto durante las situaciones más tensas. De esta forma los niños podrán moldear un buen comportamiento dentro de la comunicación.

A continuación vamos a enumerar algunas cuestiones que favorecen a la mala comunicación familiar:

Mal ambiente en el hogar

Normalmente, la mala comunicación suele ocurrir cuando el ambiente dentro del hogar no es armónico y la conexión entre los familiares brilla por su ausencia.

Estos factores, además de propiciar los problemas comunicativos, también pueden generar resentimientos entre los integrantes de la familia.

Individualismo

Cuando en casa cada uno hace su vida, sin importar lo que hacen los demás, el individualismo se convierte en la norma.

Esta terrible obstinación de vínculo emocional, desgraciadamente acaba con la comunicación entre todos.

Falta de tiempo

Cuando no se prioriza el tiempo para estar en familia, también se pone un límite a la comunicación en el hogar.

Comer viendo la televisión, mirar el móvil en lugar de jugar con nuestros hijos y otras actitudes similares, interfieren en el circuito de la comunicación. Son hábitos que deberían cambiar lo antes posible.

Falta de paciencia

La irritación, el estrés y la ansiedad reducen la paciencia. Esto hace que los padres no focalicen sobre la importancia del diálogo como enseñanza y simplemente quieran acabar con la situación tensa rápidamente.

No reparar en este error podría generar serios daños emocionales en sus hijos.

Consecuencias de la mala comunicación

Los aspectos negativos de la mala comunicación familiar están a la vista y es necesario conocerlos para comprender la gravedad que supone no fomentar un diálogo apropiado en casa.

A modo de resumen, te enumeramos las consecuencias emocionales en los niños que conlleva mantener este hábito negativo en casa:

• Desarrollo de un vínculo emocional nulo entre los miembros de una familia.
• Sentimiento de abandono emocional.
• Individualismo que rompe la unión.
• Egoísmo.
• Conductas tiranas y mal comportamiento.
• Aislamiento familiar.
• Desconfianza entre los miembros de una familia.

Cómo mejorar la comunicación familiar

Es fundamental tener en cuenta algunas claves para mejorar la comunicación en tu familia. No te olvides de tener muy presente los siguientes consejos:

• No juzgues, ni critiques, ni humilles a tus hijos. Esto romperá el diálogo contigo.
• Escucha a tus hijos con todos tus sentidos, aunque pienses que lo que ellos tienen que decirte es poco importante.
• Muéstrales a tus hijos que te importa todo lo que dicen, para que siempre te cuenten en lugar de alejarte.
• Nunca les impongas cosas a tus hijos.
• Ofrece herramientas para ayudarlos a solucionar sus problemas, pero no les soluciones todo de una vez.
• Habla siempre con un vocabulario que tus hijos puedan entender.
• Sé natural al hablar de cualquier tema y si algo no lo sabes, no te inventes las respuestas, sé sincero con ellos.
• Conviértete en un buen ejemplo de comunicación para que tus hijos sean buenos comunicadores.

En definitiva, para mejorar la comunicación familiar en el hogar es fundamental escucharse y respetarse.

Proponte ser la guía de tus hijos no solo en las habilidades comunicativas, sino también en la vida en general. Lo aprenden todo de ti, no les decepciones.