Curiosidades sobre los dientes de leche

En este artículo compartimos varias curiosidades sobre los dientes de leche dignas de tener en cuenta. Porque para cuidar adecuadamente la boca de los más pequeños, es importante conocer las estructuras que la conforman.

Entérate cuándo se forman las piezas temporarias, cuántas son y para qué sirven. También de qué manera deben atenderse para mantener la salud bucodental de los más chicos.

Los dientes de leche comienzan a formarse en la panza de la mamá

Las piezas dentarias del niño comienzan a formarse cuando el pequeño se está desarrollando en el útero materno. El proceso inicia entre la sexta y la octava semana de gestación, y continúa durante todo el embarazo.

Al momento de nacer, las piezas dentarias transitorias (o de leche) ya están alojadas en el interior de los maxilares, donde permanecerán hasta el momento de la erupción. Al salir del vientre no se observan los dientes en la boca, pero están ahí, ocultos debajo de las encías.

Esta es una de las curiosidades sobre los dientes de leche importantes de conocer. Pues al saber que las piezas dentarias se están formando durante el embarazo se les puede prestar la atención necesaria desde el comienzo.

Esto se logra con una adecuada alimentación durante la gestación. Comer de manera variada y equilibrada, con suficientes aportes de calcio, fósforo, vitaminas y proteínas ayuda a que haya disponibilidad de nutrientes para la mineralización de las piezas en formación.

La erupción de los dientes de leche

Los dientes de leche comienzan a salir alrededor de los 6 a 8 meses del bebé. En realidad esta edad es estimativa, pues cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento y en algunos pequeños aparecen antes y en otros tardan más. El proceso suele terminar alrededor de los 3 años de edad.

Para que la pieza dentaria aparezca en la boca, su corona debe romper la encía y abrirse paso en la cavidad bucal. Este momento para algunos niños resulta molesto y es común que se sientan irritables y nerviosos.

Otros síntomas, como el babeo excesivo, la necesidad de llevarse todo a la boca, el llanto repentino y los problemas para dormir pueden asociarse a esta etapa. Es un desafío para los adultos poder acompañar a sus pequeños durante este proceso con mucho amor y paciencia.

20 piezas

Otra de las curiosidades sobre los dientes de leche es la cantidad que tenemos. Y es que no es igual la cantidad de elementos temporarios que definitivos; los primeros son 20 en total mientras que los permanentes son 32.

Las 20 piezas de leche se disponen en ambos maxilares: 10 en el superior y 10 en el inferior. En cada arcada se encuentran 5 elementos a la derecha y 5 a la izquierda de la línea media. Se pueden distinguir 8 incisivos, 4 centrales y 4 laterales, 4 caninos y 8 molares.

¿Cómo son los dientes de leche?

El aspecto de las piezas temporarias también es una de las curiosidades sobre los dientes de leche. Pues su color es mucho más blanco y el tamaño más pequeño en comparación a los permanentes.

• Las piezas dentarias poseen una porción visible que está en la cavidad bucal, llamada corona, y otra parte que se ubica en el interior del hueso, cubierta por la encía, que es la raíz. Su misión es sostener a los dientes en su lugar.
• La estructura externa que recubre la corona de los elementos dentarios es el esmalte, que es un tejido duro que los protege.
• Por dentro se encuentra la dentina, la capa más extensa y con una dureza similar a la de los huesos.
• La porción más interna es la pulpa, donde se encuentran las terminaciones nerviosas y los vasos sanguíneos.

Estos últimos dos tejidos se encuentran tanto en la corona como en la raíz.

Para qué sirven los dientes de leche

A pesar de que muchos adultos crean lo contrario, las piezas dentarias de leche son muy importantes para el niño.

Resultan fundamentales para la masticación, la alimentación y el habla, ya que intervienen en la pronunciación de varios fonemas. Además, tienen un rol social y estético, pues a través de la sonrisa los niños se expresan y se relacionan con otros.

Por otra parte, una función muy valiosa es guardar el espacio a las piezas definitivas que se están desarrollando en el interior de los maxilares. Así, al momento en que las mismas erupcionan, los dientes de leche actúan como guías que permiten un adecuado posicionamiento de los elementos permanentes.

¿Cuándo se caen?

Al igual que con la erupción, el momento en que las piezas de leche se salen para ser reemplazadas por las definitivas depende de cada niño. En general, el proceso comienza entre los 5 y 6 años y termina alrededor de los 12-13 años. Esto se acompaña del crecimiento de los maxilares.

Las piezas definitivas reabsorben las raíces de las de leche, que comienzas a moverse hasta caerse. Luego aparece en la boca el diente permanente que reemplazará al que se ha salido. En este período coexisten en la boca ambas denticiones, por lo que se lo conoce como dentición mixta.

La necesidad de cuidar los dientes de leche

Ahora que ya sabes estas curiosidades sobre los dientes de leche, entenderás la importancia de mantener estas piezas sanas. Pues cumplen un rol muy importante en la vida de los pequeños.

El cuidado de los elementos dentarios debe comenzar desde la concepción, con la nutrición apropiada de la madre durante la gestación y los controles obstétricos adecuados. Cuando el bebé nace, es momento de que los adultos se sigan ocupando de la salud de su cavidad bucal.

La higiene de la boca ha de comenzar incluso antes de que aparezcan los dientes, limpiando las encías con una gasa limpia y húmeda. Luego, cuando aparecen los elementos dentarios, es necesario empezar a cepillarlos.

Los adultos deben ocuparse de la higiene dental de sus niños hasta que ellos puedan hacerlo por sí mismos, lo que sucede después de los 6 años, aproximadamente. Luego tendrán que supervisarlos y acompañarlos en el hábito.

Desde que salen los dientes es importante encargarse de una adecuada higiene dental, utilizando el cepillo y la cantidad de pasta acorde a la edad y complementar con el uso de hilo dental. Además, es fundamental llevar una dieta nutritiva y evitar alimentos con alto contenido de azúcar.

Las visitas al odontopediatra desde el primer año de vida y de manera periódica ayuda a evitar muchas problemáticas en la boca.

Los controles del crecimiento maxilar y erupción dentaria, detectar la presencia de hábitos nocivos y el diagnóstico de patologías bucales de manera temprana permite abordar cualquier afección a tiempo. Esto evita complicaciones y tratamientos más difíciles o complicados.

Es por eso que los adultos deben ocuparse de la salud bucodental de sus hijos. Esto hará que los más pequeños puedan sonreír tranquilos durante su niñez.