En el segundo trimestre del embarazo la madre suele experimentar una ganancia significativa de peso. En este periodo se produce un crecimiento grande del feto, por lo que un aporte óptimo de nutrientes resulta clave para evitar malformaciones.
Se trata de una época en la que ya desaparecen las molestias gástricas o intestinales. Si bien puede experimentarse reflujo de manera ocasional, atrás han quedado las náuseas y los vómitos. Por este motivo, es más sencillo plantear una pauta de alimentación adecuada.
El ayuno intermitente y el embarazo
Hay que comentar, antes de introducirnos de lleno en los menús, la moda del ayuno intermitente aplicada al embarazo. A pesar de que este protocolo de alimentación ha demostrado beneficios a nivel de salud y de pérdida de peso, no es recomendable ponerlo en marcha durante el periodo de gestación.
En este momento la mujer necesita un aporte continuo de nutrientes, por lo que plantear un mecanismo que restringe la ingesta no es de lo más adecuado. Es importante que se satisfagan los requerimientos diarios de muchos elementos, como las vitaminas y lo minerales. Solo así se conseguirá asegurar un buen estado de salud.
Por este motivo, lo ideal es realizar 5 comidas al día. Una vez pasada la gestación, puede volver a plantearse el ayuno intermitente como protocolo para mejorar la salud y la composición corporal, pero no antes. De lo contrario, podría establecerse un déficit energético poco beneficioso.
Durante el segundo trimestre del embarazo hay que incrementar la ingesta de proteínas
Uno de los aspectos clave de la dieta durante el segundo trimestre del embarazo es el consumo proteico. Estos nutrientes son clave para conseguir el buen desarrollo de los tejidos del organismo, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Nutrients. Si bien la suplementación no está recomendada, es importante garantizar que se cubren los requerimientos de proteína a lo largo del día.
Es importante asegurar que al menos un 50 % de las proteínas son de alto valor biológico. Para ello, es fundamental incluir en la pauta dietética productos procedentes de los animales, como carnes, pescados, lácteos y huevos.
De este modo, se asegurará que tanto la madre como el feto desarrollan los tejidos de forma óptima. De lo contrario, se podrían llegar a experimentar episodios de desnutrición o incluso malformaciones.
Menús para el segundo trimestre del embarazo
A continuación, te vamos a presentar algunos menús para el segundo trimestre del embarazo. Propondremos varias opciones de comidas principales y de refrigerios, para que así puedas ir intercalando las elaboraciones.
Desayuno
- Vaso de leche entera con tostadas de guacamole y pechuga de pavo.
- Huevos revueltos con champiñones y leche entera con cacao desgrasado en polvo.
- Yogur con avena, frutos secos y piña troceada.
- Batido de frutas, avena, frutos secos y canela.
- Bizcocho de avena y nueces con leche entera.
Comida
- Zancos de pollo al horno con boniato y espinacas.
- Pizza de gambas y atún.
- Salteado de carne picada con verduras al curry.
- Bacalao en salsa con patatas cocidas.
- Ensalada de quinoa con vegetales y huevos cocidos.
- Lentejas estofadas.
Meriendas
- Chocolate 80 % de cacao y un puñado de frutos secos.
- Yogur con avena y fruta troceada.
- Tostada con hummus y pechuga de pavo.
- Tortitas de arroz con crema de cacahuete y arándanos.
Cena
- Tortilla francesa rellena de queso con tomate en rodajas.
- Merluza a la plancha con coliflor y zanahoria.
- Solomillo de ternera a la plancha con ensalada.
- Revuelto de gambas y champiñones.
- Quinoa con pavo y verduras.
- Pollo a la plancha con ensalada.
Cuida la dieta durante el segundo trimestre del embarazo
Como has podido comprobar, cuidar la dieta durante el segundo trimestre del embarazo es clave para asegurar el correcto desarrollo del feto. Es importante garantizar que se cubren los requerimientos de nutrientes esenciales. Además, es necesario plantear una pauta ligeramente hipercalórica para satisfacer las demandas energéticas que permiten el desarrollo de los tejidos.
Por otra parte, ten en cuenta que has de mantenerte activa, en la medida de lo posible, durante esta época. El ejercicio intenso está contraindicado, pero el sedentarismo no es la solución. Todas las actividades de intensidad baja o moderada te ayudarán a garantizar un buen estado de salud, repercutiendo positivamente en el desarrollo del feto. Asimismo, evita los tóxicos como el alcohol.
Bibliografía
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