Petequias en el bebé: síntomas, causas y tratamiento

Las petequias son manchas rojas y diminutas en la piel. Incluso, su aparición puede manifestar alguna enfermedad de base.

Las erupciones de petequias en el bebé son una manifestación común y pueden ser un motivo importante de preocupación para los padres por su aparición repentina. No obstante, la mayoría de los casos presentan una causa benigna o tienden a ser inducidas por fármacos que presentan un buen pronóstico al suspenderse el medicamento en cuestión.

¿Qué son las petequias en el bebé?

Las petequias son puntos rojos que no palidecen, miden menos de 2 mm y afectan la piel y las membranas mucosas. Por lo tanto, son el resultado de la presencia de zonas de hemorragia en la capa de la dermis. Estas suelen aparecer en grupos, son de color rojo y redondas como la cabeza de un alfiler. A su vez, no se decoloran cuando se las presiona y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Aquellas que miden más de 2 mm se llaman púrpura, pero no difieren en sus características morfológicas de las petequias. Incluso, ambas son planas al tacto, por lo que no presentan relieve.

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Causas de las petequias en el bebé

Las principales causas fisiopatológicas de la aparición de petequias en los bebés son la trombocitopenia, la disfunción plaquetaria, los trastornos de la coagulación y la pérdida de la integridad vascular.

Son muchas las causas que generan petequias en los bebés y que deben ser tenidas en cuenta. Además, la Academia Americana de Pediatría las clasifica según su origen en diferentes categorías:

  • Traumáticas: lesiones accidentales o no accidentales y aumento de la presión luego de ataques de vómitos, tos o esfuerzo.
  • Causas infecciosas: puede ser viral (parvovirus B19, enterovirus, dengue), bacteriana (escarlatina, meningocócica, endocarditis infecciosa), rickettsial (fiebre maculosa de las Montañas Rocosas) y congénita.
  • Malignidad y hematológico: púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), leucemia, esplenomegalia, síndrome urémico hemolítico (SUH), coagulación intravascular diseminada (CID), anemia de Fanconi y trombocitopenia aloinmune neonatal.
  • Afecciones inflamatorias y vasculitis: púrpura de Henoch-Schonlein y lupus eritemaoso sistémico.
  • Trastorno del tejido conectivo: síndrome de Ehlers-Danlos.
  • Origen congénito: síndrome de Wiscott-Aldrich, trombastenia de Glanzmann o síndrome de Bernard-Soulier.
  • Otras: reacciones a drogas (penicilina, fenitoína, quinina, valproato de sodio), enfermedades crónicas del hígado o deficiencia de vitamina K.

La edad del niño puede ser de gran utilidad para arribar a un diagnóstico más certero. Por ejemplo, un recién nacido con petequias podría tener una infección TORCH (toxoplasma, treponema, rubeola, citomegalovirus y herpes simple) o NAIT (trombocitopenia aloinmune neonatal), mientras que la HSP (Púrpura de Henoch-Schonlein) es más común entre los 2 y los 5 años.

Manifestaciones clínicas de las petequias

Una historia clínica y un examen físico minucioso son esenciales para todos los bebés y niños que presentan petequias. Además, las características para tener en cuenta abarcan cualquier otro síntoma asociado, el momento de aparición y el patrón anatómico.

Los patrones de signos y síntomas más preocupantes que se manifiestan con petequias involucran los siguientes:

  • EMI: taquicardia, estado febril y petequias que se propagan de manera rápida.
  • Malignidad: hematomas, palidez, descenso de peso o linfadenopatía.
  • Enfermedad renal asociada con SUH, HSP o LES: hipertensión.
  • NAI: antecedentes inconsistentes o signos de lesión o negligencia, patrones inusuales de petequias con hematomas.

Aquellas petequias limitadas por encima de la línea del pezón son vinculadas con episodios de tos o vómitos. Sin embargo, se pueden manifestar en la cara, el pecho, el abdomen, los brazos, los glúteos y los pies. Además, no provocan prurito y hasta se las tiende a confundir con lesiones propias de la dermatitis o alergias.

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La mayoría de los casos de petequias en el bebé no requieren de un tratamiento específico. Si la erupción no se propaga, el recuento de plaquetas es normal y no se evidencian signos físicos o de infección en los análisis de sangre, se suele dar el alta.

Opciones terapéuticas para las petequias en el bebé

Un pequeño con fiebre y petequias requiere de una evaluación completa y de manera urgente. Sin embargo, no siempre las manchas en la piel se acompañan con otros síntomas asociados. Si bien hay muchas causas de una erupción petequial en bebés, la enfermedad meningocóccica invasiva (EMI) provocada por Neisseria meningitidis es una de las razones más preocupantes.

Las petequias en el bebé y la atención del pediatra

Toda aparición de petequias en la piel requiere la atención por parte de personal capacitado e idóneo, debido a que puede tratarse de una manifestación de alguna afección más compleja. De más está aclarar que, ante episodios de letargo, fiebre elevada, pulso anormal o aumento de la progresión y evolución de las petequias, debe concurrirse al médico de manera urgente.

Bibliografía

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