Hematomas o moretones: conoce todo sobre ellos

Los hematomas o moretones son manifestaciones muy comunes, sobre todo en la infancia. La mayoría no presenta complicaciones y desaparecen por sí solos.

Es muy frecuente observar que los niños tengan morados (hematomas) en alguna parte de su cuerpo, la gran mayoría ocasionados por golpes o caídas mientras juegan o cuando comienzan a caminar. Sin embargo, existen algunos que tienen características diferentes y requieren otro tipo de atención. Aprendamos a diferenciarlos.

Los hematomas o moretones son más comunes de lo que pensamos. Al momento de recibir un golpe o lesión en cualquier parte del cuerpo, podemos observar el cambio de color en el sitio donde ocurrió.

Los morados salen como consecuencia de la ruptura de los vasos sanguíneos que se encuentran debajo de la piel, formándose de esta manera una bolsa de sangre que es visible.

Causas principales

Las causas principales de los morados o hematomas son las siguientes:

• Golpes inesperados o conscientes.
• Lesiones musculares por la realización de deportes extremos o actividades de alto riesgo que ocasionen impactos en cualquier parte del cuerpo.
• Los esguinces y las fracturas óseas también pueden causar la aparición de un hematoma.
• Golpes recibidos durante accidentes de tránsito.
• Una caída repentina es la causa más común en los niños.
• Inesperados que son aquellos que aparecen sin haber tenido algún golpe o caída, no son los más frecuentes, no obstante, es importante conocer sobre ellos.
• La ingesta de anticoagulantes favorece a la aparición de hematomas.

Tipos de hematomas

Existen varios tipos de hematomas. A continuación, mencionaremos los más frecuentes:

• El subcutáneo se forma debajo de la piel posterior a una lesión.
• Intramuscular en zonas como nalgas, piernas y brazos. Un ejemplo de este tipo de moretones se puede dar cuando se coloca una inyección, esto puede romper algunos de los vasos sanguíneos y formar el hematoma.
• Perióstico, es aquel afecta directamente el hueso, ya sea por caídas drásticas, o accidentes. Este tipo de hematoma es muy doloroso.

Cualquiera de los hematomas mencionados anteriormente ocasiona cambios en la pigmentación de la piel.

¿Cuánto tiempo tendrá el hematoma?

Por medio del color también se puede inducir el tiempo en el que ocurrió el golpe, te mostramos una manera fácil de guiarnos:

• Reciente: presenta color rojo y azul.
• Hasta 3 días: pasan de azul oscuro a violeta.
• Posterior a 7 días: verde amarillento.

Normalmente, los morados desaparecen entre 2 y 4 semanas dependiendo de la intensidad del mismo. La localización del moretón también influye en el tiempo de curación, ya que aquellos ubicados en las piernas tardarán más tiempo en sanar.

Hematomas sin golpes

Hay casos de hematomas que se notan con frecuencia y de forma repentina sin ser consecuencia de golpes. Es importante estar atentos y acudir al médico para que realice las evaluaciones pertinentes.

Algunas causas de los hematomas sin golpes son las siguientes:

• Infiltración de sangre debajo de la piel, esto posiblemente por una insuficiencia en los glóbulos rojos.
• Disminución de las plaquetas, a través de un examen de sangre se pueden verificar los valores normales de las mismas.
• En el caso de las mujeres, los hematomas espontáneos pueden ser también estimulados por problemas venosos.
• Inflamación de los vasos sanguíneos o vasculitis.
• Deficiencia de vitaminas y minerales como vitamina B12, C, K o ácido fólico.
• Trastornos en la coagulación sanguínea como la hemofilia o la enfermedad de Von Willebrand.
• La edad hace que los capilares se envejezcan, por ende, son más frágiles y se rompen con mayor facilidad.
• Existen medicamentos que pueden desencadenar hematomas en la piel tales como: anticoagulantes o esteroides.

La aparición de hematomas sin golpes puede  ocurrir por enfermedades más delicadas tales como:

• Leucemia linfocítica.
• Lupus eritematoso sistémico.
• Cirrosis hepática.
• Linfoma de Hodgkin.

Síntomas y cuidados de los hematomas

Algunos síntomas de los hematomas o morados son los siguientes:

Casi de forma inmediata empieza a mostrarse la decoloración de la piel y en muchos casos el músculo queda sensible y es doloroso movilizar ese miembro. El hematoma inicia de color rojo rosáceo que suele ser sensible al tacto. Además se pueden presentar los siguientes síntomas:

• Dolor intenso dependiendo de la magnitud del golpe, de lo contrario es leve pero muy sensible al tacto.
• Inflamación local que puede incluso extenderse internamente a otras zonas.
• La piel puede tener una sensación esponjosa, gomosa o con bultos.

Cuidar un hematoma o moretón

A nivel médico, el tratamiento generalmente está basado en el uso de analgésicos que ayuden aliviar el dolor, así como antiinflamatorios locales y tomados por vía oral. Sin embargo, en casa también podemos ayudar a mejorar cada uno de los síntomas con las siguientes recomendaciones:

• El hielo es una alternativa efectiva, reduce la inflamación y alivia el dolor.
• Un producto casero y natural como la manzanilla es ideal para desinflamar según algunos estudios.
• Si el hematoma es en las piernas, elevarlas un poco puede ayudar con la inflamación y se logra una mejor circulación.
• Los medicamentos, en caso de ser necesarios, deben ser indicados por el médico.
• Dependiendo del grado del golpe, el reposo puede resultar beneficioso.
• Si el moretón se extiende rápidamente, se debe asumir que existe un sangrado activo debajo de la piel, por lo que se recomienda colocar una venda elástica en la zona y buscar atención médica inmediata.
• Masajear la zona afectada suavemente resulta beneficioso porque alivia el dolor y estimula la circulación sanguínea.
• Se debe evitar fumar, vaciar el hematoma con una aguja o continuar haciendo actividad física después de la aparición del moretón.

¿Cuándo consultar con el médico?

Lo ideal es consultar al médico cuando se siente presión extrema donde se presenta el hematoma, sobre todo si la región es grande y dolorosa. Estos síntomas pueden ser indicios de un síndrome compartimental, el cual puede resultar mortal.

Los hematomas espontáneos y a repetición también deben ser un motivo de colsulta. Además, los signos de infección como fiebre, pus y enrojecimiento también deben motivar a la consulta con el especialista.

¿Cómo prevenir los hematomas?

Si bien no existe una medida 100 % efectiva que ayude a evitar la aparición de hematomas o moretones, es posible reducir su incidencia siguiendo ciertas recomendaciones. Entre las principales medidas preventivas destacan las siguientes:

• Controlar constantemente con el médico especialista las dosis de los medicamentos ingeridos, sobre todo de anticoagulantes.
• Aumentar la ingesta de frutas, verduras y vegetales para evitar las deficiencias nutricionales.
• Evitar suplementos dietéticos como el aceite de pescado, ajo, vitamina E o jengibre.
• Tomar medidas de seguridad para evitar caídas en casa.
• Utilizar equipo de protección al practicar deportes de alto contacto. 
• Usar cinturón de seguridad en los coches.

Un síntoma bastante común con múltiples causas

Lo más importante en cuanto a los moretones y los hematomas es saber detalladamente la forma como ocurrió. La causa más frecuente suele ser un golpe o una caída que probablemente no recuerdes. Sin embargo, también pueden aparecer por otros factores diferentes, la mayoría de ellos benignos.

En caso de no tener ninguna explicación conocida que se asocie a la aparición del hematoma o que ocurran con mucha frecuencia, es necesario acudir al especialista para detectar a tiempo cualquier problema de salud. Se debe recordar que los hematomas también son manifestaciones clínicas de patologías más severas que requieren atención médica inmediata.