Educar a un niño no solo consiste en proporcionarle amor y cariño, sino que también hay que ejercer cierto control y disciplina. Esto último consiste en establecer una serie de normas y encargarse de supervisar el comportamiento que el pequeño muestra tanto dentro como fuera de casa. Así, hay conductas que, como madre o padre, no debes tolerar en tu hijo.
Cabe aclarar que los niños necesitan límites para relacionarse adecuadamente con su entorno. De hecho, si quieres que tu hijo se convierta en una persona libre, autónoma y socialmente habilidosa, no puedes permitirle hacer todo lo que le venga en gana.
A lo largo de las siguientes líneas hablamos de algunas conductas habituales en la edad infantil, pero que, a su vez, son inadmisibles.
“Poner límites no solo es saludable, en muchos casos es vital para sobrevivir”.
-Miguel Ángel Núñez-
4 conductas que no debes tolerar en tu hijo
Los niños no nacen sabiendo lo que está bien y lo que está mal, por lo que es importante guiarlos y orientarlos en el proceso de desarrollo de la conciencia moral y ética. Es decir, es necesario enseñarles que existen ciertos comportamientos que son inadecuados y que su realización conlleva graves consecuencias.
A continuación, describimos algunas de estas conductas que no se deben tolerar bajo bajo ninguna circunstancia.
1. Burlarse o reírse de otros
Se dice que los niños pueden llegar a ser muy crueles, sobre todo cuando se burlan o se ríen de otros. Esto ocurre porque no han desarrollado la capacidad suficiente para ponerse en el lugar de los demás y adoptar distintas perspectivas.
Por eso, como madre o padre, es fundamental que desde los primeros años de vida enseñes a tu hijo a ser empático, a tolerar la frustración, a aceptar la diversidad, a resolver conflictos adecuadamente y a manejar la rabia y el estrés. Y, por supuesto, si te enteras de que está humillando a otros, debes cortar este comportamiento de raíz.
2. Coger cosas que no son suyas
Los niños, cuando son pequeños, no son conscientes de la gravedad que supone coger cosas que no son suyas sin permiso. Muchas veces se dejan llevar por los impulsos y se adueñan de objetos que les gustan, pero que pertenecen a otras personas.
Si ves que tu hijo hace esto, debes actuar de inmediato y hacerle entender que dicha conducta está mal y que debe devolver lo que ha “robado”. Además, para prevenir este tipo de situaciones, es necesario transmitirle valores como el respeto, la honestidad y la honradez.
3. Golpear o romper objetos cuando se enfada
Durante la etapa infantil, los pequeños no tienen desarrollada la capacidad para autocontrolarse, por eso es habitual ver cómo expresan su ira o enfado a través de comportamientos agresivos y poco apropiados, como golpear o romper objetos.
Si tu hijo lleva a cabo este tipo de conductas, debes pararle los pies. Para ello, espera a que se calme y, después, trata de hablar con él para analizar la situación que le llevó a comportarse así. Asimismo, conviene que le proporciones estrategias útiles para gestionar sus emociones y, de esta manera, evitar que esto vuelva a suceder.
4. Interrumpir a los adultos
En la infancia los pequeños tienden a ser impulsivos y egocéntricos, lo que les lleva a creer que sus principales cuidadores, normalmente las madres y los padres, siempre deben estar a su disposición. Pero esto no es así.
Hay veces que los adultos no pueden prestar a los niños la atención que solicitan, por ejemplo, cuando están en medio de una conversación con otras personas. Sin embargo, estos deciden interrumpir la situación sin tener en cuenta a los demás.
No debes tolerar que tu hijo haga esto. Para poner fin a esta conducta, recuérdale que debe esperar tranquilamente mientras estás ocupado y que, una vez lo dejes de estar, le harás caso.
Sobre las conductas que no debes tolerar en tu hijo…
Como madre o padre, tienes el deber de educar a tu hijo para que sepa comportarse y vivir en sociedad. Esto no siempre es sencillo, ya que tratar de reconducir continuamente sus conductas puede ser agotador.
Sin embargo, nadie dijo que educar y criar adecuadamente a un niño fuese fácil. Así que, ármate de paciencia y de energía y haz todo lo posible por conseguir que tu hijo se convierta en una persona consecuente con sus actos.
Bibliografía
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- Wild, R. (2011). Libertad y límites. Amor y respeto: Lo que los niños necesitan de nosotros. Herder Editorial.