No se puede afirmar de forma rotunda que exista un mejor estilo de enseñanza que otro. Pero sí se puede decir que algunos estilos de enseñanza pueden influir de forma positiva y conseguir en los alumnos mejores resultados académicos, siempre y cuando el objetivo sea que los estudiantes logren aprendizajes significativos y desarrollen competencias personales, sociales e instrumentales.
¿Qué es un estilo de enseñanza?
El estilo de enseñanza hace referencia a la forma o manera en que un maestro o profesor relaciona los distintos elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje, elementos que refieren a aspectos conceptuales, técnicos y metodológicos, como los contenidos y su didáctica, y elementos como la comunicación, relaciones afectivas y la organización dentro del grupo clase.
En palabras de María Alexandra Rendón Uribe,“los estilos de enseñanza son maneras particulares y características de pensar el proceso educativo y de asumir el proceso de enseñanza-aprendizaje en un contexto específico que se manifiesta en actitudes, comportamientos, acciones, procedimientos y actividades”.
Además, la autora sostiene que todo esto se produce en función de aspectos como el ambiente del aula, la interacción, la socialización o la orientación de los estudiantes.
Entonces, considerando la definición anterior, sería posible identificar diversos estilos de enseñanza y, por lo tanto, hacer algunas clasificaciones de ellos. En este sentido, en el artículo “Estilos de enseñanza y las nuevas tecnologías en educación”, se expone una taxonomía útil de estilos de enseñanza. Dicha clasificación está realizada por Sergio Uncala, para la que ha considerado el desarrollo de varios autores.
Clasificación de estilos de enseñanza
- Estilo autocrático. El profesor es quien marca todas las directrices del proceso de enseñanza-aprendizaje en relación a los contenidos, las actividades, metodologías y la evaluación.
- Estilo democrático. El profesor cuenta con la opinión de sus alumnos respecto de algunas cuestiones como, por ejemplo, tipos de actividades o dinámicas de la clase. Es un estilo que promueve la participación y motivación en el aula.
- Estilo laissez-faire. El profesor interviene muy poco en el aprendizaje de sus alumnos. Indica contenidos y pautas generales de enseñanza, pero luego la responsabilidad y el grado de implicación recae en cada estudiante.
- Estilo dominador. El profesor es autoritario y exigente, e impone órdenes, normas y mandatos. Y es casi imposible que admita o considere opiniones o necesidades de sus alumnos.
- Estilo integrador. El profesor intenta crear un clima agradable, ameno, amistoso, dentro del aula. Propicia el diálogo, la iniciativa y la participación de sus alumnos.
- Estilo expresivo. El objetivo del profesor es la satisfacción de las necesidades afectivas de sus alumnos. Se preocupa por el estado de ánimo y por las relaciones interpersonales de los estudiantes, ya que considera que estas influyen en su rendimiento académico.
- Estilo progresista o liberal. Este profesor se caracteriza por llevar un elevado control de la clase. Trabaja, principalmente, sobre la integración disciplinar y la motivación intrínseca para el desarrollo de competencias personales y sociales. Este estilo caracteriza a profesores que reniegan de los métodos tradicionales de enseñanza y que fomentan el trabajo en equipo y colaborativo.
- Estilo tradicional o formal. Estilo academicista que promueve el trabajo individual de los alumnos, controlado siempre por el profesor. La enseñanza está centrada en los resultados de la evaluación y en el rendimiento académico cuantitativo.
- Estilos mixtos. Combinación de dos estilos distintos.
¿Influye la forma de enseñar de un profesor en el aprendizaje de sus alumnos?
En la actualidad los sistemas educativos priorizan un tipo de educación globalizada basada en el desarrollo de competencias sociales, personales y técnicas. Y es una educación cuya finalidad es la formación de individuos autónomos, con capacidad crítica, creativa y adaptativa.
Además, hoy la enseñanza está orientada a producir aprendizajes basados en el conocimiento y el uso de las tecnologías. Por lo que el objetivo educativo es la promoción de aprendizajes colaborativos, aunando distintos enfoques y metodologías en el trabajo de los contenidos.
Además, se debe considerar que la educación en nuestros tiempos apuesta por la diversidad: diversidad cultural, diversidad motivacional, diversidad en los ritmos de aprendizaje… Con lo cual, la educación actual asume que el respeto de las diferencias individuales se constituye en un principio fundamental.
Por lo tanto, no se podría afirmar que un estilo de enseñanza sea mejor que otro. Pero sí se podría decir que los estilos de enseñanza influyen en el aprendizaje de los alumnos. O, en todo caso, que algunos estilos de enseñanza son más adecuados que otros para conseguir los objetivos formativos actuales planteados por la sociedad y el sistema educativo.
La reflexión sobre la práctica y la adecuación de estilos de enseñanza según necesidades de aprendizaje
Como se ha dicho, algunos estilos de enseñanza pueden ser más adecuados que otros para conseguir los objetivos formativos de la actualidad. En este sentido, cabría pensar que los estilos de enseñanza más efectivos son aquellos que consideran necesidades concretas de aprendizaje de los alumnos.
Así, que un estilo de enseñanza influya de forma positiva en los resultados de aprendizaje de los alumnos, dependerá de cuánto ese estilo se adecue a dichos aprendizajes. Para lo cual, es importante que un profesor conozca distintos estilos de enseñanza y maneje, de forma diferenciada, según las situaciones de aprendizaje, aspectos conceptuales, técnicos y metodológicos, así como aspectos comunicativos y motivacionales y afectivo-emocionales.
En definitiva, si el objetivo de la enseñanza es conseguir progresos académicos en los estudiantes, es fundamental que los profesores puedan reflexionar sobre sus propias prácticas y puedan adecuar su propio estilo de enseñanza, en función de las necesidades específicas de aprendizaje de sus alumnos.
Bibliografía
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