Regresión de sueño a los 4 meses: causas y soluciones

La regresión del sueño de los 4 meses puede ser agotadora para los padres. Saber cómo actuar puede acortar su duración y mejorar el sueño del bebé a futuro. Te contamos más a continuación.
Regresión de sueño a los 4 meses: causas y soluciones
Leidy Mora Molina

Escrito y verificado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 14 octubre, 2023

La regresión del sueño a los 4 meses suele ser un desafío para los padres. Esta etapa está marcada por un cambio biológico en el patrón de sueño infantil que afecta de manera directa el comportamiento del bebé durante el descanso.

Los síntomas de esta regresión pueden ser inquietantes, pero es una transición natural por la que pasan todos los bebés, aunque en algunos sea más evidente que en otros. Comprender cómo identificar esta alteración en el sueño y cómo actuar cuando llega puede hacer que la experiencia sea más llevadera.

A continuación, te explicamos las causas de la regresión del sueño a los 4 meses, los síntomas que la acompañan y ofrecemos algunos consejos para ayudar al bebé a recuperar un sueño más tranquilo y regular. ¡Sigue leyendo!

Regresión de sueño a los 4 meses, ¿por qué sucede?

Entendemos por regresión del sueño a un período natural y temporal en el desarrollo del bebé en el cual, de repente, comienza a experimentar problemas para dormir o cambios en sus patrones de sueño. Los bebés suelen tener alrededor de 6 regresiones de sueño durante su infancia y la que ocurre a los 4 meses es una de las más significativas.

La regresión de los 4 meses está relacionada con la maduración del sueño del bebé. Durante esta etapa, se produce la transición del sueño del recién nacido a un sueño más consolidado, con ciclos adicionales de sueño ligero y sueño profundo.

Como resultado, el bebé puede despertarse con mayor frecuencia durante la noche o las siestas y le resulta más difícil volver a dormirse. Aunque se le llama regresión de los 4 meses, puede comenzar desde los 3 meses e incluso extenderse hasta los 5 meses.



Causas de la regresión de los 4 meses

Hacia los 4 meses, los bebés experimentan importantes avances en su desarrollo neurológico y psicomotor. Pueden comenzar a darse la vuelta o agarrar objetos con sus manos, lo que puede causar inestabilidad durante el sueño. A esto se suma un gran cambio en el patrón de sueño del bebé.

La Sleep Foundation detalla otras causas que provocan la regresión de los 4 meses, que incluyen las siguientes:

  • Ansiedad por separación.
  • Alteraciones en el entorno de sueño del bebé.
  •  Una transición desigual hacia el sueño consolidado.
  • Mayor conciencia del entorno, lo que puede llevar a la sobreestimulación.

La transición del sueño del bebé al sueño consolidado se caracteriza por un aumento en las fases del sueño. El bebé pasa de tener 2 fases de sueño (REM y no REM, sueño activo y sueño profundo) que duran entre 45-50 minutos, a 5 fases más largas.

Esto aumenta la duración del ciclo de sueño profundo y disminuye la frecuencia de despertares nocturnos. Sin embargo, durante la adaptación a este cambio, es común que el bebé se despierte entre una fase y otra y se le haga difícil volver a dormirse.

¿Cómo identificarla?

Los síntomas de la regresión de los 4 meses son fácilmente observables y se manifiestan en el comportamiento del bebé durante el día y la noche. Entre estos síntomas destacan los siguientes:

  • Dificultad para conciliar el sueño, lo que puede resultar en luchas por dormir.
  • Siestas más cortas, lo que significa que el bebé no duerme tanto durante las siestas diurnas.
  • Mayor irritabilidad y llanto más frecuente. El bebé puede parecer inquieto mientras duerme.
  • Cambios en el apetito, que pueden manifestarse como una disminución o un aumento en la ingesta de alimentos.
  • Aumento en los despertares nocturnos, lo que significa que el bebé se despierta con más frecuencia durante la noche.
  • Disminución de las horas de sueño nocturno, lo que puede hacer que el bebé duerma menos horas durante la noche.

¿Cuánto tiempo dura?

La duración de una regresión de sueño puede variar de forma considerada. En el caso de la regresión de los 4 meses, suele ser una de las más prolongadas, extendiéndose de 2 a 6 semanas. Sin embargo, este período puede ser diferente para cada bebé, ya que algunos pueden experimentarla durante solo unos días, mientras que otros pueden padecerla hasta los 5 meses de edad.

Un artículo publicado en el Journal of Sleep Research señala que los patrones de sueño empiezan a desarrollarse de manera más evidente entre los 5 y 6 meses de edad, lo que conlleva un aumento en la duración del sueño nocturno y la consolidación del sueño del bebé.

Para facilitar este proceso, es importante ayudar al bebé a desarrollar hábitos de sueño saludables y a aprender a vincular sus ciclos de sueño de forma autónoma. Las estrategias implementadas durante la regresión de los 4 meses pueden contribuir a acortar su duración y a mejorar el patrón de sueño a largo plazo.

¿Cómo lidiar con la regresión de los 4 meses?

Cuando aparecen los primeros síntomas de la regresión de los 4 meses, es importante aplicar algunas estrategias para ayudar al bebé a dormir más y reducir sus despertares nocturnos. Para lograrlo, considera los siguientes consejos.

Establece una rutina de sueño

Implementar una rutina diaria que incluya horarios de vigilia y sueño puede ayudar a sincronizar el reloj interno del bebé y fomentar el sueño nocturno. Sin embargo, ten en cuenta que estas rutinas pueden ser flexibles, ya que el bebé aún es pequeño y está en una etapa de adaptación.

Favorece el descanso del bebé

Evita que el bebé se agote o se sobreestimule. Respeta las ventanas de sueño (que suelen ser de 90 a 120 minutos a los 4 meses) y pon al bebé a dormir cuando muestre signos de cansancio.

Anima al bebé a dormirse en su lugar de descanso

Si el bebé suele dormir en su cuna, intenta que concilie el sueño allí. Asegúrate de que las condiciones sean similares a las que experimentará durante la noche.

Pasa tiempo al aire libre con tu bebé o permite la entrada de luz natural en casa

Exponer al bebé a la luz natural durante el día puede ser beneficioso para regular su ritmo circadiano. La luz natural influye en la producción de melatonina, una hormona que regula el ciclo de sueño y vigilia.

Al pasar tiempo al aire libre o permitir que la luz natural llene su entorno, ayudas a que el bebé se adapte a un patrón de sueño diurno y nocturno más consistente. Esto puede contribuir a que tenga una mejor comprensión de cuándo es el momento de estar despierto y cuándo es hora de dormir, lo que a su vez puede ayudar a reducir los despertares nocturnos.

Asegúrate de que todas las necesidades del bebé estén cubiertas

Asegúrate de que esté vestido de forma adecuada, cambia su pañal y asegúrate de que esté bien alimentado durante el día y antes de acostarse. Mantener al bebé cómodo y satisfecho es fundamental para un buen sueño. Además, la habitación del bebé debe estar oscura, a una temperatura cómoda y libre de ruidos molestos.

Espera unos minutos antes de atender al bebé cuando se despierte

Evitar una respuesta inmediata a los despertares del bebé puede ayudarlo a aprender a conciliar el sueño por sí solo. Un estudio publicado en Nursing Open encontró una relación significativa entre los despertares frecuentes en bebés de 3 y 4 meses y las respuestas de atención inmediata por parte de los cuidadores.

Por lo tanto, puede ser beneficioso esperar unos minutos antes de atender al bebé, siempre de manera segura, cuidadosa y tranquila.



Ten paciencia, es una fase temporal

La regresión de los 4 meses es una fase transitoria y normal en el desarrollo del bebé. A pesar de llamarse «regresión», en realidad es un avance hacia un patrón de sueño más maduro. Es importante tener paciencia y comprender que esta etapa es temporal y dura solo unas semanas, lo que puede ayudar a hacerla menos estresante.

Saber cómo actuar cuando comienzan los primeros síntomas puede marcar la diferencia y acortar esta transición. Si tienes alguna inquietud relacionada con este tema, no dudes en hablarlo con el pediatra o con un especialista en sueño infantil.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.