¿Cómo arrullar correctamente a tu bebé? Guía completa

Arrullar a un bebé ayuda a que se sienta seguro fuera del útero mientras se adapta al nuevo entorno. A continuación, te presentamos algunas técnicas de arrullo seguro.

Escrito y verificado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 12 octubre, 2023

Arrullar a un bebé es una antigua práctica que ha resurgido en la actualidad y su efectividad es innegable. Implica envolver al bebé en una manta suave y transpirable, brindándole una sensación de seguridad y comodidad.

Dominar esta técnica es clave, ya que puede ayudar al bebé a calmarse y conciliar el sueño más rápido, ya que recrea la sensación de protección y espacio del útero materno.

En este artículo, exploraremos en detalle en qué consiste el arrullo, sus beneficios y cómo llevarlo a cabo de manera segura y efectiva con explicaciones detalladas de diversas técnicas. Si deseas conocer más sobre esta valiosa práctica, te invitamos a seguir leyendo.

¿Qué es el arrullo al bebé?

El arrullo, también conocido como «swaddling», es una técnica simple que involucra envolver al bebé en una manta, dejando solo su cabecita por fuera. Esta práctica proporciona al bebé una sensación de seguridad y contribuye a mejorar la calidad de su sueño.

La Academia Americana de Pediatría ha observado que envolver al bebé de manera adecuada con una manta delgada puede asemejar la experiencia al seno materno, lo que ayuda a calmar al recién nacido.

Sin embargo, es esencial que esta técnica se realice de manera correcta y que el bebé duerma boca arriba para garantizar la seguridad y prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y riesgo de asfixia accidental.

¿Es seguro arrullar a un bebé?

El arrullo es seguro desde que el bebé nace, siempre y cuando se envuelva de forma adecuada. Además, deben tomarse en cuenta las siguientes recomendaciones.

• Coloca al bebé boca arriba en una superficie plana, sin almohadas ni mantas alrededor.
• Selecciona una manta, pañuelo o muselina suave de 1 a 1,2 metros de ancho, hecha de tela hipoalergénica y transpirable, como algodón o lino. Evita mantas pesadas que puedan causar sobrecalentamiento.
• Ajusta el arrullo de manera que quede cómodo pero no apretado. Deja aproximadamente dos o tres dedos de espacio entre el pecho del bebé y la manta.
• Asegúrate de que las caderas del bebé queden sueltas para prevenir la dislocación o displasia de cadera. La manta debe estar holgada en la zona de las caderas para permitir el movimiento de las piernas.
• El arrullo debe utilizarse hasta los 2 meses de edad del bebé. Después de esta etapa, el bebé puede tener la fuerza y la capacidad de deshacer el arrullo y correr el riesgo de que la manta cubra su rostro, lo que aumenta el riesgo de asfixia.

Un estudio publicado en The American Journal of Maternal/Child Nursing detalla que, si se siguen las precauciones mencionadas anteriormente, envolver al bebé representa un riesgo mínimo de peligro.

Maneras de arrullar a un bebé de forma correcta

Arrullar a un bebé puede parecer fácil a simple vista, pero requiere tiempo, paciencia y conocimiento de la técnica. A continuación, se presentan los tipos de arrullo más empleados.

Arrullo rápido

El arrullo rápido es una técnica de envoltura que puede ayudar a calmar y consolar a los bebés. Te presentamos el paso a paso para realizarlo de manera efectiva.

1. Acuesta al bebé bocarriba en el centro de la manta extendida, dejando su cabecita afuera para que la manta quede a la altura de los hombros.
2. Cruza la manta desde la esquina superior hasta el hombro del lado contrario y repite del otro lado. Para sujetar la tela, introdúcela debajo de la espalda del bebé.
3. Dobla la parte sobrante en la parte inferior hacia arriba y sujétala dentro de la manta ya envuelta.
4. Asegúrate de que el pañuelo no esté ni demasiado flojo ni demasiado apretado. Ten en cuenta que los bebés pueden volverse inquietos, irritables y llorar mientras se envuelven. Lo ideal es practicar esta técnica cuando el bebé esté tranquilo o dormido las primeras veces.

Técnica australiana

Es una forma eficaz de envolver a los bebés para brindarles comodidad y seguridad. Para hacerlo, debes seguir este paso a paso.

1. Dobla la tela en forma de rombo. Toma la punta superior central y dóblala de manera que la punta quede en el centro de la manta.
2. Coloca al bebé en el centro de la tela, asegurándote de que sus hombros queden a la altura del doblez.
3. Estira suavemente el brazo derecho del bebé y posiciónalo junto a su cuerpo. Cruza la esquina derecha de la tela hasta llegar al otro lado, metiendo la manta por debajo del brazo izquierdo y su espalda.
4. Toma la punta inferior de la manta, dóblala hacia arriba y métela por dentro del doblez anterior.
5. Finaliza metiendo la punta izquierda cruzada por debajo del cuerpo del bebé.

Arrullo manos libres

Como su nombre lo indica, en esta técnica, los brazos del bebé quedan libres. Para realizarla, debes seguir los pasos de la técnica australiana, pero en lugar de cruzar las esquinas de los lados por debajo de las axilas, cruza las esquinas a la altura del pecho.

El arrullo de manos libres puede utilizarse en bebés que son más inquietos y se sienten incómodos cuando tienen los brazos completamente inmovilizados, como suele suceder en las técnicas anteriores.

Beneficios del arrullar al bebé

Estos son los principales beneficios de envolver al bebé en los primeros meses de vida:

1. Imita su entorno uterino: el bebé se siente protegido y en un espacio reducido, lo que le brinda una sensación de tranquilidad y seguridad similar a la que experimentaba en el útero materno.
2. Proporciona calma al bebé: el arrullo relaja al bebé y facilita la conciliación del sueño, incluso si se encuentra llorando o irritable.
3. Ayuda al bebé a dormir sin sobresaltos: el arrullo evita los sobresaltos y la interrupción del sueño provocados por el reflejo de Moro, que se desencadena ante ruidos o movimientos repentinos.
4. Mejora la calidad del sueño: los bebés arrullados tienden a tener sueños más profundos y menos despertares durante la noche.
5. Mantiene al bebé abrigado: en los primeros meses, los bebés tienen dificultades para regular su temperatura corporal, por lo que el arrullo los mantiene cálidos y cómodos.
6. Proporciona una alternativa segura para mantener al bebé abrigado durante el sueño: el uso de mantas sueltas está desaconsejado debido al riesgo de asfixia, por lo que el arrullo es una opción segura.
7. Ayuda a calmar los cólicos: envolver al bebé puede contribuir a reducir los episodios de cólicos al mantenerlo más calmado y confortable.

El arrullo se potencia aún más si se combina con un suave balanceo y sonidos relajantes, como susurros al oído, tarareos o canciones de cuna. Algunas madres también recurren a técnicas como el ruido blanco para mejorar los resultados.

El arrullo da bienestar al bebé

En un principio, arrullar al bebé puede ser complicado, pero, al cabo de unos días, envolverlo será muy fácil. Podrás notar como el bebé se tranquilizará al momento de arrullarlo y mecerlo en tus brazos. Esto es una buena técnica para la conciliación del sueño en los primeros meses.

Eso sí, debes tener en cuenta que no todos los bebés son iguales. Algunos recién nacidos no se sienten a gusto con el arrullo, en todo caso, siempre es necesario evaluar su respuesta luego de envolverlo, si no se siente cómodo con el pasar de los días, mejor dejar de intentarlo.

Por último, siempre es recomendable pedir la guía del pediatra si deseas implementar esta técnica. Una buena opción es pedirle que te enseñe la manera adecuada y segura de arrullar a tu bebé.