Receta de pan de plátano para niños
El pan de plátanos es un alimento de gran aceptación entre los niños, que cuenta con unas características nutricionales superiores al pan de harina tradicional. Además, por su sabor, es el protagonista de los desayunos o de las meriendas infantiles.
Ten en cuenta que el consumo de carbohidratos en los niños es esencial. Ahora bien, hay que asegurarse de que estos nutrientes sean siempre de alta calidad y evitar aquellos de alto índice glucémico, como los ultraprocesados.
¡Toma nota y pon manos a la masa!
Ingredientes para preparar pan de plátano
Para preparar pan de plátano necesitarás los siguientes ingredientes:
- 375 gramos de harina.
- 2 cucharaditas de levadura.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
- 2 cucharaditas de canela.
- 100 gramos de azúcar moreno.
- 3 huevos.
- 125 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
- 3 plátanos medianos.
- Un puñado de nueces.
Este alimento se puede elaborar también con el agregado de edulcorantes artificiales en sustitución del azúcar. De todos modos, esta clase de aditivos podrían impactar sobre la microbiota del niño y generar problemas de salud a medio plazo. Por ejemplo, alteraciones en la digestión y en el metabolismo de los nutrientes. Por ello, es preciso tener precaución con estos ingredientes.
Paso a paso
Has de comenzar con el engrasado de un molde para horno. Además, es preciso que precalientes la cocina con calor por arriba y por abajo, a unos 180 grados. Una vez que ambos pasos estén realizados, puedes comenzar a elaborar la masa.
- Coge un recipiente grande y tamiza la harina. Echa también el bicarbonato y la canela.
- Remueve todo bien e incorpora el azúcar moreno.
- Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, resérvala unos minutos.
Paralelamente has de machacar los plátanos con un tenedor, los cuales te recomendamos que se encuentren bien maduros.
En un recipiente aparte, bate los huevos con el aceite. Cuando ambos ingredientes están bien integrados, añádele la pasta de plátano y vuelve a mezclar.
Para continuar con la receta debes combinar las dos preparaciones que has elaborado por separado. Lo mejor es que te ayudes con una espátula de plástico para evitar que la masa se pegue y para conseguir una textura bien homogénea.
Por último, vierte todo el contenido del bol en el recipiente engrasado y decora con los frutos secos por encima. Hornea durante 45 minutos y deja que se enfríe antes de desmoldar.
A partir de aquí solo quedará cortar el pan de plátano en rebanadas y disfrutarlo. Ten en cuenta que se puede conservar durante varios días en un lugar fresco y seco, siempre y cuando se mantenga tapado.
Beneficios del pan de plátano
El pan de plátano es un alimento capaz de aportar carbohidratos complejos. Aun así, hay que destacar que cuenta con azúcares en su interior, por lo que su ingesta ha de ser moderada. El exposición crónica a grandes cantidades de estos elementos ha demostrado generar alteraciones sobre el metabolismo de los niños.
Por otra parte, este producto concentra una cantidad significativa de potasio en su interior. Dicho mineral es determinante para mantener controlada la presión arterial, ya que la modula a la baja. Cuenta con el efecto contrario al del sodio, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Journal of Clinical Hypertension.
Ahora bien, no te olvides de ofrecer el pan de plátano a los niños acompañado de algún alimento proteico para alcanzar un aporte nutricional más completo. Las proteínas son necesarias para el correcto desarrollo de la musculatura, sobre todo las de alto valor biológico. Estas han de componer la mitad de la ingesta diaria recomendada del nutriente.
Prepara pan de plátano para los niños
El pan de plátano es un alimento que triunfa entre los más pequeños. Puede ser incluido en el contexto de una dieta saludable, siempre y cuando se consuma con moderación. Es importante limitar la exposición a los azúcares simples en los niños y priorizar siempre la ingesta de carbohidratos complejos.
Por otra parte, ten en cuenta que para lograr un buen estado de salud se deben combinar buenos hábitos dietéticos con la práctica de ejercicio físico de forma habitual. Inculcar estas rutinas desde las primeras etapas de la vida supone un punto clave para el buen funcionamiento del organismo de por vida.
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