Monster High: los programas de tv que no educan

Algunos programas de televisión transmiten mensajes y valores inapropiados para los niños. Analizamos el caso de Monster High.
Monster High: los programas de tv que no educan
Elena Sanz Martín

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Elena Sanz Martín

Última actualización: 05 diciembre, 2021

Los padres y madres de hoy en día están, por lo general, mucho más concienciados e implicados en la educación de sus hijos que en años anteriores. Ponen atención a la inteligencia emocional, a la construcción de la autoestima y a la educación en valores.

Sin embargo, estos nobles propósitos de crianza pueden verse ensombrecidos por la influencia de diversos programas de televisión que transmiten mensajes inadecuados. Por ejemplo, la serie web Monster High.

Si tienes en casa a una niña de corta edad es probable que sepas de qué tira hablamos, pues este programa ha calado especialmente en el público infantil femenino. Pese a que sus tramas y argumentos tratan temáticas más adultas, lo cierto es que a las niñas les encanta.

Si quieres descubrir por qué este es uno de los programas menos recomendables para tus hijos, no dejes de leer este artículo.

El origen y el objetivo de Monster High

Monster High es una serie web de ficción, animada y creada en el año 2010 como una estrategia de marketing. Su propósito era promocionar y publicitar una nueva imagen de marca y dar a conocer las nuevas muñecas de la compañía Mattel.

Es decir, que no nos encontramos ante un programa diseñado con fines educativos o especialmente pensado para los infantes, sino ante una estrategia comercial.

Lamentablemente, este no es el único programa que se ha diseñado con estos fines, pero conviene tenerlo en cuenta para comprender su trasfondo.

Con la llegada de Monster High a la televisión se produjo un auténtico fenómeno mediático. El gran tirón generado en las niñas más jóvenes sirvió para vender las muñecas y también, un sin fin de artículos, juguetes y materiales escolares asociados a dicha marca.

Aunque los libros de los que se originaron los personajes estaban dirigidos a un público juvenil, en este caso la audiencia objetivo fueron las niñas menores de 12 años.

Pese a lo cuestionable de escoger una serie animada diseñada con este propósito, lo verdaderamente relevante surge al analizar la trama y los valores que Monster High le transmite a las más pequeñas. Veamos de qué se trata.

Monster High y sus mensajes a la infancia

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Si aún no conoces de que trata Monster High te lo vamos a contar. La trama se centra en un instituto al que acuden los hijos de los monstruos más conocidos (Frankenstein, el Conde Drácula, el hombres lobo y más). Especialmente, sigue las aventuras cotidianas de un grupo de un grupo de alumnas adolescentes totalmente aficionadas a la moda y sus relaciones con otros chicos del instituto.

Ahora bien, ¿por qué se insisten en que su valor educativo es tan escaso? A continuación, te mostramos algunos de los principales problemas de este programa.

Falsa diversidad

En un inicio, la serie se plantea como un ejemplo de diversidad pues incluye a los personajes provenientes de diversas familias de monstruos, con características aparentemente distintas. Sin embargo, en realidad, todas las protagonistas presentan un aspecto normativo y muy homogéneo entre sí, con cuerpos esbeltos y desarrollados y con una estética poco apropiada para pre púberes.

Finalmente, se transmite la idea de que, vengas de donde vengas y seas como seas, has de encajar en los cánones establecidos.

Obsesión por la imagen

Las chicas de la serie no solo adoran la moda, sino que la consideran fundamental para poder encajar o para alcanzar cierto estatus en el grupo. Es patente el énfasis que le dan al maquillaje, a la vestimenta y, en definitiva, a su imagen.

Además, presentan al aspecto físico como una fuente de beneficios sociales para obtener aceptación y éxito.

Hipersexualización de la infancia

En general, se transmite una imagen hipersexualizada de la infancia que le enseña a las niñas a vestirse y a actuar como adultas. Incluso, a acatar las doctrinas marcadas por la moda tan pronto como sea posible.

La apariencia y las relaciones afectivas se presentan de un modo superficial, lo cual puede perjudicar a las menores que siguen el programa.

Una elección consciente

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Los programas de televisión tienen una gran influencia en la forma en la que los menores comprenden el mundo. Por ello, como padres, hemos de ser muy cuidadosos acerca de los contenidos que les ofrecemos a nuestros hijos, especialmente en sus primeros años de vida.

La exposición a programas inadecuados que promueven la hipersexualización infantil tiene repercusiones serias. Por un lado, pueden contribuir al desarrollo de la baja autoestima, a los trastornos de la conducta alimentaria o a problemas de ansiedad. Por el otro, limita la espontaneidad de las niñas, la libertad y la autonomía propias de la infancia para comenzar a subyugarlas a la dictadura de la imagen.

Por ello, los contenidos dirigidos a un público juvenil no deberían ser expuestos ante los niños y menos aún, sin supervisión o acompañamiento adulto. Escoge, preferentemente, programas educativos y que se desarrollen acorde a los valores que quieres transmitirles a tus hijos.


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  • Cottais, C., & Louvette, M. (2021). Los peligros de la hipersexualización de las niñas: una infancia robada. Generations for Rights Over the World.
  • American Psychological Association. (2007). Report of the APA Task Force on the Sexualisation of Girls. Apa.org. [online] Disponible en: https://www.apa.org/pi/women/programs/girls/report-summary.pdf

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