7 actividades extraescolares al aire libre

Que los hijos realicen tareas complementarias los ayudará en su desarrollo y crecimiento. Veamos algunas actividades extraescolares al aire libre, que son de provecho para los niños y adolescentes.

Revisado y aprobado por la pediatra Marcela Alejandra Caffulli.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 octubre, 2022

Como madre, sabrás que la educación de los niños es muy amplia. Los menores necesitan aprender tanto en casa como en la escuela, pero también al compartir con amigos, hacer deportes o realizar otras tareas que sean de provecho. Es por eso que, en este artículo, te mostraremos algunas de las actividades extraescolares al aire libre que tus hijos pueden animarse a practicar.

Fuera del horario de clases, o los fines de semana, los niños y adolescentes pueden aprender, entretenerse y divertirse. Y qué mejor que hacerlo en ambientes abiertos que les permitan disfrutar de la naturaleza, conocerla mejor y aprender a cuidarla. Para ello, hay una variedad de actividades que llegan a formar parte de su rutina diaria y tienen un gran impacto en su desarrollo social y cognitivo.

Conoce las actividades extraescolares al aire libre

Realizar actividades al aire libre siempre es beneficioso, tanto para niños como para adolescentes, pues no solo se divertirán, sino que disfrutarán de la naturaleza y su entorno. Además, aprenderán a hacer equipo con otros compañeros. ¡Veamos algunas de las cosas a las que tus hijos se pueden dedicar fuera del horario de la escuela!

1. Jugar fútbol

El fútbol es uno de los deportes preferidos de los niños. Además, les aporta muchos beneficios, entre los que se destaca el trabajo en equipo. En este deporte, un solo jugador no puede avanzar sin el apoyo y la participación del resto. Conoce otras ventajas que aporta la práctica del balompié:

• Mejora la coordinación motora.
• Regula el peso corporal.
• Fortalece los músculos.
• Ayuda a la salud cardiovascular.
• Fomenta la comunicación entre el grupo.

2. Practicar tenis

Jugar tenis es otra de las prácticas que los niños y los jóvenes pueden realizar fuera de clases y que les ayuda a desarrollar la motricidad y la coordinación de las destrezas físicas. Adicionalmente, mejora la velocidad y la agilidad, aumenta los reflejos y tonifica y fortalece los músculos. A diferencia del fútbol, no es un deporte de equipo, sino que se disputa entre dos contrincantes, aunque cabe la posibilidad de jugarlo en parejas.

3. Competir en torneos de ajedrez

Salir por las tardes a competir en torneos de ajedrez será una muy buena alternativa tanto para los chicos como para los que están en la etapa de adolescencia. Se trata de un juego de estrategia, también reconocido como deporte, que contribuye con el desarrollo de las diferentes capacidades intelectuales. Además, resulta adecuado para aprenderlo a cualquier edad. Es usual ver en sitios abiertos a niños que lo practican y ponen a prueba su concentración y memoria.

4. Tomar clases de baile

Otra opción para los pequeños será desarrollar sus habilidades corporales y rítmicas en el baile, una actividad que también puede hacerse al aire libre. Hay infinidad de ritmos que pueden elegir, tales como el flamenco, la danza, la zumba, el ballet o cualquier otra alternativa. Lo más importante será que le guste, lo disfrute y se divierta mientras aprende.

5. Incursionar en el teatro

Para los que se inclinan por la actuación, incursionar en el teatro en sus horas de tiempo libre les encantará. Sin dudas, los chicos se divertirán mucho al inventar, improvisar y contar historias e interpretar a diversos personajes. Las escuelas de teatro son ideales para ayudar a los pequeños a desarrollar la expresión verbal y corporal y favorecer la dicción.

6. Aprender nuevos idiomas

Una de las actividades extraescolares al aire libre será el aprendizaje de nuevos idiomas. Estas clases se pueden tomar en espacios exteriores como parques o plazas, que permitan una interacción agradable con la naturaleza y sin necesidad de distracciones. También, los niños pueden reunirse entre amigos y repasar la última clase de inglés que dio la profesora.

7. Tocar un instrumento musical

Aprender a tocar un instrumento musical es otra de las opciones extraescolares más recomendadas para los niños. Es una actividad que se puede hacer en ambientes tanto abiertos como cerrados. La música ayuda a incrementar la autoestima, a levantar el ánimo y a relacionarse con los demás.

Beneficios de las actividades extraescolares al aire libre

Las actividades extraescolares se presentan como una potente fuente de provecho para el desarrollo saludable de los pequeños. ¡Conozcamos algunos de sus beneficios!

• Mejoran el rendimiento académico. Se ha demostrado que los pequeños que realizan alguna actividad aparte muestran mejores resultados escolares. Esto se debe a que existe una mayor motivación para el estudio.
• Estimulan la creatividad, la memoria y la concentración.
• Favorecen la comunicación, pues al interactuar con otras personas, el niño aprende a relacionarse más libremente y de manera natural.
• Crean hábitos de vida saludables, ya sea a nivel físico, emocional y mental.
• Desarrollan actitudes positivas para el aprendizaje. Los niños se sienten más dispuestos y comprometidos con sus clases fuera y dentro de la escuela.
• Potencia el pensamiento crítico, ya que mientras más experiencias vivan los niños, mayor será su capacidad de análisis y de realizar juicios.
• Proporciona una sensación de bienestar. Al realizarse estas actividades al aire libre, se liberan endorfinas y serotonina, las hormonas de la felicidad. Así, los niños se sienten a gusto en sus tareas.
• Se establece una estrecha relación entre el pequeño y su entorno, ya que se genera un contacto con la naturaleza. En este sentido, los niños aprenden a quererla y a cuidarla.

Anima a tus hijos a realizar actividades fuera de la escuela

Que los niños desarrollen actividades fuera del colegio será muy importante para su crecimiento. Por eso, anima a tu hijo a que practique algún deporte o a que descubra su gusto por las artes o alguna tarea. Pregúntale qué le gustaría hacer, aunque sin obligarlo. Es muy importante que la actividad a realizar sea de su agrado y que sea el pequeño quien tome la decisión. De ese modo, estará más dispuesto a aprender.