Las dudas más comunes sobre el pilates en el embarazo

¿Piensas en pilates para tu embarazo, pero las dudas te frenan? Tranquila, aquí aclaramos todo para tu bienestar y el de tu bebé. Descubre cómo el pilates puede ser tu mejor aliado en esta etapa única.
Las dudas más comunes sobre el pilates en el embarazo
Andrés Felipe Cardona Lenis

Escrito y verificado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 15 marzo, 2024

El pilates durante tu embarazo puede ser una forma estupenda de mantenerte en forma y beneficiar tanto tu salud como la de tu bebé. Dado que se centra en la fuerza del núcleo, la flexibilidad y el equilibrio, se adapta muy bien a los cambios que atraviesa tu cuerpo. Además, puede ser una gran ayuda para mejorar tu postura y mitigar algunas molestias típicas del embarazo.

Sin embargo, sabemos que puedes tener inquietudes sobre la seguridad de ciertos ejercicios durante este periodo tan especial. Por eso, en este artículo vamos a esclarecer esas dudas que tienes sobre la práctica de pilates en el embarazo.

¿El pilates es difícil de practicar?

Una de las preguntas que más rondan cuando piensas en hacer pilates durante tu embarazo es si será demasiado intenso o difícil; en especial, porque ya sabes que ahora no es el momento de someterse a ejercicios muy fuertes. Pero aquí va algo reconfortante: el pilates es una de esas prácticas perfectas en este momento tan especial.

Lo maravilloso del pilates es que se adapta a ti, no al revés. Hay diferentes niveles de dificultad, lo que significa que siempre hay algo justo para tu etapa del embarazo y cómo te sientes cada día.

Y si te preocupa la velocidad o la intensidad, el pilates te da el control. Puedes ajustar el ritmo de las posturas y los ejercicios según lo que tu cuerpo te pida, con base en tus capacidades y lo activa que estabas antes del embarazo.



¿Cuándo comenzar con el pilates si estoy embarazada?

Al considerar el pilates como tu actividad física durante el embarazo, es clave abordar cualquier inquietud con la guía de un experto en fitness y el consejo de tu obstetra. Esta colaboración es esencial para determinar el momento más adecuado para comenzar.

Los especialistas familiarizados con los ejercicios adecuados para embarazadas pueden recomendarte iniciar con rutinas de baja intensidad desde el principio del embarazo. Esto será así, en especial, si ya cuentas con una base de entrenamiento previo y te sientes en buena forma física.

Sin embargo, en consulta con tu obstetra, podrías recibir el consejo de esperar hasta después del primer trimestre antes de incorporar el pilates o cualquier otra actividad física a tu rutina diaria. Este enfoque suele recomendarse para quienes no practicaban ejercicio de manera regular antes del embarazo.

La decisión de cuándo y cómo incorporar el pilates en tu embarazo debe tomar en cuenta una intensidad moderada y adaptaciones específicas a tus necesidades únicas.

Lo más importante es que tanto tu instructor de pilates como tu obstetra trabajen contigo para asegurar un embarazo saludable y seguro, con una personalización del programa de ejercicios para apoyar tu bienestar y el de tu bebé.

¿Puede el pilates ayudar a prepararme para el parto?

¡Por supuesto! El pilates, sin duda, puede ser tu gran compañero en la aventura hacia el parto. Esta práctica te ayuda a fortalecer tu centro, a ganar flexibilidad y a aprender a controlar tu respiración, lo cual es muy valioso para el gran día.

Puedes tener un abdomen y una espalda fuerte gracias al pilates; esto no solo te soporta durante el embarazo, sino que también te prepara para el momento de dar a luz, dándote la fuerza necesaria para afrontar las contracciones.

Además, aprender a respirar profundamente es como tener un as bajo la manga para mantener la calma y gestionar mejor el dolor cuando llegue la hora.

¿Hay riesgos de lesiones al hacer pilates en el embarazo?

Al igual que con cualquier actividad física en esta etapa de la vida, el pilates requiere ciertas consideraciones para minimizar los riesgos.

El centro de gravedad se desplaza, los ligamentos se vuelven más laxos debido a las hormonas del embarazo y la estabilidad general puede verse afectada. Estos cambios hacen que sea crucial adaptar los ejercicios para evitar cualquier riesgo de caída o esfuerzo indebido.

La seguridad en la práctica de pilates durante el embarazo se puede maximizar con el enfoque adecuado. Es vital elegir instructores especializados en pilates prenatal, quienes tienen el conocimiento para ajustar los ejercicios a las necesidades específicas de cada trimestre.

¿En qué casos está contraindicado el pilates prenatal?

El pilates prenatal puede ser maravilloso para muchas mamás en espera, pero existen escenarios donde podría no ser lo más adecuado. Es importante que hables con tu médico antes de empezar cualquier tipo de ejercicio durante tu embarazo, en especial si te encuentras en alguna de estas situaciones:

  • Si has tenido experiencias difíciles antes: historias de partos prematuros o abortos espontáneos anteriores pueden llevar a tu médico a recomendarte tomar las cosas con más calma.
  • Si sientes dolor o malestar al ejercitarte: escucha a tu cuerpo. Si el pilates te hace sentir dolor, mareos o cualquier tipo de malestar, es momento de parar y consultar con un profesional.
  • Si estás enfrentando complicaciones: algunas complicaciones del embarazo, como la placenta previa o si hay riesgo de parto prematuro, podrían hacer que tu médico te sugiera pausar el ejercicio.
  • Si tienes ciertas condiciones de salud: problemas de salud preexistentes, ya sean cardiovasculares, respiratorios o incluso algunos trastornos músculo-esqueléticos, pueden significar que necesites ajustar o incluso evitar algunos ejercicios, incluido el pilates.

¿Qué no pueden hacer las embarazadas en pilates?

Durante el embarazo, ciertas adaptaciones en la práctica de pilates son necesarias para garantizar tanto tu seguridad como la de tu bebé. Algunas restricciones importantes son las siguientes:

  • Evita ejercicios de alta intensidad: mantén una intensidad moderada en tus sesiones de pilates para no sobrecargar tu cuerpo ni elevar demasiado tu frecuencia cardíaca.
  • Restringe ejercicios en decúbito supino: después del primer trimestre, se recomienda evitar los ejercicios que se realizan acostada boca arriba, ya que pueden limitar el flujo sanguíneo al útero.
  • Omite ejercicios que comprometan el equilibrio: el centro de gravedad cambia durante el embarazo, lo que aumenta el riesgo de caídas. Por lo tanto, es prudente evitar posturas que puedan comprometer tu estabilidad.
  • Limita los movimientos de gran impacto y profundidad: movimientos que involucren saltos, torsiones profundas o estiramientos excesivos deben evitarse para no poner presión adicional en los músculos y ligamentos, que están más sensibles y susceptibles a lesiones durante el embarazo.

¿Hasta cuándo puedo practicar pilates en el embarazo?

Puedes practicar pilates hasta el final de tu embarazo, siempre y cuando te sientas cómoda y cuentes con la aprobación de tu médico. Recuerda que es fundamental adaptar los ejercicios a cada etapa de gestación y escuchar a tu cuerpo, al término que se evitan posturas que puedan resultarte incómodas o riesgosas a medida que tu vientre crece.

¿El pilates puede causar un aborto espontáneo?

Es muy poco probable que practicar pilates, realizado de manera adecuada y bajo supervisión profesional, pueda causar un aborto espontáneo. Los abortos espontáneos ocurren por razones genéticas o problemas de salud que no están relacionados con el ejercicio físico de bajo impacto y adaptado.

¿Qué es mejor para una embarazada: yoga o pilates?

La elección entre yoga y pilates durante el embarazo se reduce a tus preferencias y necesidades personales. El yoga es ideal para mejorar la flexibilidad, la relajación y manejar el estrés, además de ofrecer beneficios como una mejor circulación y preparación para el parto.

El pilates se enfoca en fortalecer el centro, mejorar la postura y aliviar dolores de espalda, lo que puede ser crucial para un embarazo y recuperación posparto saludables.

La decisión depende de si prefieres una práctica más centrada en la calma y la elasticidad (yoga) o en el fortalecimiento y la estabilidad (pilates).

¿Qué precauciones debo tomar al practicar pilates estando embarazada?

Al incorporar pilates a tu rutina durante el embarazo, tomar las precauciones adecuadas es esencial para garantizar tu seguridad y la de tu bebé. Algunas de las medidas claves que debes considerar son las siguientes.

  • Garantiza la hidratación: mantente bien hidratada antes, durante y después de las sesiones.
  • Prioriza la comodidad: usa ropa cómoda y asegúrate de tener un espacio seguro para practicar.
  • Presta atención a las señales del cuerpo: si algo duele o se siente incómodo, detente y consulta con tu instructor.
  • Adapta la intensidad y la duración: modifica la intensidad y la duración de tus sesiones conforme avanza el embarazo.
  • Busca instructores especializados: opta por clases dirigidas por instructores con experiencia en pilates prenatal.
  • Haz una consulta médica previa: asegúrate de obtener el visto bueno de tu médico antes de empezar cualquier rutina de pilates.
  • Evita ejercicios de alto riesgo: limita los movimientos que impliquen acostarse boca arriba o ejercicios intensos del abdomen a medida que tu embarazo avanza.

¿Qué beneficios aporta el método pilates?

Según se destaca en un estudio de la revista NPunto, participar en un programa de pilates supervisado por expertos ofrece notables beneficios para la salud y el bienestar de las embarazadas. Entre las mejoras observadas se incluyen:

  • Aumento de la fuerza.
  • Mejora de la flexibilidad.
  • Impacto positivo en el parto.
  • Reducción de la tensión arterial.
  • Mejora de la condición física general.


¿Cuánto tiempo después del parto se puede hacer pilates?

A modo general, se recomienda esperar al menos 6 semanas después del parto para retomar la práctica de pilates, siempre con la aprobación de tu médico. Este tiempo permite que tu cuerpo se recupere del embarazo y el parto.

Si tuviste una cesárea, este periodo podría extenderse a 8-12 semanas. Asimismo, es crucial comenzar con ejercicios diseñados para la recuperación posparto, que se enfocan en fortalecer el suelo pélvico y la musculatura abdominal de manera segura y gradual.

Con las precauciones necesarias, es posible

Las dudas más frecuentes sobre el pilates en el embarazo suelen resolverse de manera sencilla, en especial cuando se cuenta con la orientación de un experto. No obstante, hay otros factores importantes a considerar.

En primer lugar, es esencial obtener la aprobación de un especialista o un obstetra antes de iniciar un programa de pilates. Este debe verificar que la rutina es segura para comenzar.

Por otro lado, es fundamental valorar las contraindicaciones. En general, se presentan solo en casos de condiciones médicas graves o lesiones que podrían comprometer tu seguridad y del bebé por nacer.

Adoptar un enfoque de precaución y bienestar durante el embarazo no solo es prudente, sino que también abre la puerta a numerosas posibilidades. Al tomar las medidas de seguridad adecuadas, puedes disfrutar de los beneficios del pilates, una práctica que ofrece tanto a ti como a tu bebé una experiencia enriquecedora y saludable.

Gracias a una comunicación constante con tu equipo médico, y con base en las recomendaciones de instructores especializados en pilates prenatal, puedes fortalecer tu cuerpo, prepararte para el parto y mejorar tu bienestar general, todo mientras cuidas de ti y de tu futuro bebé.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.