Beneficios de los tomates en el embarazo

Te vamos a mostrar cuáles son los principales beneficios de la inclusión de tomates en la dieta de la mujer embarazada. También, los posibles riesgos.

Los tomates son un tipo de fruta que cuenta con varios beneficios en el embarazo. Estos alimentos están recomendados para consumir en cualquier etapa de la vida, pero durante la gestación son especialmente importantes. Al fin y al cabo, hablamos de uno de los comestibles con los antioxidantes más poderosos, por lo que será clave asegurar su ingesta regular.

Antes de comenzar, hay que destacar que se deben comer diariamente al menos 5 raciones de frutas y de verduras. Esto es positivo para reducir el riesgo de muerte por cualquier causa y para evitar desarrollar patologías con el paso de los años. Se debe tener en cuenta que no solo concentran antioxidantes en su interior, sino que son una excelente fuente de micronutrientes.

Beneficios de los tomates durante el embarazo

Siempre que se lo consuma en forma moderada, el tomate es un alimento indispensable durante la etapa de gestación. A continuación, te contamos cuáles son algunos de sus beneficios:

Favorece el desarrollo del feto

En primer lugar, hay que destacar que los tomates aportan calcio, por lo que son determinantes para favorecer el desarrollo óseo del feto. Ahora bien, será importante mantener unos buenos niveles de vitamina D en el organismo. Dicho elemento, marca la diferencia a la hora de asegurar la fijación del mineral en los tejidos y consigue prevenir alteraciones estructurales. Una investigación publicada en la revista Frontiers of Hormone Research lo confirma.

El consumo de tomate durante el embarazo ayuda a prevenir la anemia y a mejorar el tránsito intestinal. Además, favorece el correcto desarrollo del feto.

Evita situaciones de anemia

Estos alimentos también suponen una fuente de vitamina C. Hablamos de un elemento fundamental para conseguir incrementar la absorción de calcio a nivel intestinal. Este mineral será clave para evitar situaciones de anemia, que son relativamente frecuentes durante la etapa de gestación. Y es que el aumento de la volemia puede provocar que la cantidad de hierro presente en el organismo no sea la adecuada, por lo que se precisará un aporte extra. Así lo indica un estudio publicado en la Annals of the New York Academy of Sciences.

Ayudan a mejorar el tránsito intestinal

También, los tomates cuentan con bastante fibra, por lo que ayudarán a mejorar el tránsito intestinal. Dicho elemento consigue incrementar el volumen del bolo fecal, estimula los mecanorreceptores del tubo y genera una motilidad más eficiente. Gracias a ello, se previenen situaciones de estreñimiento, que también ocurren con frecuencia en el embarazo.

Precauciones a la hora de consumir tomate en el embarazo

A pesar de los beneficios comentados, hay que tener en cuenta que el tomate es un alimento que puede contribuir a generar acidez a nivel estomacal. Por este motivo, habrá que vigilar su presencia en la pauta e intentar no pasarse con la cantidad. En el embarazo es más probable que se experimenten problemas de acidez o de reflujo debido a la presión que el feto genera sobre los órganos. En el caso de que afloren las molestias habrá que adaptar la pauta nutricional.

De todos modos, el consumo de un tomate diario no debería causar inconvenientes y, por el contrario, provocaría varios efectos positivos. Gracias a esta fruta se asegura un consumo suficiente de antioxidantes, elementos que ayudarán a prevenir la génesis de patologías metabólicas tanto en la madre como en el feto.

Ten en cuenta que los métodos de consumo son variados. Puede incluirse como tal en muchas preparaciones como las ensaladas. Pero también cabe la alternativa de triturarlo para elaborar alguna salsa, ideal para el acompañamiento de carnes, pescados y otras verduras. Hasta sería posible consumirlo en forma de gazpacho, aunque en este caso habrá que limitar la cantidad de pepino y de ajo por los problemas de acidez que acabamos de comentar. De todos modos, dependerá bastante de la tolerancia individual.

Uno de los aspectos negativos del consumo de tomate es que puede causar acidez o reflujo. De todos modos, esto no debería ocurrir si la ingesta es controlada.

El tomate cuenta con varios beneficios en el embarazo

Como has podido comprobar, el tomate es un alimento que presenta varios beneficios cuando se consume en el embarazo. Por este motivo, es conveniente que esté presente en la pauta de forma regular, ya que supone una buena fuente de antioxidantes y de micronutrientes esenciales de mucha calidad. Estos elementos ayudarán a que la fisiología se desarrolle de una forma eficiente y así se evitará la génesis de patologías crónicas y complejas.

Para terminar, ten en cuenta que durante la gestación es clave optimizar la dieta. Algunos alimentos se deben limitar o restringir para evitar intoxicaciones que puedan resultar fatales para el feto. Otro punto fundamental tiene que ver con mantenerse activa. No conviene caer en una situación de sedentarismo, sino más bien todo lo contrario. Aunque de forma adaptada, es muy positivo plantear siempre actividad física de manera regular. De este modo, será menos probable que se experimenten sobrepeso y diabetes gestacional.

Bibliografía

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  • Goltzman D, Mannstadt M, Marcocci C. Physiology of the Calcium-Parathyroid Hormone-Vitamin D Axis. Front Horm Res. 2018;50:1-13. doi:10.1159/000486060
  • Sifakis S, Pharmakides G. Anemia in pregnancy. Ann N Y Acad Sci. 2000;900:125-136. doi:10.1111/j.1749-6632.2000.tb06223.x
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