Barniz de flúor: qué es y para qué se utiliza en los niños

El barniz de flúor es un producto odontológico que ayuda a prevenir o tratar las caries en los niños. Te contamos todo lo que debes saber.

Las caries son una de las enfermedades más prevalentes durante la infancia y el uso de flúor ofrece grandes beneficios a la hora de prevenirlas. Incluso, es capaz de revertirlas en sus estadios tempranos.

Existen distintas formas de incorporar este mineral y sacarle provecho a sus ventajas, dentro de las cuales está el barniz de flúor que se aplica directamente sobre las superficies dentarias.

Puede que en las visitas al odontopediatra el profesional te sugiera usar este producto y por eso, en este artículo te vamos a contar en detalle todo acerca de él. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es y cómo actúa el flúor?

Antes de contarte del barniz, vamos a ver en detenimiento algunos aspectos importantes del flúor. Se trata de un mineral natural presente en algunos alimentos, como los pescados, las verduras de hojas verdes y las coles, las uvas, el trigo, el arroz, el té y el agua.

Además, el flúor está presente como un ingrediente en varios productos comestibles o bebibles. Es así que muchas comunidades aprovechan su acción preventiva contra las caries y lo agregan al agua de red, a las leches o a la sal de mesa.

También forma parte de los componentes de varios productos domésticos de higiene bucal, como las pastas dentífricas, los hilos dentales y los colutorios. Incluso, existen materiales y presentaciones especiales que utiliza el odontólogo en el consultorio para prevenir o tratar las caries.

El flúor es capaz de combinarse con otros minerales del cuerpo y fortalecer a los dientes y a los huesos. En las piezas dentarias, por ejemplo, se combina con los cristales del esmalte para aumentar su resistencia a la descalcificación.

La presencia de flúor en el medio bucal inhibe la adhesión de los gérmenes entre sí, lo que dificulta la formación y el acúmulo de placa bacteriana. Además, reduce el metabolismo de las bacterias y disminuye la producción de los ácidos nocivos para los dientes.

Niña cepillándose los dientes.
Los niños deben usar pastas con flúor en cada cepillado dental, pero a veces esto solo es insuficiente. Por eso, consulta con tu odontopediatra para asegurarle el mejor de los cuidados a los dientes de tus niños.

Las fuentes de flúor

La incorporación del flúor al organismo se lleva a cabo a través de dos vías principales:

  • Sistémica: el mineral se ingiere y se distribuye por el organismo a través de la sangre. Una vez en la boca se deposita sobre las estructuras dentarias en formación y aumenta su resistencia. Es decir, que es una fuente clave en los bebés y en los niños pequeños.
  • Local: se realiza sobre los dientes que ya han salido y que están en la boca. El flúor llega a través de pastas, de hilos dentales y de enjuagues que se usan en el hogar o de materiales, de barnices o de geles que coloca el odontólogo en el consultorio.

¿Qué es el barniz de flúor?

El barniz de flúor es un producto de uso odontológico que se aplica sobre los dientes para prevenir las caries. También, para detenerlas y reducirlas, a fin de que no empeoren.

Se trata de una laca de consistencia cremosa, de color amarillo y de sabor agradable, que contiene altas concentraciones de fluoruro.

Con la colocación del barniz de flúor sobre el esmalte se promueve la combinación de este elemento con otros minerales del diente. De esta manera, el elemento tratado gana resistencia frente a la acción de los ácidos bacterianos y en el caso de que haya caries, permite la remineralización de la estructura dentaria.

¿Para qué se usa el barniz de flúor en los niños?

Como hemos anticipado, el flúor es capaz de disminuir el desarrollo, la proliferación y el metabolismo de las bacterias de la boca, lo que reduce el grado de acidez dañina para los dientes. Además, al combinarse con los otros minerales del esmalte, lo vuelven todavía más resistente.

En los casos en los que el proceso carioso ya haya comenzado, el flúor puede detener la pérdida de tejido duro y promover la remineralización. Esto ocurre porque se incorpora a la estructura dentaria a través de la formación de nuevos cristales de fluorapatita.

Por lo tanto, como ya te contamos, el barniz de flúor se utiliza para prevenir o para tratar las caries en los niños. Su principal ventaja es que debido a su consistencia prolonga el tiempo de contacto entre el mineral y el esmalte dental y así, actúa como una reserva de liberación lenta.

Según los datos obtenidos a partir de una revisión realizada por el Grupo de Salud Oral de la Colaboración Cochrane:

“Los niños y adolescentes que reciben tratamientos periódicos con barnices de flúor sufren un 43 % menos de caries nuevas en los dientes definitivos y 37 % menos en los de leche”.

Indicaciones del barniz de flúor

El odontopediatra suele recurrir a este tratamiento fácil, cómodo y efectivo en aquellos casos en los que los pequeños cuentan con un alto o muy alto riesgo de padecer caries. A continuación, te contamos algunos casos concretos:

  • Niños en los que el cepillado y el uso de hilo dental se hace dificultoso. Por ejemplo, los pequeños con alguna discapacidad, con problemas de comportamiento o gran falta de cooperación.
  • Chicos con alto riesgo de desarrollar caries por contar con ortodoncia, sufrir de apiñamientos o malposiciones dentarias, mantener un alto consumo de dulces o tener una baja producción salival.
  • Infantes con problemas cardíacos, de inmunidad o en la coagulación de la sangre. En estos casos el desarrollo de caries aumenta el riesgo de sufrir complicaciones sistémicas graves.
  • Pequeños con caries activas o con antecedentes de haber sufrido la enfermedad.

¿Cómo se aplica el barniz de flúor en los dientes de los niños?

La aplicación del barniz de flúor en los dientes de los niños es muy fácil y cómoda, tanto para el paciente como para el profesional.

Consiste en pintar la superficie de los dientes con un pequeño pincel o escobilla que contiene el material. Se asemeja a la manera de pintar las uñas con esmalte. Por lo tanto, el proceso solo toma unos minutos y no duele en absoluto.

El barniz de flúor es pegajoso y una vez aplicado, contacta con la saliva y se endurece rápidamente. Cuando ya está colocado, el niño puede percibir la presencia del material sobre sus dientes, pero no puede quitarlo.

La mayoría de las marcas comercializan el producto con una coloración amarillenta que se hace evidente en el momento en de la aplicación. Pero este aspecto de dientes manchados es temporario y desaparece al cabo de unas horas o luego del primer cepillado. En la actualidad, están en desarrollo los barnices transparentes para evitar este inconveniente.

Niña en el dentista para evitar los dientes torcidos.
El tratamiento con barniz de flúor en los niños es seguro, ya que las dosis que se colocan son mínimas. Incluso, protege los dientes de los niños por varios meses. No obstante, los resultados mejoran si el proceso se repite al menos cada 3 o 4 meses.

Cuidados posteriores

Una vez que el odontopediatra haya aplicado el barniz de flúor en tu hijo, habrá ciertos cuidados que debes considerar para que el tratamiento sea exitoso:

  • El niño puede comer y beber al retirarse de la consulta odontológica, pero se deben evitar alimentos muy duros, calientes, pegajosos o ácidos.
  • No se deben cepillar los dientes ni usar hilo dental durante al menos 4 o 6 horas. En la mayoría de los casos, se recomienda esperar hasta el día siguiente para volver a higienizar la boca.
  • Cuando el niño vuelva a cepillar sus dientes se le debe pedir que escupa y que evite tragar la pasta o la saliva.
  • Se han de seguir el resto de pautas y cuidados que indique el odontólogo en la consulta.

Ten en cuenta que a pesar de que el barniz de flúor sea una excelente medida preventiva contra las caries, no es suficiente por sí misma. Siempre es necesario mantener otros cuidados simples pero importantes, como el cepillado y los cuidados en la dieta.

Ocuparte de la salud bucodental de tu pequeño y llevarlo al odontopediatra de manera regular son las mejores estrategias para mantener su boca sana.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

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