¿Cómo prevenir las caries con flúor?
Las caries son uno de los principales problemas de higiene que afectan a los niños hoy en día. Esto se debe al consumo de dulces y azúcares, además de la falta de conocimiento sobre el cuidado de los dientes. En este artículo te contaremos cómo prevenir las caries con flúor a cualquier edad.
Caries, un problema recurrente
Las caries aparecen cada vez a edades más tempranas. Estos ‘huecos’ que se forman en las muelas y dientes pueden parecer inofensivos, pero no lo son. Si no se tratan, derivan en molestias, dolores, tratamientos costosos y, en los casos más graves, pérdida de la pieza dental.
Una caries se desarrolla cuando la comida rica en azúcares y carbohidratos queda ‘atrapada’ entre las piezas dentales y no se remueve.
Principalmente los alimentos que aumentan la probabilidad de sufrir caries son los que son dulces: golosinas, bollos, helados… y también los que están preparados con harinas, tales como pizzas, panes o pastas.
Así, cuando aparecen las bacterias de la boca se alimentan de los deshechos y, al hacerlo, expulsan un ácido que va deteriorando el esmalte dental. Además de la ingesta cada vez mayor de alimentos causantes de caries, es fundamental aludir a un factor muy importante: una higiene bucal inadecuada.
Por eso debes cepillarte los dientes al menos tres veces al día. Desde que somos pequeños deberíamos aprender cómo limpiarnos la boca usando cepillo, dentífrico, hilo dental y enjuague o colutorio.
¿Se pueden prevenir las caries con flúor?
Cada vez son más los dentistas que indican a sus pacientes prevenir las caries con flúor. Este mineral tiene la capacidad de fortalecer el esmalte de los dientes, pero para ello ha de ser administrado y usado correctamente. Algunos médicos también pueden indicar el consumo de gotas o tabletas de flúor si la persona es muy propensa a la aparición de caries aunque cumpla con la higiene bucal indicada.
El efecto local del flúor, aplicado directamente sobre los dientes y muelas, permite evitar la aparición de este problema odontológico, el más común de todos. Los enjuagues bucales son también otra fuente de flúor, aunque no siempre se recomienda en los menores ya que pueden contener alcohol.
Flúor para niños
Así, en lo que se refiere a los niños, algunos son muy propensos a sufrir caries y por ello se indica seguir un tratamiento con flúor. Estos casos son:
- Niños con caries ya activas en dientes de leche o definitivos
- Niños con ortodoncia fija
- Niños con malformaciones en la boca
- Niños con discapacidad que no puedan cepillarse bien los dientes
- Niños con enfermedades graves como por ejemplo hemofilia, problemas del corazón o de inmunidad
En estos casos, el dentista puede indicar tratamientos especiales con barnices o geles de flúor que se colocan por encima de los dientes como si fuesen una pasta o crema. Esto puede ser bastante efectivo, más que si el flúor es ingerido en el agua y llega al diente a través de la sangre de las encías.
Cuidado con las dosis
Es necesario cumplir con las dosis adecuadas de flúor para prevenir las caries, ya que un exceso puede ser contraproducente e incluso manchar los dientes o dañar el esmalte dental. Hasta los seis años de edad, los niños deben usar solo el flúor que se incluye en las pastas de dientes infantiles. Pasada esa edad, ya pueden usar dentífrico de adultos, aunque en menores cantidades.
Más allá de la cantidad de flúor que tenga una pasta dental, lo cierto es que la mejor manera de evitar las caries es mediante el cepillado periódico. Si no sabes bien cómo lavar los dientes y la boca debes preguntar al dentista. Y lo que es más importante, que tus hijos te vean cepillarte, no hay que olvidar que eres su ejemplo a seguir.
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