Los antojos más frecuentes durante el embarazo
Durante el embarazo se experimenta una alteración hormonal muy grande. Esto genera que aparezcan antojos o deseos que normalmente se traducen en la necesidad de ingerir un determinado alimento. Casi todas las mujeres embarazadas cuentan con semejanzas en este sentido.
Es importante manejar los antojos en el embarazo de forma adecuada para evitar que la calidad de la dieta se altere y que se ponga en riesgo el estado de salud. Hay que tener en cuenta que en este momento es preciso garantizar un aporte de nutrientes determinado, así como restringir ciertos productos.
El dulce es uno de los antojos más frecuentes durante el embarazo
Las mujeres embarazadas suelen tener una predilección por los alimentos dulces. Esto puede deberse a que, como el organismo incrementa los requerimientos nutricionales, pide una mayor cantidad de glucosa para mantener los niveles de la misma estables en sangre.
Sin embargo, satisfacer este antojo no siempre es adecuado. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Nutrients, el consumo excesivo de azúcares simples podría ayudar a que se desarrolle la patología conocida como diabetes gestacional. Esta enfermedad supone un riesgo para la salud de la madre y del feto cuando no se controla de manera óptima.
En este sentido, cabe destacar la importancia de limitar la ingesta de helados, chocolate y de galletas, siendo estos alimentos muy demandados por las mujeres embarazadas durante los periodos iniciales de la gestación.
A algunas mujeres les atrae el picante durante el embarazo
Es también bastante frecuente que las mujeres tengan antojo por los alimentos picantes durante el embarazo. Esto se debe a que los cambios hormonales generan un gusto especial por los sabores fuertes o contundentes.
Sin embargo, los alimentos que cuentan con capsaicina en su interior no siempre resultan recomendables en esta etapa. A pesar de que la propia sustancia ha demostrado actuar como antiinflamatoria y como analgésica, puede resultar nociva para aquellas mujeres que sufren de ardores estomacales o de reflujo de forma frecuente.
Es importante comprobar la tolerancia a este tipo de productos antes de introducirlos en la dieta. Suelen ser de preferencia los pepinillos, los jalapeños, los pimientos picantes e incluso la comida muy condimentada.
El queso es otro de los antojos frecuentes en el embarazo
Las mujeres suelen incrementar el deseo de consumir queso durante el embarazo. Su aporte graso es capaz de generar una mayor sensación de saciedad. Además, estos lípidos cuentan con la capacidad de modular los procesos inflamatorios. Incluso presentan nutrientes en su interior esenciales para mantener un buen estado de salud ósea.
De todos modos, las mujeres embarazas han de tener cuidado con el tipo de queso que consumen. Solamente pueden ser introducidos en la dieta aquellos que han sido elaborados a partir de leche pasteurizada. De lo contrario, se incrementa el riesgo microbiológico de los mismos. Hay que tener en cuenta que una intoxicación durante esta etapa puede poner en riesgo la vida del feto.
Sin embargo, los quesos curados elaborados con leche que ha sido correctamente esterilizada pueden y deben formar parte de la alimentación de la mujer durante el embarazo. Solamente habría que tener en cuenta otra limitación, y es el caso de aquellas que han desarrollado intolerancia a la lactosa. No obstante, existen soluciones para este problema, como ingerir una pastilla con la enzima lactasa.
Los antojos durante el embarazo: deseos frecuentes
Según lo comentado, es muy habitual que las mujeres experimenten antojos durante el embarazo, derivados de los cambios hormonales que ocurren en este periodo. Incluso algunas de estas apetencias se extiende durante meses después de haber dado a luz.
Por norma general, pueden satisfacerse dichos antojos. Sin embargo, habrá que limitar el consumo de dulces para evitar el desarrollo de la diabetes gestacional. Con los quesos también hay que tener cuidado, ya que no todos pueden introducirse en la dieta de una mujer embarazada.
Recuerda que si quieres saber con precisión los alimentos que pueden formar parte de la dieta durante este periodo, lo mejor es acudir a un especialista. Del mismo modo, será necesario calibrar la dieta para no experimentar una ganancia de peso excesiva, ya que esto podría relacionarse con un peor estado de salud de la madre y del bebé.
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