4 actividades y juegos para fomentar la orientación espacial en los niños

Alguna de las actividades que te expondremos a continuación te resultarán muy prácticas para ayudar a los peques a ubicarse en el espacio. ¡No te las pierdas!
4 actividades y juegos para fomentar la orientación espacial en los niños
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 03 marzo, 2022

Las actividades y los juegos son estrategias maravillosas para ayudar a los niños a comprender ciertos conceptos, como la orientación espacial. Pues esta noción es un tanto abstracta y compleja de interiorizar, pero fundamental para sus vidas.

El aprendizaje en general es mejor aceptado por los pequeños si se lo presenta de forma lúdica. Por eso, te recomendamos usar la imaginación e implementar estas alternativas educativas y muy divertidas. ¿Te animas?

Actividades para fomentar la orientación espacial

Antes de hacer énfasis en las actividades y en los juegos, es necesario comprender bien a qué nos referimos con orientación espacial.

En términos generales, se trata de la capacidad de un ser humano para ubicarse dentro de un espacio determinado. Y para lograrlo, debe dominar conceptos básicos de localización y de lateralidad. Por ejemplo, izquierda, derecha, arriba, abajo, atrás y adelante.

Por otra parte, la orientación espacial es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y a un ritmo propio. Pues el cerebro de cada individuo debe orientarse bien en el espacio antes de enviar la orden para ejecutar cualquier tipo de movimiento que implique un desplazamiento.

En función a todo esto, a continuación te enseñaremos algunas actividades y juegos enfocados en el aprendizaje de la orientación espacial.

1. Lado opuesto

padre e hijo en el parque padre le entrega la pelota de futbol en la mano
El juego del lado opuesto es una forma de fomentar las nociones de orientación espacial y un excelente ejercicio para la agilidad mental.

El ‘lado opuesto’ es una de las actividades más curiosas para fomentar la orientación espacial. Cuenta con un grado de dificultad exigente, pero suele despertar rápidamente la curiosidad de los niños.

Puede llevarse a cabo con cualquier elemento, aunque se recomienda utilizar objetos llamativos y suaves, como pelotas de goma pequeñas. Además, se aconseja que la actividad se lleve a cabo con un grupo reducido de niños (hasta 5), a fin de evitar que su atención se disperse.

Los infantes pueden sentarse en círculo entre ellos o con la mirada en una dirección en concreto. El objeto será entregado a un niño de forma aleatoria por cualquier parte y el niño deberá decir en voz alta justo el lado opuesto por el que llegó.

Por ejemplo, si al niño le entregan la pelota por atrás, tendrá que gritar ‘adelante’. En caso de que se la entreguen por la izquierda, deberá decir ‘derecha’.

2. El juego del arquitecto

Fomentar la orientación especial es algo que debe ocurrir en todo tipo de entornos, no solamente en el lugar en el que se desarrollan las actividades habituales. Para conseguirlo, puedes pedirles a los niños que recuerden las casas de sus familiares o de sus conocidos más cercanos.

A continuación, ofréceles una hoja de papel y un lápiz para que dibujen la casa que hayan escogido, con cada uno de los espacios principales, tal como si fueran arquitectos. La idea es corroborar de qué manera se orientan ellos en los sitios cotidianos y evaluar su capacidad de memoria.

Verás todo lo que un simple dibujo tiene para contar…

3. Veo veo

El juego del ‘veo veo’ estimula la visión, la noción de profundidad y la lateralidad, que son tres conceptos íntimamente asociados a la orientación espacial. Por tal motivo, este juego debe incluirse en la rutina de los niños de manera regular.

Para llevarlo a cabo te recomendamos visitar un lugar al aire libre, con mucha naturales y cargado de elementos para observar.

Esta actividad se realiza por turnos (con lo cual requiere del control de los impulsos y de la espera) y el primer niño lleva el ritmo del juego: debe observar un objeto y comenzar a describirlo, en la medida que le hacen preguntas al respecto.

Por ejemplo: “veo veo algo muy alto”, “es de color verde”, “tiene una copa” (para referirse a un árbol).

4. Indicaciones de la silla

Esta actividad es apropiada para evaluar el nivel de orientación espacial que tienen los niños. Puede realizarse con distintos niveles de complejidad, según el recorrido que se le ponga a hacer al pequeño.

El punto de partida contará con una hoja para cada participante y dentro de la misma, habrá una especie de mapa con indicaciones para llegar a la silla correspondiente. Cada niño deberá memorizar el recorrido y arribar al destino solicitado para completar la misión.

Este juego no solo favorece al aprendizaje de la orientación espacial, sino también a la memoria y a la concentración.

Niño en el bosque con un mapa como parte de una de las actividades con mapas.
La orientación espacial es una capacidad que se debe ejercitar desde a infancia, pues resulta clave para desenvolverse de forma autónoma en el ambiente.

Actividades para complementar el aprendizaje de la orientación espacial

Más allá de los juegos expuestos anteriormente, también existen otro tipo de alternativas para complementar el estímulo de la orientación espacial.

Cabe resaltar que muchas de estas actividades dependen de los gustos de los niños y de su edad. Incluso, los videojuegos sobresalen como estrategias lúdicas para fomentar esta noción, pero deben ser debidamente supervisados y regulados por los padres.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.