Métodos para enseñar a leer a los niños

Aprender a leer es una de las cosas más importantes que un niño hará antes de cumplir 10 años. Todo en su desarrollo educativo, desde la ampliación del vocabulario hasta su rendimiento en todas las asignaturas principales, está relacionado con la capacidad de lectura. Así que, conocer métodos para enseñar a leer a los niños es importante.

No hay dos niños que aprendan a leer de la misma forma, por eso existen varios métodos. La clave a la hora de buscar métodos para enseñar a leer a los niños suele estar en elegir un enfoque y mantenernos firmes con él.

Habilidades de pre-lectura

Los niños comienzan a adquirir las habilidades que necesitan para dominar la lectura desde el momento en el que nacen. De hecho, un niño de solo seis meses de edad ya puede distinguir entre los sonidos de su lengua materna y los de una lengua extranjera.

A los 2 años ya domina suficientes fonemas nativos para producir regularmente más de 50 palabras. Entre los 2-3 años, muchos niños aprenden a reconocer muchas letras.

“A medida que avanzan las habilidades motoras finas, también avanza la capacidad de escribir, dibujar y copiar formas; esto puede combinarse para empezar a escribir letras”.

–Melisa Basok & Coria. R (2019)–

Hay muchas formas en las que los padres pueden fomentar las habilidades de pre-lectura de sus hijos. Señalar letras cuando leen un cuento es una de ellas. También puede ser útil preguntar al niño sobre su día y comentar con él detalles al respecto para potenciar el desarrollo de sus habilidades narrativas.

Es importante ir con los niños a librerías y bibliotecas y leer con ellos. Cuanto más lean los niños con sus padres, maestros y cuidadores, más estaremos haciendo que los libros se conviertan en pasatiempos familiares para ellos de forma natural.

Aprende con él canciones, estimula su memoria y el sentido del humor y del ritmo. En casa, ponle etiquetas con sus nombres a los objetos, con letras grandes y coloridas. En el mercado puedes conseguir atractivos juguetes con el alfabeto, para contribuir a su familiarización.

Una buena opción es descargarse cuentos en podscat para escuchar por ejemplo, en el auto. La idea es que no pierdas oportunidad de tener encuentros significativos y emocionantes con las palabras.

Habilidades cognitivas para aprender a leer

Estas habilidades suponen la capacidad en el niño para calcular, analizar y sintetizar. Se adquieren y se entrenan durante la construcción del conocimiento, al recoger, analizar y procesar información que va a la memoria, para permanecer lista y ser usada en el momento oportuno.

El niño que se prepara para leer identifica y observa características de los objetos y los reconoce. En ese sentido encuentra cualidades parecidas, diferencia y compara.

El niño aplica de manera innata esos conocimientos para seleccionar, separar y elaborar agrupaciones, de modo que podrá hacer analogías relacionando cosas a partir de semejanzas o situaciones diferentes.

De manera más compleja, reconocerá opuestos, hará inferencias determinando o deduciendo consecuencias o asociará relacionando ideas, imágenes o hechos.

5 métodos para enseñar a leer a los niños de manera eficiente

Como bien corrobora un estudio publicado en 2014 por la Revista iberoamericana de educación, no existe un método en específico para ayudar a los niños a leer. En este sentido, los expertos consideran que la mejor opción es aprovechar varios de ellos. En concreto, los que mejor se ajusten a la personalidad y capacidad del niño.

Teniendo estos aspectos en cuenta, apunta los siguientes métodos para enseñar a leer a los niños y opta por el mejor para tu hijo. 

1. Métodos para enseñar a leer: fonético

Un fonema es la unidad fonológica mínima, la articulación mínima de un sonido vocálico y consonántico. Los fonemas son las unidades básicas del lenguaje hablado.

En un idioma alfabético, los sonidos se traducen en letras y combinaciones de letras para representar palabras. Por lo tanto, la lectura depende de la capacidad de un individuo para decodificar palabras en una serie de sonidos. La codificación es el proceso opuesto y es la forma en la que deletreamos.

El Método Fonético para enseñar a leer parte de las letras y de los sonidos con los que se forman sílabas, palabras y después frases. Es un método que nos lleva de lo más simple a lo complejo. Se ha postulado como fácil la letra primero y las sílabas después, y como difícil la palabra y luego la oración.

Este es uno de los más populares métodos para enseñar a leer, y también uno de los más utilizados. Al principio, el progreso puede ser lento y la lectura en voz alta se detiene, pero poco a poco los procesos cognitivos involucrados en la “traducción” entre letras y sonidos se automatizan y se vuelven más fluidos.

2. El Enfoque de la Palabra Completa – lectura a simple vista

Este método enseña a leer a nivel de palabra. Se salta el proceso de descodificación, así que los niños no están pronunciando palabras, sino aprendiendo a decir la palabra reconociendo su forma escrita.

El contexto es importante y proporcionar imágenes puede ayudar. Las palabras familiares pueden presentarse inicialmente por sí solas, después en oraciones cortas y finalmente en oraciones más largas. A medida que su vocabulario crece, los niños comienzan a extraer reglas y patrones que pueden usar para leer palabras nuevas.

La lectura mediante este método es un proceso automático y, a veces, se denomina lectura a simple vista. Después de muchas exposiciones a una palabra, los niños leerán a primera vista la mayor parte del vocabulario que encuentren.

3. Métodos para enseñar a leer: la Experiencia Lingüística

El Método de Experiencia Lingüística para la enseñanza de la lectura se basa en el aprendizaje personalizado. En él, las palabras enseñadas son diferentes para cada niño. La idea es que aprender palabras con las que el niño ya está familiarizado resulta más fácil.

Los maestros y los padres para aplicar este método pueden crear historias en las que se utilicen las palabras favoritas de un niño en diferentes configuraciones. Los niños, por ejemplo, pueden hacer dibujos para esas palabras y ponerlos juntos en una carpeta para crear un libro de lectura especial.

Podemos encontrar y buscar estas palabras en literatura infantil y usarlas para ayudar a adivinar a los niños el significado de las palabras desconocidas que aparezcan en cada contexto. Esto desarrolla una gran estrategia de comprensión.

4. El método analítico

La relación entre imágenes y palabras es una forma muy divertida y eficiente de enseñar a los más pequeños de la casa a leer. En este sentido, es un método más dinámico y estimulante para la lógica de tu hijo una vez cumplidos 3 años.  

Quizás conozcas algún caso en que un niño, sin saber leer, vea carteles comerciales o anuncios y los lea. Pues bien, el método analítico aprovecha este tipo de relaciones o conexiones para enseñar a leer. Sin embargo, algunos expertos consideran que este es complementario con otro tipo de métodos aquí descritos; ya que todavía es necesario el aprendizaje del abecedario. 

5. Aprender a leer en dos idiomas: ¿qué método utilizar?

Por último, si estás buscando un buen método para aprender a leer en dos idiomas diferentes, sabrás cuál es el mayor reto: hacer que sea un juego para que al niño le guste. En este sentido, es el mejor consejo que te podemos dar a la hora de realizar cualquier actividad con el pequeño aplicando cualquiera de los métodos anteriormente expuestos, pero con la meta dirigida al aprendizaje de una lengua extranjera.

Muchos pequeños sienten rechazo ante el aprendizaje de una segunda lengua debido, normalmente, a la presión por su aprendizaje y las malas prácticas a la hora de enseñárselo. Por eso, tu hijo no tiene que ver el aprendizaje de un segundo idioma como un reto, sino como un divertido pasatiempo. Solo así y de forma natural, se podrá conseguir este logro.

Ten en cuenta las necesidades de cada niño a la hora de elegir los métodos para enseñar a leer

En definitiva, a la hora de enseñar a leer es fundamental tener en cuenta las necesidades e intereses de cada niño y ver cómo va evolucionando atendiendo, además, a sus intereses. En este sentido, como ya se ha dicho anteriormente, puede ser útil combinar métodos, enseñar estrategias y proporcionar las adaptaciones adecuadas en el aula; sobre todo, para los alumnos que tienen necesidades de aprendizaje específicas.

Es importante recordar que la motivación es clave y que debemos ser pacientes para evitar introducir asociaciones negativas con el colegio y el aprendizaje.