Implicar a los niños en el mundo de la lectura desde los primeros años es fundamental para fortalecer un hábito que favorece el intelecto y la comunicación. Leer es un magnífico ejercicio que aumenta la concentración, activa procesos cerebrales, ayuda a ampliar el vocabulario y a mejorar la expresión oral y escrita. Además de lo anterior, trae muchos otros beneficios a la vida académica y personal. Así que no te pierdas las mejores actividades para motivar a los niños a la lectura.
Desde Eresmamá, somos conscientes de la importancia que tiene crear nuevos lectores: curiosos, capaces de pensar por sí mismos y de desarrollar su lenguaje propio. Por eso, en esta ocasión, te presentamos algunas propuestas para conseguirlo.
La lectura desde la infancia, un proceso que debe disfrutarse
“Leer es un proceso de construcción de significados a partir de la interacción entre el texto, el contexto y el lector. El significado, a diferencia de lo que sostenía el modelo perceptivo motriz de la lectura, no está solo en el texto, tampoco en el contexto ni en el lector, sino en la interacción de los tres factores, que son los que, juntos, determinan la comprensión”.
– Vargas Franco, Alfonso (2015) –
Como lo expresan especialistas de Oxford Learning, la lectura debe ser una celebración y no una experiencia frustrante. La clave para que los niños construyan esta concepción es relacionarlos con el lenguaje escrito incluso desde antes de que aprendan a leer. También es necesario tomar en consideración que cada pequeño procesa la información y aprende de una forma diferente.
¿Por qué algunos niños no tienen motivación hacia la lectura?
- Porque se les hace ver como una tarea obligatoria.
- Tienen dificultades para comprender lo que leen.
- Piensan que leer es aburrido.
- Aún no ha encontrado un libro que le interese.
Un aspecto que no se debe descuidar y que afecta de manera directa el interés de los niños por la lectura y la escritura tiene que ver con la consolidación de la lateralidad.
En efecto, según estudios “la dificultad que presentan algunos niños en la consolidación de la lateralidad son la frecuente causa de algunas dificultades como los problemas de orientación espacial y de lectura y escritura que generan sentimientos de fracaso y de fobia a los aprendizajes escolares para finalmente repercutir en la deserción escolar”.
¿Cómo se puede motivar a los niños a la lectura?
Una vez que hayas identificado la manera correcta de abordar a tu hijo y fomentar en él el hábito de leer, podrás saber cuáles de las siguientes acciones serán más efectivas.
1. Establecer un área de lectura
Antes de desarrollar cualquier tipo de actividad, hay que tener en cuenta que es muy importante habilitar un espacio donde, siempre que se quiera uno deleitar con un buen libro, se pueda leer a gusto, con calma y admirando cada una de las páginas.
Bien sea la habitación del pequeño de la casa, en el sofá del salón a la hora de la siesta o por la noche después de cenar, etc. En este sentido, lo importante es que no haya ningún tipo de distracción a la hora de empezar esta actividad. Todo se basa en disfrutar en familia de las pequeñas cosas.
2. Conectar la lectura con la vida real
Sin duda, una de las mejores actividades para que tu hijo aprecie la lectura es escoger libros que traten sobre experiencias personales que el niño, a su edad, pueda tener. En este sentido, la clave está en llevar al papel la vida cotidiana para que el niño se sienta identificado. De esta forma, tu hijo conectará su vida con cada una de las páginas mientras están junto a él leyendo.
3. Visitar la Biblioteca
¿Quién se anima a ir de viaje a la Biblioteca Local de tu ciudad? ¡En marcha! Esta es la mejor oportunidad para que tu hijo se relacione directamente con el libro físico. Un acto que desarrollará su interés personal en base a los recuerdos de su infancia.
Simplemente, una tarjeta de la biblioteca apta para su edad le abrirá las puertas a una selección infinita de posibilidades.
4. Leer en familia, una de las mejores actividades para motivar a los niños a la lectura
No importa si se trata de un recetario, un libro de cuentos infantiles, la lista de la compra, las señales de tráfico o el mapa para llegar a un lugar. Lo que realmente cuenta es que haya interés y que los chicos aprendan a ver le lectura como algo necesario e importante. La mejor forma de motivar es educar con el ejemplo y dedicar momentos familiares a esta actividad.
5. Proporcionar material de lectura
Cuando los niños tienen cerca diversos tipos de libros y recursos, en algún momento sentirán curiosidad por explorarlos. Asegúrate de elegir textos con colores e ilustraciones atractivas en las primeras etapas. Después podrás proporcionar a los chicos historias y enciclopedias sobre los temas que más les interesen y se adapten a su personalidad.
6. Prueba con los booktrailers
Cuentas con esta novedosa presentación de libros en formato multimedia, con acceso a la trama y a los clímax que despiertan el interés y la curiosidad. Funciona como una sinopsis visual que aporta avances de la historia con el própisto expreso de captar lectores. Están diseñados para captar atención y emocionar.
7. Dar uso apropiado a la tecnología para motivar a los niños a la lectura
Con las herramientas tecnológicas actuales se ha transformado la manera en que los niños aprenden. Aunque se ha hablado de muchos efectos negativos de este cambio, también se puede aprovechar a favor en el ámbito de la lectura. Una tableta o un lector de e-books con funciones interactivas será un medio llamativo para generar motivación hacia los textos.
Una de las grandes ventajas del uso de herramientas digitales es que se pueden adaptar a las necesidades y preferencias de cada niño. Puedes escoger el número de líneas que quieres ver en cada página y el tamaño de la letra. Esto es ideal para niños que tienen necesidades especiales y que por alguna razón presentan dificultades con los libros convencionales.
8. Muestra interés en escuchar las lecturas de los niños
La respuesta que das cuando tus hijos leen contigo tiene un efecto notable en las percepciones que desarrollan. Es fundamental que les des palabras de aliento, retroalimentación y que hagas preguntas para verificar su comprensión de lo leído. Permíteles elegir libros que les interesen para que lo vean como una acción de esparcimiento y no como una tarea impuesta.
9. Inventa nuevos finales
Una manera de estimular la lectura es lograr que participen en la construcción de la historia. Porque cuando leemos es natural desplegar en la imaginación escenas que van más allá de lo leído. Pues eso exactamente, es lo que te sugerimos propiciar.
Sugiérele al niño animarse a contar finales posibles, para que haga de la historia, su propia versión. Si logra además escribirla, marcará el nacimiento de un nuevo relato.
Al respecto: “La literatura infantil y juvenil moderna ha ido ampliando las posibilidades narrativas con la utilización de diferentes tipos de finales. Ya no son siempre felices ni se dividen en una simple dicotomía entre acabar bien, si el protagonista se ha portado correctamente, o acabar mal, si se ha saltado las normas”.
Conflictos y finales abiertos, le añadirán a la lectura un extraordinario ingrediente; lectura y creación irán de la mano.
10. Obras teatrales, una de las mejores actividades para motivar a los niños a la lectura
Si llevas a tu hijo a una obra teatral y después leéis el guion en familia, el niño se dará cuenta de que los libros tienen vida. También puedes proponerle que creen vestuario y diálogos de una historia para representarla en casa. Puedes hacer lo mismo con letras de canciones, poemas e historietas.
11. Leer cada noche
El hábito de lectura tiene que desarrollarse con perseverancia y constancia. Para ello, te aconsejamos que, si no cuentas con un horario que te permita estar mucho tiempo en casa, aproveches el momento de antes de acostarse para leer junto a tu pequeño un buen libro. Además, así tu hijo asociará la actividad de la lectura con un momento relajante.
Recorre un mundo nuevo con las mejores actividades para motivar a los niños hacia la lectura
Si quieres potenciar el desarrollo cognitivo, social y comunicativo de tus hijos, haz de la lectura una práctica diaria. Con el paso del tiempo notarás que los niños tienen mejores resultados en la escuela, son más disciplinados y tienen enormes fortalezas en la escritura y la expresión verbal.
Sin duda, el mundo de los libros, si tiene un buen acompañante, es fascinante. ¿Te animas a embarcar junto a tu pequeño hacia él con estas actividades? ¡Adelante!
Bibliografía
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