Todos los matrimonios tienen problemas. Por más amor que se tengan, ambos pensarán distinto en algunos temas. Así que nadie se escapa de las tribulaciones que este conlleva y, si tienes hijos, estos también se verán afectados. Para que entiendas mejor el grado de estrés que dichas dificultades le causan a tus pequeños, veremos a continuación cómo se sienten los niños cuando los padres discuten.
Cuando los padres discuten ¿cómo se sienten los hijos?
Si has tenido una discusión con tu pareja, lo más probable es que ambos se sientan mal por ello. Ahora bien, si tienes hijos, debes tener en cuenta también sus sentimientos ya que, cuando los padres discuten, los niños tienen una serie de emociones negativas. Entre ellas está el creerse culpables de la contienda entre sus queridos papás. Creen que la pelea fue ocasionada por algo que ellos hicieron; algunos hasta prefieren no existir para que no haya tales batallas.
Además, se sienten extremadamente preocupados porque alguno de ellos pierda el control y haga algo que cause daño al otro. Les da mucho temor cuando la discusión es tan fuerte que ambos se dicen palabras hirientes. Piensan que las personas más importantes en su vida, sus amados padres, ya no se quieren y que se van a separar. Sienten dolor al ver uno de sus padres tan triste.
Otra de las consecuencias de las discusiones frente a los hijos es que afecta a la personalidad de ellos. Se vuelven inseguros o incluso agresivos. No aprenden a resolver los problemas que tienen con otras personas. Creen que con gritar e insultar se soluciona todo y los demás ya les harán caso.
Cabe mencionar que, hasta cuando las discusiones son silenciosas, pero se dejan de hablar, los niños se sienten tristes. Todo esto puede causar dolor de cabeza y estrés en ellos, además de sentirse desprotegidos. Tampoco logran conciliar el sueño, ni tienen ánimo de ir al colegio.
Reacciones de los niños frente a una discusión según su edad
Todos los niños se sienten afectados cuando los padres discuten. Sin embargo, dependiendo de la edad, estos reaccionarán de manera distinta.
De 0 a 18 meses
Todavía no puede hablar pero, aun así, demuestra que no le gusta ver a sus padres discutir. Se pone nervioso e irritable, le cuesta conciliar el sueño y siente que su mundo es inestable. De hecho, si tu bebé tiene menos de 6 meses puede percibir la tensión y sentir cambios fisiológicos. Estos pueden ser un incremento del ritmo cardíaco y de la tensión arterial.
De 18 meses a 2 años
Durante esta etapa los niños buscan llamar toda la atención de sus padres, pues creen que así dejarán de discutir; para esto empiezan a llorar e incluso gritar.
De 3 años en adelante
Empiezan a considerarse a sí mismos como los protectores de la casa. No quieren ir al colegio, pues temen que ocurra algo malo mientras ellos no estén. Piensan que al quedarse en casa lograrán que sus padres no peleen tanto. Es por eso que protestan para no ir a la escuela.
Además, en casos más graves, pueden regresar a actitudes que ya han sido superadas, como, por ejemplo, perder el control de los esfínteres y, por tanto, orinarse en la cama.
¿Qué hacer para tranquilizar a los hijos luego de una discusión?
Lo primero que debes hacer es esforzarte por nunca discutir con tu pareja frente a tus hijos. Trata de no involucrarlos en tus problemas, ya que no solo se sentirán un poco tristes, sino que esas peleas pueden causar traumas imborrables en sus vidas. Incluso en su edad adulta pueden tener dificultades al resolver sus conflictos de pareja. Claro, esto es un poco difícil y habrá ocasiones en que no lograrán mantener la calma.
Si esto ocurre, entonces procura lo más pronto posible tranquilizar a tus pequeños. Convéncelos de que ellos no son los culpables cuando los padres discuten. Hazles entender que no tienen de qué preocuparse, pues os seguís amando como pareja y amándolos a ellos.
En fin, cuando los padres discuten deben evitar hacerlo frente a sus hijos. Así que haz todo lo posible por que tus hijos se sientan amados y haz ver que también amas a tu cónyuge. De esta manera, crecerán sanos y sabrán resolver los conflictos.
Bibliografía
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- Galiano, M. J. J., & Duarte, J. C. (2011). Conflictos entre padres y conducta agresiva y delictiva en los hijos. Psicothema. https://doi.org/A Web of science
- Orgilés, M., Espada, J. P., Méndez, X., & García-Fernández, J. M. (2008). Miedos escolares en hijos de padres divorciados y no divorciados. International Journal of Clinical and Health Psychology.